Armas, drogas, violencia doméstica... la díscola vida antes del PAOK de Kevin Porter Jr.

El PAOK de Salónica ha confirmado uno de los bombazos del mercado europeo. El equipo griego ha anunciado esta tarde la incorporación del base estadounidense Kevin Porter Jr. El exjugador de Cleveland Cavaliers y Houston Rockets firma hasta final de la temporada y disputará la fase de clasificación entre los seis peores equipos de la competición que otorga dos pases a la fase final de la liga griega.

Un jugador que apuntaba maneras en la NBA. En su última temporada en los Rockets, el base de Seattle firmó unos buenos promedios. Fueron 19 puntos, 5.3 rebotes y 5.7 asistencias por encuentro en su tercer curso completo en la liga de baloncesto norteamericana. Un gran baloncesto unido a una cabeza muy poco amueblada que desde el primer día le ha jugado malas pasadas.

El jugador elegido en el puesto 30 del Draft de 2019 ha vivido numerosos altercados extradeportivos en su corta trayectoria profesional. Desde posesión de drogas, manejo de armas de fuego hasta la denuncia que acabó con su carrera en la NBA. Fue culpable por agredir a su expareja y jugadora de la WNBA, Kysre Gondrezick.

El 11 de septiembre de 2023 Porter Jr. fue arrestado por el Departamento de Policía de Nueva York después de una agresión de Porter a Gondrezick en el Hotel Millennium Hilton. Allí, los agentes encontraron a la jugadora de los Chicago Sky con varios cortes en su rostro y fue trasladada al hospital donde se diagnosticó una fractura de una vértebra del cuello. La fiscal del distrito de Manhattan, Mirah Curzer, calificó la situación como un caso de "grave violencia doméstica".

El jugador fue detenido aunque, tras pago de la fianza de 75 mil dólares, sería puesto en libertad un día después de los hechos. "Las acusaciones son horribles. No hay duda de ello. Pero no sé nada más sobre los hechos reales aparte de esas acusaciones. Estamos en el proceso de recopilar información", declaró el comisionado de la NBA, Adam Silver. A pesar de ello, la NBA lo fue lo suficientemente dura con el jugador ante tal hecho.

Tras no participar en el campus de pretemporada de los Rockets, Kevin Porter Jr. fue traspasado a Oklahoma y sería inmediatamente cortado por los Thunder. El 16 de octubre tuvo que presentarse en Nueva York para el juicio donde era acusado por agresión y estrangulamiento y podía enfrentarse a siete años de prisión.

Porter no aceptó un acuerdo de culpabilidad que pondría fin al caso y evitaría la pena de cárcel y decidió acudir a juicio. Se demostró que la fractura de cuello de Gondrezick no había sido culpa suya. La propia jugadora negó haber sido golpeada por Porter y acusó a los fiscales de impulsar una "narrativa falsa".

Finalmente, Kevin llegó a un acuerdo con los fiscales y fue declarado culpable de un delito menor de agresión y acoso. El castigo, revelado este enero, es completar un Programa de Intervención de Parejas Abusivas de 26 semanas que deberá seguir realizando en su estancia en Grecia. Además, tendrá que cumplir con una orden de protección limitada, asistir a todas las citas en la corte y no sufrir más arrestos. Después de un año, si Porter cumple, se le permitirá retirar la declaración, limpiando sus antecedentes penales.

Kevin Porter Jr. siempre se ha caracterizado por ser una persona conflictiva en su vida. Durante su primer año fue sancionado por los Cavaliers tras empujar a un árbitro. También fue multado con 50.000 dólares por parte de la NBA después de violar los protocolos de seguridad y salud de la competición en una salida nocturna a un club de Miami. Por otro lado, el jugador era una bomba en el vestuario. Primero fue sancionado con un partido tras una fuerte discusión con su entrenador, Stephen Silas, en enero de 2022. Un año antes, Porter fue traspaso de los Cavs después de un arrebato en el vestuario. Su taquilla fue movida y reaccionó con gritos y arrojando comida.

El otro caso sonado fue su detención al estar involucrado en un accidente automovilístico. Porter fue acusado por poseer un arma de fuego, que resultó estar registrada a nombre de su madre, en un vehículo de motor, perder el control del mismo y por tener marihuana.

Durante su estancia en el equipo de Ohio confesó sentirse deprimido en la ciudad. "Yo diría que mi educación es diferente. Entonces, el baloncesto es una especie de escape. Cuando estaba en Cleveland realmente no podía usarlo como escape porque esa era mi mayor depresión. Venir aquí (Houston) fue como un giro de 180 grados. Así que puedo volver a disfrutar del baloncesto. Puedo disfrutar del clima aquí porque no hace tanto frío. Y sientes la energía diferente de estar en Houston y ser parte de esta familia", señaló un díscolo jugador que ahora tendrá su primera experiencia en Europa.