Carlos Cantero y las 'jugarretas' que les esperan ante el Cukurova: "Extradeportivas esperamos muchas cosas"

El Casademont Zaragoza afronta una oportunidad histórica. Esta tarde (17:30 horas) se juega el pase a la Final Four de la Euroliga en su primera comparecencia en la máxima competición continental. Una muestra más del crecimiento que el club maño, que en apenas tres años ha pasado de estar al borde de la desaparición -tras la crisis de Mann-Filter provocada por la pandemia- a codearse con la élite europea.

Buena parte de culpa de esa evolución la tiene Carlos Cantero. El técnico maño se las sabe todas y es consciente de que necesitará de todo su arsenal para superar al Cukurova Mersin en el tercer partido de la serie de cuartos.

Un rival que no invita al optimismo por su potencial, pero, sobre todo, por cómo se las gasta fuera de la cancha siendo el equipo más polémico del Viejo Continente. Algo que las mañas ya han podido comprobar después de tener que entrenar en la playa 24 horas antes del choque, porque el club turco no les dio acceso a las instalaciones.

Fue un partido que nos demandó bastante físicamente, pero tras el fin de semana, donde dejamos dos o tres jugadoras sin jugar por molestias. Al ser playoff, no tenía duda de que iban a estar, pero si fuera otro partido, por ejemplo, seguramente no podrían jugarlo.

El equipo, como es normal, estaba muy contento y se celebró la victoria. Pero yo creo que fue clave dar libre al día siguiente, para asumir y asentar en la cabeza un poco lo que ganaron. Luego ya nos tocó enfocarnos en el partido contra IDK del fin de semana y a partir de ahí transmitir tranquilidad, cambiar nuevamente de una liga a otra, que es un poco lo que estamos haciendo todo el año. Dejar claro que la celebración ya pasó para centrarnos en los próximos partidos.

Además es un equipo nuevo y no tenemos muchas jugadoras que hayan jugado estas competiciones europeas. No tenemos muchas jugadoras que tengan esa experiencia. Ha sido un poco una lucha entre el equipo y yo para hacerles ver cómo es esto. Que una derrota un miércoles no tiene que afectar al domingo y yo creo que hemos llevado bien.

Al final no tenemos esa presión desde arriba para ganar continuamente. Pero sí que tenemos jugadoras que sí que se presionan mucho en el sentido de que una derrota siempre va a afectar al siguiente partido, aunque sea de otra liga. Es algo que lo hemos ido trabajando. Por suerte hemos ido ganando también en ambas competiciones. Y siempre, lo que digo, en una dinámica positiva estas cosas se gestionan mucho mejor.

Cuando hemos perdido en Euroliga, tenemos que ser realistas de por qué se ha perdido. Además, siempre que hemos perdido hemos dado una buena imagen y hemos luchado y eso ayuda a afrontar el siguiente partido de liga, sabiendo que con esa lucha, con esa intensidad, podemos ganar si hacemos el mismo trabajo.

No, la verdad es que no. Tenemos un equipo con los pies en el suelo. Sí que sabemos nuestra realidad. Siempre ha sido algo que nos hemos repetido bastante, cuál es nuestra realidad como equipo, hasta dónde podemos llegar. Tenemos mucha ambición, mucha ilusión y trabajamos porque en el deporte siempre hay una posibilidad de poder ganar, de poder pasar y así lo hemos demostrado. Pero la verdad es que no tenemos esa presión.

Uno de nuestros puntos fuertes para el partido de hoy es jugar con la presión que sientan ellas, porque está toda de su parte.

Exactamente, extradeportivas esperamos muchas. Antes de la serie le daba mucha importancia al primer partido porque veía muy complicado el tercero, tener que volver a Turquía y ganar con temas que no están en nuestra mano. Ojalá no pase nada, ojalá haya un ambiente sano, pero es cierto que el pasado está ahí: lo de Astou Ndour, lo de Gernika, intoxicaciones con Salamanca…

Al final son un equipo que cuando han llegado estos momentos de playoffs siempre han salido con alguna. No sabemos el arbitraje que puede pasar allí. Sabemos que hay muchas cosas que no están en nuestra mano, que sí que esperamos y que no ayudan a centrarnos en lo que nosotros tenemos que centrarnos, que es en nuestro trabajo. Aún así, a ver lo que puede pasar, estar preparados si pasa y nosotros seguir a nuestro partido.

Incidiendo en igualar el nivel físico que ellas presenten, si me insultan no achantarme, si hay un trash talking hacerlo también. Ponernos a su nivel a la hora de jugar, no achantarnos. Pero la forma de castigar del arbitraje unas actitudes y otras pues es lo que me preocupa.

Tenemos equipo para poder competir y estar a ese nivel y que las cosas que no están de nuestra mano no nos descentren demasiado. Esperamos que no pase nada.

Muchísimo. De hecho, en Europa, bueno, ahí está nuestro balance de victorias y derrotas. Tanto en EuroCup como en EuroLiga en el Príncipe Felipe somos un equipo muy duro. A los rivales se les hace muy difícil ganarnos. Tanto en Liga Española como en EuroLiga los equipos que han conseguido ganar aquí en nuestro pabellón han tenido que hacer muy buenos partidos.

Por eso siempre que ha habido un rival que nos ha ganado en el Príncipe Felipe no hay excusas ni de arbitraje ni nada. El arbitraje puede ser malo, pero cuando nos ganan aquí nos ganan con todo el derecho y con toda claridad. Sabemos que somos muy fuertes en casa y lo vamos a echar muchísimo de menos.

La verdad es que cada año me sorprenden en este aspecto, porque sí que es cierto que al principio, en pretemporada o antes cuando tienes el equipo, haces un poco balance de victorias-derrotas, dónde vamos a estar en Liga, dónde vamos a estar en Europa… Y tanto el año pasado, cuando llegamos a esos cuartos de EuroCup, como este año, llegando a unos cuartos de playoff de EuroLiga, no lo esperaba.

Contaba estar entre las cinco o siete victorias y al final llegamos a nueve en la fase de grupos. Pelear por un segundo, tercer, cuarto puesto para nosotros era algo que se estaba convirtiendo en realidad y al final nos daba esa seguridad y esa confianza. Y en Liga sí que esperaba que el hándicap de la Euroliga se tradujera en alguna derrota más. Al final la primera vuelta tuvimos tres y esperaba contar entre cinco o seis porque sí que es cierto que el cansancio hace mella, las lesiones hacen mella y luego llegar a un partido, como está la Liga Española de igualada, sí que esperaba sacar un par de derrotas más de las que realmente sacamos.

Por ahora la verdad es que va muy bien. Vamos mejor de lo que esperaba. Pero eso no implica que tengamos espacio para dar un paso atrás. Toca seguir. Ya sabemos que tarde o temprano por el tema físico, por el playoff, por lo que sea, llegará un bajón. Lo asumimos, pero mientras lo sepamos nosotras y sepamos que esa es nuestra realidad, saldremos de ella y volveremos a dar otro paso adelante cuando haga falta.

Yo espero que sí. Al final esto es todo un proyecto. Yo creo que por presupuesto nos falta un pasito más para sentarnos a nivel presupuestario. Pero tenemos otras cosas que no son presupuesto. Tenemos la estructura de un club ACB con las facilidades que eso da para organización de viaje, comodidad de tratamientos, disponibilidad de cancha, un pabellón como el Príncipe Felipe… Eso hace que sí que podamos decir que estamos asentados en esos primeros puestos.

El primer año ya intentamos pelear ese cuarto puesto con La Seu, el año pasado nos metimos ya entre los cuatro primeros y durante mucha parte de la temporada estuvimos en esos primeros puestos. Y este año un poco igual. Yo creo que sí que podemos decir que, o al menos yo considero, que los rivales sí nos tienen como que somos uno de esos cuatro equipos asentados ahí arriba. Mentiría si dijera que nosotros no nos lo tomamos así.

Yo creo que sí que lo somos y la idea es estar asentados ahí. Yo creo que sí que podemos decir que estamos asentados ahí, igual que podemos decir que estamos asentados como un equipo de competición europea.

Muy importante, porque al final cuando haces las cosas bien y juegas competición europea, las opciones de que vengan clubes de fuera a ficharte jugadoras son muy elevadas. Equipos con mucho poder presupuestario y que es complicado luchar contra ello. Entonces, el renovar jugadoras que tienen un rol muy principal en nuestro equipo te da mucha importancia en ese aspecto para poder seguir construyendo para el futuro.

También tiene mucha importancia, creo. Al final es mi proyecto. Es lo que vendí al club cuando me entrevistaba con él para venir aquí. La idea de lo que se está construyendo es un poco la idea que quise venderle a Pep Cargol cuando hablaba con él.

Era la idea de cómo construir el equipo, la idea de por qué teníamos que jugar, la filosofía un poco de juego, por dónde tenía que ir el camino en los próximos años. Al final era todo eso. Luego, cuando vino ya José Escartín era transmitir esas conversaciones que había tenido previamente con Pep. Luego, ver que año tras año estaba funcionando y continuar el camino con la idea que teníamos. Y ahora sigue el camino que pactamos.

Sí que es cierto que no esperábamos los éxitos. No nos veíamos en EuroCup el segundo año, no nos veíamos en una Euroliga el tercer año. Pensábamos más a años vista, de cara al proyecto de cómo queremos crecer, 'pues de cara a dentro de seis años jugar un Eurocup p jugar una Euroliga dentro de seis, ocho años'. Entonces sí que es cierto que en ese aspecto vamos creciendo a pasos agigantados y no era lo previsto. Pero la idea de proyecto es la que era.

Sobre todo es ir todos un poco todos a una. Al fin y al cabo aquí, cuando empezamos, pues sí que es cierto que no teníamos la afluencia del público que tenemos ahora.Es algo que se construye poco a poco. Es algo que se construye con jugadoras que sepan por lo que están jugando, jugadoras con las que el público pueda empatizar, que haya un cariño mutuo, que el público disfrute viniendo al partido y que las jugadoras luego aprecien ese cariño al público. Y poco a poco a partir de ahí, irlo creciendo.

Sí que es cierto que luego las dinámicas positivas ayudan mucho. Ayuda a que los medios de comunicación, el trabajo de prensa, el trabajo de marketing, haga crecer esa idea que tenemos, esa filosofía que tenemos en el proyecto.

Además es la única jugadora que aguanta junto conmigo los tres años aquí. Pero te digo, han pasado jugadoras que han estado solo un año y con las que el público mantiene mucho cariño desde el primer año: Anna Cruz, María Bettencourt, Leo,

Merrit Hempe, Delaere… Jugadoras que el público siente empatía con ellas, las ve muy cariñosas y siempre quieres que te vayan bien. El año pasado con jugadoras como Lara, como Gracia, como Carmen Grande, al final son como ese punto que también ayuda a que la grada siga al equipo.

La grada tiene que dar una oportunidad a las jugadoras nuevas que vengan para ver que también son jugadoras, chicas normales, seres humanos, que se equivocan, que aciertan. Que disfrutan ganando y que se enfadan cuando pierden. Como ellos. Y al final crear una relación.