Una arenga al banquillo y la charla de Chus Mateo hacen al Real Madrid aferrarse al espíritu de la serie ante el Partizan: "Hay una frase que dice 'hasta el final, vamos'..."
La mejoría de los blancos no fue suficiente para igualar la eliminatoria en El Pireo y se encomiendan a la mística del club y las remontadas.

Cuando hace dos años, el Real Madrid se vio contra las cuerdas ante un Partizan que había logrado plantarle el 2-0 en el entonces llamado WiZink Center y que tenía la doble posibilidad en Belgrado de matar la eliminatoria, prácticamente nadie creía que la remontada fuera posible. Pero se dio. Y a eso se aferra precisamente ahora tanto Chus Mateo como la plantilla, después de caer -con la cabeza alta esta vez- en El Pireo ante un Olympiacos que ya ha puesto el 2-0 y ha demostrado que cualquier error blanco, por mínimo que sea, para ellos es un filón que les permite, no sólo volver al partido, sino incluso darle la vuelta, como ocurrió este viernes. Pero si algo tiene claro Chus Mateo -y ha inculcado ya en su vestuario- es que en Madrid la historia puede cambiar por completo.
"Creo que hoy ha sido un partido diferente, hemos intentado luchar hasta el final y estoy orgulloso de mis jugadores porque lo han hecho desde el principio del partido. A veces, con más suerte en ataque, otras con no tanto, pero estoy orgulloso del corazón de mi equipo. No es fácil ganar aquí, lo sabemos porque la atmósfera de baloncesto es increíble y es el equipo campeón de la liga regular, pero por momentos hemos creído que podíamos ganar, pero claro, es un partido a 40 minutos", explicó el técnico.
Todo ello tras un partido en el que se demostró que tanto los titulares como los jugadores de banquillo empezaban mentalmente de otra manera, al haber dado un paso más... aunque ahora les quede por dar otro: el de la continuidad y solidez durante todo el duelo. Eso se vio, precisamente, cuando con el 10-23 en el marcador en el primer cuarto, se vio al capitán, Sergio Llull, dirigirse al banquillo y arengar y animar con convicción a sus compañeros. Y para ello, se aferran al ADN del club y a la eliminatoria ya mítica de 2023 contra el Partizan.
"Tenemos que seguir creyendo porque hasta el final vamos a luchar. En el Real Madrid hay una frase que dice: hasta el final, vamos [Real]. Podemos, hasta el último segundo. No vamos a parar ahora. Sabemos que es muy difícil ganar a Olympiacos porque es un equipo muy bueno, con buenos jugadores, equipo con experiencia y un entrenador muy bueno. Pero hoy hemos competido hasta el final. Creo que hemos podido ganar, pero los ataques finales y las pérdidas… pero todavía tenemos que jugar en Madrid", dijo Chus Mateo. Algo que a la vista está, que tras el primer duelo en Grecia ya ha tratado de inculcar dentro de su vestuario y a lo que también se aferra de cara al duelo del martes.
💥 "Soy el primer entrenador del Real Madrid y este club no hablará nunca de los árbitros después de un partido"
— Tirando a Fallar (@TirandoaFallar) April 25, 2025
🎙️ @MateoChus, tras la segunda derrota de la semana frente a @Olympiacos_BC.
🎥: @Alexgarcia833 pic.twitter.com/F3otoTxjIZ
Porque al igual que hace dos años nadie creía en los suyos, para él la clave es sencilla y pasa simplemente por ganar el siguiente partido. Por eso, al ser preguntado si cree que es posible ganarle tres partidos seguidos a Olympiacos cuando esta temporada el balance es de 4-0 para los de Giorgios Bartzokas, el técnico blanco fue absolutamente claro y dijo un "no" rotundo para añadir: "Tenemos que ganar uno, el próximo partido. Y entonces, luego uno más. Nunca tres partidos en uno. Hay que pensar sólo en el siguiente y es el del martes".
Y si el equipo logra mantener la mentalidad con la que salieron de inicio, la solidez que, esta vez, lograron prácticamente durante casi tres cuartos, el juego colectivo pasándose el balón para buscar la mejor opción de ataque y, sobre todo, consiguen estar férreos en defensa y atentos en el rebote -que fue un gran pero en la segunda mitad y que hizo que el Olympiacos acabase cazando 16 rebotes ofensivos (o lo que es lo mismo, teniendo 16 oportunidades extra de anotar)- pueden volver a conseguir lo que casi parecía imposible como ya hicieran en 2023.