¿Un cambio de tendencia en el Real Madrid de Chus Mateo?
La victoria ante el Barça supone un punto de inflexión de un Real Madrid que parecía no terminar de cuajar ante los rivales 'grandes'.
Hay veces que los puntos de inflexión llegan cuando menos se esperan... O cuando más se necesitan, según se mire. Y lo cierto es que más allá de que el Real Madrid se haya llevado un Clásico, para colmo en Euroliga, ante el Barça, la lectura de ese partido es, precisamente, esa. Que los de Chus Mateo quizá se hayan topado con ese cambio de tendencia que necesitaban para marcar un antes y un después en la competición continental. Y además remontando.
El argumento del porqué es sencillo: el Real Madrid no había terminado de cuajar en las grandes citas y los dos partidos perdidos contra Olympiacos, por ejemplo, lo confirman. En cambio, la victoria de este jueves ante el Barça, uno de los equipos grandes ante el que a principio de mes no pudo vencer en Liga Endesa y contra el que también cayó en el partido de ida en la competición continental, puede marcar un antes y un después en el conjunto blanco, pese a que Chus Mateo considere que es algo que, como tal, no va a poder saberse.
Los precedentes
La realidad es que el Real Madrid había caído en grandes citas y ante rivales grandes. El primer partido de Euroliga ante el Barça fue un baño táctico del conjunto azulgrana para ganar, aunque fuera casi por la mínima (75-73). O dicho de manera coloquial: una victoria de la pizarra de Jasikevicius ante la de Chus Mateo.
Lo mismo pasó cuando la Virtus Segafredo Bolognia de Sergio Scariolo, aunque quizá no sea uno de los grandes -viene de ganar la Eurocup-, en el WiZink (91-95). Pero también perdió en Zalgiris (81-72), también cayó con Baskonia (92-86) y de nuevo con Olympiacos (73-60). El Real Madrid parecía no encontrar la tecla con rivales grandes y a los que no había logrado imponerse de primeras... Hasta este jueves.
"Es verdad habíamos perdido dos partidos contra el Barcelona, pero le habíamos ganado en la Supercopa. Hemos perdido dos los dos partidos contra Olympiacos, que es un rival duro. Hemos perdido contra Baskonia... Si es eso realmente lo que decimos, la verdad es que es un punto de inflexión", reconoció el técnico blanco. Y lo cierto es que esa victoria no fue porque el Madrid hiciera un juego brillante, sino porque, precisamente dio con la clave para hacerlo.
Un punto de inflexión
"Está bien haber ganado porque sabemos el cómo. Hemos encontrado una manera de decir que ellos también tienen problemas cuando nosotros jugamos con la energía que hemos jugado hoy, con el corazón y las ganas. Encontrar el camino siempre es bueno", reconoció Chus Mateo en rueda de prensa tras la victoria.
Y quizá eso sirva para ver que el Real Madrid a nivel defensivo puede hacer grandes cosas, que aunque vaya por rachas o se muestre por momentos falto de consistencia, e incluso se le haga de noche de cara a aro, es capaz de encontrar la vía para reinventarse, remontar e incluso vencer.
Los cambios (para bien) y las conclusiones
Si había una cosa de la que pecaba el Real Madrid -y sigue haciéndolo en diversos partidos- es de la soledad de Tavares en la zona y, en definitiva, en defensa. Si el pívot no está, al Real Madrid se le apagan las ideas defensivas. En cambio ante el Barça se vio una versión del conjunto blanco que rompía esta cuestión. Y aunque el pívot caboverdiano jugó gran parte del encuentro, Chus Mateo supo corregir algunos desajustes -aunque aún quede trabajo por hacer- en este sentido. ¿Un ejemplo? El tapón de Hanga a Mirotic que se ve que nadie esperaba porque ninguno bajó a defender y se evidenció la falta de ayuda que hubo en el rebote defensivo que hizo al Barça ganar la posesión y anotar.
Pese a ello, Hezonja demostró que es capaz de aportar en los intangibles -o incontables de cara a las estadísticas-, aunque su falta de acierto o de confianza de cara a aro siga siendo una cuenta pendiente. Deck fue capaz de multiplicarse -nada nuevo- y de estar en ataque, en ayudas y en defensa para frenar al propio Mirotic, que aunque fue el máximo anotador de los suyos, tuvo que vérselas con el argentino. Y Dzanan Musa dejó claro que es un jugador que aunque parezca que a veces se apaga -como el último cuarto-, aparece cuando más se le necesita y es capaz de levantar (otra vez) el partido.
La igualdad de la Euroliga
Pese a todo lo anterior, lo cierto es que Chus Mateo quiso optar por la prudencia en este sentido. Y confesó: "Si hubiéramos perdido no hubiera habido que dramatizar tampoco porque nos vamos a encontrar más veces". Según defiende el técnico, "no todos los partidos son iguales. Cuando volvamos a jugar con ellos serán partidos diferentes y tendremos que ganarlos de otra manera".
"Hemos de seguir, independientemente de quien sea el rival, haciendo bien las cosas. Entonces estoy contento por la victoria, porque ha sido contra un gran equipo como Barcelona, pero lo del punto de inflexión, ojalá sea así, pero no lo sabemos", cerró el técnico. Lo cierto es que el camino al menos parece que ya se ha encontrado. Ahora, "a seguir trabajando día a día y ya está", como bien dijo el propio Chus Mateo.