La calma y la madurez de Mario Hezonja también 'amenazan' a Florentino Pérez
El alero croata del Real Madrid fue el jugador que supo insuflar más tranquilidad a su equipo en el duelo de semifinales ante Olympiacos.

Cuando en la previa de la Final Four, le preguntaban sobre su futuro, él respondía calmado y con tranquilidad. "No tengo ni idea. Ahora tampoco es el momento para molestar al equipo con estas cosas que son muy individuales. Ya llegará el momento perfecto", aseguraba Mario Hezonja después, eso sí, de admitir que había hablado con Florentino Pérez (y que este le "amenazaba" para que se quede), con Juan Carlos Sánchez y con Alberto Herreros. Su futuro está en el aire y quizá eso podía hacer que el croata mostrase algo más de intranquilidad o celeridad con el fin de intentar demostrar de más. Pero todo lo contrario. En el duelo de semifinales ante Olympiacos, Hezonja fue el jugador que más calma supo insuflar en el juego blanco y en sus compañeros. Y eso es un gran síntoma de madurez para ese alero que hasta hace poco parecía que se frustraba si algo no salía bien.
"Creo que el cuerpo técnico y mis compañeros, en especial la vieja guardia, me han calmado mucho en el tema del liderazgo, la madurez, pero creo que todavía estoy lejos de mi máximo nivel de baloncesto, pienso que llegaré a él en el futuro", aseguró el croata en esa previa. Pero lo cierto es que lo que se vio de él durante el duelo ante Olympiacos quizá es un ejemplo de que sí que ha logrado alcanzar ese nivel de calma para hacer, precisamente, lo que hizo.
Porque si hubo un jugador que dominó en los primeros diez minutos, ese fue Hezonja. Nueve puntos, tres triples, dos rebotes y un robo fue su carta de presentación ante Olympiacos. Y aunque luego bajase el acierto de cara a aro (terminó el partido con 12 puntos), lo cierto es que lo que aportó en otras facetas fue absolutamente descomunal. De hecho, Hezonja fue el jugador blanco que más rebotes cazó, con seis. Y su empleo sobre el parqué fue tal, que Chus Mateo optó por darle esa continuidad, tanto jugando de '3' como de '4' cuando no estaban en pista ni Yabusele ni Ndiaye, que quizá en otras ocasiones no haya tenido. Pero que esta vez se merecía. "Ellos sí que han venido arriba, nos estaban apretando, pero les hemos parado en el tiempo y hemos ganado desde la defensa", dijo el croata en zona mixta. Y ahí él fue uno de los mejores.
Hezonja fue el jugador que más minutos estuvo sobre el parqué, con 33:19, y lo cierto es que esto se debió a que, con diferencia, fue el que más tranquilidad y calma supo transmitir a los suyos. Incluso hubo una imagen muy característica de ello, cuando en ese arreón del Olympiacos en la segunda parte, el croata cazó un rebote y pidió desde la pista calma a sus propios compañeros. Acción que, por cierto, culminó con la que fue su única canasta de dos puntos del partido para poner el 58-43 en el marcador.
"En la madurez, el liderazgo y hacer lo que me piden, las cosas bien para el equipo, he alcanzado un nivel que solo era posible conseguirlo en el Real Madrid, en otros equipos no lo hubiera hecho. Lo he logrado gracias a ellos", había dicho el croata en esa previa. Y lo cierto es que esto Chus Mateo también lo vio en él y por eso lo dejó tantos minutos en pista. Y es que incluso se le vio tratando de calmar al jugador de Olympiacos McKissic, cuando este trataba de protestar una acción que no fue sancionada.
Sea como fuere, la realidad es que el cambio de chip de Mario Hezonja es absolutamente notorio, sobre todo en los últimos dos meses. Pues basta con recordar el arrebato tras la final de la Copa del Rey que tuvo al entender que no había tenido la oportunidad que esperaba. A la vista está que el nivel de madurez del alero croata está creciendo. "Nosotros tenemos demasiado corazón, demasiada cabeza, demasiada experiencia para dejar esto", decía en zona mixta. Y la realidad es que esa declaración es un claro ejemplo de ese plus que ahora tiene y que tanto agradece él, pero sobre todo, el Real Madrid, ese club con el que aseguraba que "ojalá luego vengan buenas noticias", como dijo en referencia a su renovación, y con el que, precisamente, se enfrentará en la final al equipo de su vida.
Porque este domingo, el Real Madrid disputará la final ante Panathinaikos, el club al que tanto admira por su pasado allí, y que desde el inicio ha tratado de captarle a base de talonario. Está claro que, sea como sea, la del domingo será una final muy especial para Hezonja, donde se volverá a esperar esa versión sosegada pero efectiva del alero. Ya sea jugando de '3' como de '4'. Una versión que, desde luego, refrenda que el croata esté peleando por la renovación.