El 'Carácter Baskonia' es este y el ejemplo de 'baloncesto' es su partido ante Anadolu Efes

Lo bueno se hace esperar. Y por eso el partido entre Baskonia y Anadolu Efes se puso en viernes para cerrar la jornada de Euroliga. Y aunque hay veces que el protagonismo no está en solo en la pista, sino compartido entre lo que ocurría en la cancha y fuera de esta, al final todo sumó para firmar un absoluto espectáculo baloncestístico. Por un lado, ambos conjuntos brindaron un partido divertido, dinámico, con igualdad, con emoción... En definitiva, de esos que gustan y divierten a propios y ajenos. Por otro lado, el protagonismo estuvo junto al banquillo local, donde, sentado con Tadas Sedekerskis, que se perdió el partido por lesión, Pierriá Henry quiso vivir y arropar a sus excompañeros.

Una sonora ovación en mitad del himno de la Euroliga fue el recibimiento que se llevó el base estadounidense, suspendido de forma indefinida por el expediente abierto ante la polémica en la que está sumido tras los resultados de un control, cuando justo en ese momento llegó al pabellón. Y aquello alentó a un Buesa Arena que no cesó en ningún momento de arropar a un Baskonia que firmó un partido absolutamente de los que definen la palabra 'BALONCESTO'. Y Joan Peñarroya tiene mucho que ver en eso.

Un partido que estaba perdido a cuatro minutos del final, que acabe en prórroga gracias a Howard (y a todos sus compañeros) y que en esta consiga ganar es, precisamente, lo que hace el llamado "carácter Baskonia" (114-111). Y aunque Pi tuvo protagonismo, su ausencia, tal y como jugaron sus compañeros, no lo tiene. Y esa es la mejor noticia para un Baskonia que se afianza en los puestos de play off y que ya espera a su nuevo base Max Heidegger.

Creo que faltan calificativos para denominar el partido de Euroliga entre Baskonia y Anadolu Efes. Pero sin duda alguna, menos aún los hay para definir lo que han hecho los jugadores de Baskonia. Darius Thompson fue el líder que merece ser. Fue el ideólogo del juego y el generador. Anotó 19 puntos, cogió seis rebotes y dio 16 asistencias, récord de Baskonia en la Euroliga, para firmar un rotundo 36 de valoración. Y ante el todopoderoso Anadolu Efes. Esta es la versión de director de juego que merece su equipo. Howard, como bien hacen los jugadores con gen ganador, apareció cuando tenía que hacerlo y en sus manos estuvo la prórroga. Costello demostró que es un gran anotador con 33 puntos y otro 33 en valoración. Giadraitis firmó su mejor partido como profesional... con la brutalidad de 18 rebotes (segunda mejor marca de la historia de Baskonia), seis asistencias y siete puntos. Marinkovic puso emoción y Hommes hizo la canasta del empate que forzó la prórroga... Y, en definitiva, todo el Baskonia  demostró que esté quien esté, van muy en serio.

La Euroliga, y el baloncesto en general, están hechos para partidos como este. De los que la intensidad inunda a propios y ajenos. De los que la emoción inunda cada acción hasta el final. De los que puede haber rachas de uno y otro, pero la igualdad reina. De los que finalmente el marcador se resuelve por pequeños detalles. Si algo han dejado claro Baskonia y Anadolu Efes es, por un lado, que los de Peñarroya, pese a todo, han demostrado que aspiran a lo máximo; por otro, que los de Ataman son el vigente campeón de la competición por algo y van a luchar por revalidar el título. Por eso, vivir partidos como este es de los que hacen escuela. De los que gustan aunque tu equipo no esté jugando. Esto es el baloncesto. Y la Euroliga, claro.

No nos vamos a engañar. El Caso Henry deja un run rún que suma y sigue. La aparición del base en el Buesa Arena ha callado muchos rumores, eso sí, que aseguraban que ante lo ocurrido había abandonado Vitoria. No hay mejor fórmula para mostrarte confiado en que no has hecho nada que acudir a ver a los tuyos y apoyarlos aunque no puedas ser partícipe del juego. Habrá que ver qué ocurre con este asunto aunque va para largo.

Es una dupla de garantías y lo demuestran jornada tras jornada. El combo que forman Nemandja Nedovic - Luca Vildoza en Estrella Roja es de esos que enamoran a cualquier seguidor del baloncesto. Y así se vio la tarde de este viernes en Belgrado, con motivo del derbi ante el Partizan en el que fueron los dos mejores del partido. Cuando no era uno, era el otro el que tomaba las riendas del conjunto de Dusko Ivanovic. Aunque a veces esto no sea suficiente para lograr la victoria. El triunfo se lo llevó el equipo de Zeljko Obradovic, pero el average sigue siendo para el Estrella Roja gracias al mismo jugador que le hizo ganar en la ida. Un triple sobre la bocina puso el 78-79 en el marcador. Su equipo había perdido, pero gracias al triple que también anotó sobre la bocina en la ida, el average estaba ganado. Y eso, obviamente, enfadó a Obradovic. Cosas de la Euroliga.