Este Barça es una auténtica apisonadora y ya lo sabe Pablo Laso

Todo tiene un principio y un final. Y aunque el Barça todavía no ha visto la cara oscura de este popular dicho (sigue invicto y venciendo con contundencia y convicción), el claro ejemplo de ello es Valencia Basket. Los de Álex Mumbrú han dicho adiós a su gran racha tras siete victorias consecutivas (tres de ellas en Euroliga) al caer ante un Anadolu Efes que, pese realmente no mostrar gran juego colectivo, el talento individual que tiene es absolutamente descomunal (77-73). Todo lo contrario que el conjunto entrenado por Roger Grimau, que se ha convertido en una absoluta apisonadora destructiva ante el Bayern de Múnich de Pablo Laso que fue un juguete roto a manos de los culés (98-59).

Lo cierto es que la que ha sido la cuarta jornada para los equipos españoles de la Euroliga ha acabado finalmente con un 50-50. Dos victorias (para los culés y el Real Madrid) con bastante solvencia y dos derrotas (para Baskonia y el cuadro taronja) que muestran realmente lo compleja que es la competición continental.

Este Barça necesitaba tiempo. Es lógico dadas las numerosas novedades en plantilla y banquillo. Pero en cuanto ha conseguido encontrarse y ha cogido rodaje, el equipo de Roger Grimau ha dejado bien claro que aquí está ya el FC Barcelona. Con todas sus letras. La manera de dominar y hacer absolutamente pequeño al Bayern de Múnich de Pablo Laso; las acciones de póster como el tapón de Willy Hernangómez o el mate de James Nnaji, por mencionar dos; la forma de leer, atacar y, sobre todo, defender... ¡Si hasta la renta les ha dado tiempo para jugar casi andando! El partido del Barça ha sido absolutamente redondo. Ya no por haber vencido de casi 40 puntos, repito, ¡casi 40 puntos!, sino por haber dejado a su rival en unos números casi irrisorios. Los culés siguen invictos y ojito al Clásico de Euroliga la semana que viene, porque nada tendrá que ver con los anteriores choques vistos entre Real Madrid y Barça esta temporada.

He de reconocer que lo del tercer cuarto y el inicio del último parcial ha sido la condena taronja, pero qué bien está jugando este Valencia Basket. Ese sería el whatsapp que le enviaría a Álex Mumbrú. Porque la realidad es que los suyos han peleado el partido hasta el final. Sí, la derrota ha sido para un Anadolu Efes al que ellos mismos resucitaron, pero aún así, siguieron luchando sin descanso. Y en ese sentido no se les puede poner un pero. Porque están jugando de forma colectiva y esa es la senda a seguir.

Al Bayern de Pablo Laso no le están yendo del todo bien las cosas. Y se ha visto en el Palau. Lo cierto es que ante el Barça no existió la defensa. No supieron frenar prácticamente nada de lo que planteó el Barça y ahí es donde más trabajo hay que hacer. Pero si hay algo bueno que se pueda sacar de todo esto es que el conjunto alemán tiene en su banquillo a un entrenador que ha demostrado que es absolutamente capaz de revertir este tipo de situaciones. Proyecto nuevo con mucho camino todavía por delante que, pese a la dureza de lo de hoy, lleva dos victorias en Euroliga de cuatro posibles.

Hay historias que siempre se recuerdan con cariño y, como no puede ser de otro modo, la que firmó Milos Teodosic en Bologna es una de ellas. El base ahora viste los colores de Estrella Roja, pero al volver a la que fue su casa durante cuatro temporadas era un momento especial. Y también lo fue para los italianos que lo recibieron con un sentido homenaje que seguro que no olvidará nunca.

No podía cerrar esto sin hablar un poco de estos tres. Por un lado, de Jan Vesely, un seguro de vida para el Barça desde que llegó que continúa siendo el referente de la pintura. Por otro, de Jabari Parker, ese gran fichaje de los culés que ya sí que empieza a atemperarse y hacer de las suyas vestido de azulgrana. Por último, de Willy Hernangómez, que está mostrando una gran versión -la mejor desde que aterrizó en Barcelona- para tirar del equipo cuando hace falta. La tripleta que tiene el conjunto culé en el juego interior está siendo descomunal. Y así se ha visto ante el Bayern, porque gran culpa tienen ellos, junto a Nnaji, de haber dejado a los de Laso por debajo de los 60 puntos.