OPINIÓN

¡Pío, pío! La temporada del éxito del Granca, bajo lupa

Nico Brussino, durante la semifinal ante Joventut Badalona. /EFE
Nico Brussino, durante la semifinal ante Joventut Badalona. EFE

Pasos firmes, pero seguros, probablemente alejados del foco o de la lupa, pero con el trabajo en silencio que les ha ido dando réditos. Ese puede ser el resumen de la temporada del Gran Canaria que luchará por el título de la Eurocup pero hay mucho que desgranar sobre ello.

Empezando por el principio, creo que la llegada de Sitapha Savané al club ha sido positiva. Y es que, con su camiseta retirada tras jugar 303 partidos en ACB con el club claretiano y militar entre 2004 y 2012 y la temporada 2015-16, como nuevo presidente hace bueno ese refrán de que quién fue cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien sabe.

Como muestra, la paz social y la comunión que ha recuperado el equipo con la afición y, especialmente, con el Gran Canaria Arena. Dos ejemplos: los casi 9.000 espectadores en la semifinal de la Eurocup ante el Joventut y el balance casi impoluto como locales con 13 triunfos y 2 derrotas (Lenovo Tenerife y Cazoo Baskonia) en la ACB y 12-0 en la competición europea que les ha dado el factor cancha en todas las eliminatorias a muerte súbita.

Ambiente en el Gran Canaria Arena para la semifinal de la Eurocup.  EFE
Ambiente en el Gran Canaria Arena para la semifinal de la Eurocup. EFE

Mantener el bloque sigue siendo una de las claves para el buen funcionamiento de las plantillas. Apenas tres fichajes como el deseado Ferran Bassas, Vitor Benite y Damien Inglis apuntalaron la plantilla de un equipo que ya tenía el know-how, el saber hacer, de la pasada temporada en la que llegaron hasta los cuartos de la Eurocup.

Mención aparte tiene la llegada de Jaka Lakovic. Desde su presentación dejó claro su libro de estilo: "Para mí es primordial hacer un equipo que será un equipo". El tiempo le ha ido dando la razón por cuanto la coralidad (que tiene un protagonista plural o colectivo según la RAE) ha sido la gran definición de los claretianos.

En ACB tienen siete jugadores por encima de los 8,4 créditos de valoración y nueve por encima de los 7 puntos de promedio mientras que en Eurocup ocho suman por encima de los 8,2 puntos de valoración y siete suman más de 8,6 tantos por choque. Clave no depender de nadie.

Y Lakovic continuaba asegurando en su carta de intenciones de primer día que quería conformar "un equipo con buena química, que seamos una familia. Luego vendrán tormentas y salir de una tormenta es siempre más fácil cuando el equipo está unido". Desde el propio club aseguran los más antiguos del lugar que tienen uno de los mejores vestuarios que recuerdan.

Albicy, en una jugada ante Joventut.  EFE
Albicy, en una jugada ante Joventut. EFE

En lo que a la plantilla se refiere, roster profundo, con dos jugadores por puestos en los que sobre los teóricos titulares sus parejas son muy complementarias como Bassas con Albicy, Brussino y Salvó, Shurna e Inglis o Balcerowski y Khalifa Diop. Tan complementarios como, por ejemplo, que Bassas es el sexto mejor pasador en Europa con 5,2 asistencias mientras que en Liga Endesa Albicy es octavo con 4,4.

El técnico insistía desde el día 1 de presentación de su proyecto en que quería una idea de juego "partiendo siempre de una defensa agresiva con buen rebote, siempre dándote opciones de jugar rápido. Luego en cinco contra cinco jugar en equipo. Eso significa mucho movimiento de balón y encontrar el mejor tiro".

Sexto mejor equipo en volumen de asistencias en ACB con un 57% de tiros de campo que provienen de una asistencia o segundo mejor equipo de la Eurocup en pases de canasta con 20,5 por partido ejemplifican su buena circulación que se ha convertido en buenas situaciones de lanzamiento siendo el segundo equipo que más triples mete en la Eurocup con 10,8 por partido y tercero en Liga Endesa con 10,4. Esas ventajas buscando al hombre liberado o el pase más les llevan a ser el segundo mejor % en tiros de dos puntos (59,3%) y cuarto en triples (37,2%) en la Eurocup; sexto desde la media distancia (55,1%) y segundo desde más allá del arco (37,84%) en la Liga Endesa.

Junto a ello, equilibrio y aprovechamiento del poste bajo que tan en desuso a veces parece: tercer equipo que menos puntos encaja en la pintura en la Liga Endesa con 31,10 y segundo que más juega de espaldas a canasta (10%) y que más canastas mete con 2,5 por choque. Son, además, el cuarto equipo en ACB en Tiro Libre/Tiro de Campo intentado gracias a jugadores como Balcerowski o un multiusos Miquel Salvó, ambos Top5 de la competición en este aspecto.

Y es que profundizando en ello, les ha salido muy bien la apuesta de compatibilizar dos cincos jóvenes como Balcerowski, 22 años y en crecimiento desde el Eurobasket con la cenicienta Polonia, y Khalifa Diop, 21 y tras desoír cantos de sirena de Euroliga y ser drafteado en la NBA.

Kalifa Diop, durante una jugada ante Birgander.  EFE
Kalifa Diop, durante una jugada ante Birgander. EFE

Acompañándoles, dos cuatros sobradamente preparados: un John Shurna con 264 clave para abrir el campo con sus latigazos desde la larga o la media distancia y un Damien Inglis que cambió la cara al Surne Bilbao Basket el pasado curso y que es un ala-pívot por posición pero un center por juego con una gran cantidad de recursos en su juego de pies.

No me puedo olvidar de Nico Brussino. El argentino, de rictus y apariencia a veces demasiado fría y recién cumplida la treintena, está cuajando su mejor temporada en global. Algo verían aquellos Mavericks cuando le ficharon en 2016 pero no ha sido hasta ahora, cuando vuelve su segunda etapa en el Granca donde ha mostrado su solidez a todos los niveles. Porque aporta y suma en todo.

No sólo está en el mejor promedio anotador en la Liga desde que la disputa con 11,6 puntos por partido sino que es el quinto máximo anotador de triples por choque con 2,3 con el quinto mejor porcentaje (45,3 %); con su envergadura y tamaño ayuda en el rebote (duodécimo mejor defensivo a la altura de Tavares con 3,9); pasa (2,5 y 2,4 respectivamente) y defiende… como se desprenden de sus 1,2 recuperaciones. ¿Qué más se le puede pedir?

El mejor resumen es esa estadística avanzada que importó el baloncesto del béisbol y que se llama Win Shares. Busca reducir al número de victorias la aportación de un jugador a su equipo. Pues Brussino, en bruto, es el quinto mejor jugador por lo que le corresponderían 3,9 victorias de las conseguidas por el equipo insular en Liga ACB, sólo a una décima de Edy Tavares.

Con pie y medio en el playoff, prácticamente asegurada su presencia, tienen en la mano convertir el Arena en un infierno turco para recibir al Turk Telekom y hacer historia logrando su primer título europeo conquistando la Eurocup y logrando su segundo su segundo pasaporte a la Euroliga como ya logró un Casimiro homenajeado este mismo año. Dicen que a la tercera va la vencida pero, esperemos que, en este caso, sea a la segunda. ¡Pío pío!