El discurso de Andrea Vilaró que denunció la "lamentable" situación vivida en el baloncesto femenino europeo: "El partido no se debería haber jugado"
La jugadora del Perfumerías Avenida denunció públicamente que su equipo tuviese que jugarse la continuidad en la Euroliga con ocho jugadoras enfermas.

La situación en la que se vio obligado a jugar este miércoles el Perfumerías Avenida fue crítica. Ocho jugadoras estaban con una gastroenteritis y cuando pidieron al Tango Bourges Basket aplazar el partido de Euroliga, el equipo francés se negó. Algo que, por cierto, en la competición continental masculina sí que ocurrió cuando el Paris Basketball tenía la plantilla prácticamente sin efectivos para enfrentarse hace unas semanas al Fenerbahçe. Ante ello, el equipo salmantino tuvo que jugar su partido este miércoles, el cual era a vida o muerte para continuar sus aspiraciones en Euroliga (51-62). Y acabó perdiendo con la cabeza alta, pero con el enfado por cómo se dio la situación tal y como manifestó la jugadora salmantina Andrea Vilaró.
"Estoy enfadada porque hoy, Perfumerías Avenida, un club con todos los años de historia, tiene un presidente que mete dinero para que nosotras compitamos en Europa. Y hoy, no se respeta a este club", arrancó Vilaró, visiblemente molesta después de haber comprobado como su equipo se despedía de la competición continental pese a haber informado de que había hasta ocho jugadoras enfermas en sus filas.
La realidad es que las salmantinas plantaron cara, pese a las bajas y pese a jugar con cuatro canteranas, pero no pudieron imponerse al Bourges, equipo que se negó a aplazar el encuentro. "El hecho de que se nos haga jugar, tanto por parte de Bourges como por parte de FIBA, que podía haber hecho algo más, me parece lamentable", aseguró la jugadora.
De hecho, el propio pabellón salmantino mostró su rechazo durante el duelo, con el fin de que se evidenciase el malestar no sólo del club, sino también de sus aficionados por haber llevado a cabo el partido. Y por ello Vilaró no dudó en señalar tanto al equipo rival como a la FIBA, organismo encargado de gestionar la Euroliga femenina.
"Es gente que pone su dinero, ganas, tiempo y sacrificio, aparte de las jugadoras y el staff. Es un partido que no se debería haber jugado. Me sabe mal, porque este club no se merece el trato que ha recibido por parte de Bourges", cerró Vilaró. Unas palabras que no tardaron en hacerse virales por las redes sociales después de haber sido compartidas por el propio club salmantino.