Un intento de soborno por 10.000 euros a un árbitro hace temblar los cimientos del baloncesto europeo

El AS Mónaco, uno de los equipos de moda en Europa tras su tercer puesto en la Euroliga la pasada temporada y el fichaje de Kemba Walker este verano, llegó a la élite del baloncesto continental tras proclamarse campeón de la Eurocup en mayo de 2021. Un triunfo conseguido contra pronóstico… y también contra los elementos.

Al menos eso parece tras la brutal confesión de Mykola Ambrosov, uno de los colegiados que arbitró el segundo partido de aquella final (se disputó a ida y vuelta) y que enfrentó al conjunto del Principado y el UNICS Kazan, que ha decidido abrir la Caja de Pandora dos años después, dejando una sombra de duda y sospecha sobre la limpieza de la competición. Y sobre todo sobre sus árbitros.

"Lo que voy a contar seguramente sorprenda a mucha gente. Pero así fue como sucedió. Tres días antes del segundo partido de la final me llamó Boris Ryzhik (uno de los árbitros más reconocidos de Ucrania) y me dijo que Unics, que tenía un entrenador y un asistente griegos, estaba en la final. Me dijo que Ilias Koromilas, un antiguo árbitro Euroliga, le había hecho una proposición para intentar llegar a un acuerdo conmigo. Si estaba de acuerdo, Koromilas negociaría conmigo directamente para que Unics ganara el partido".

Dos años más tarde, el colegiado ha decidido contar cómo fue el intento de soborno y la cantidad del mismo: "No hice nada entonces. Aunque Ryzhik (uno de los árbitros más conocidos de Ucrania) me dijo que me lo pensara durante 24 horas. Si cambiaba de idea y seguía el plan, me prometieron 10.000 euros. Incluso me dio un busca para contactar después del partido. Sin embargo, como todo el mundo sabe, al final Mónaco se impuso por tres puntos".

Unas declaraciones que han provocado una sacudida en los cimientos del baloncesto continental y que ha obligado a Euroliga (competición de la que depende la Eurocup) a emitir un comunicado para aclarar lo ocurrido y su posición, además de anunciar que ha abierto una investigación para aclarar todo lo que sucedió en un choque que terminó con la victoria monegasca por 86-83.

"La Euroliga abrirá una investigación interna para esclarecer el contenido de las declaraciones del árbitro ucraniano Mykola Ambrosov. Una vez finalizada la investigación interna, la Euroliga de Baloncesto hará público su resultado, y si se encuentran pruebas, aplicará todas las medidas o sanciones necesarias", apunta la máxima competición continental en su comunicado, además de hacer hincapié en la defensa de "los valores morales y éticos, la honestidad, el honor, la responsabilidad y la honradez" de los árbitros de la competición. Valores que han quedado muy tocados tras la declaración del árbitro ucraniano.