Chris Jones se disfraza de Jordan y el Baskonia muestra su peor cara

Es habitual que las primeras buenas naranjas salgan en noviembre, el mes por excelencia de una fruta que pone en el mapa a la Comunidad Valenciana. El Valencia Basket parece haber encontrado su mejor nivel en la misma época. Hoy, ante el Mónaco, firmó sutercera victoria consecutiva en Euroliga, lo que le permite acceder a los puestos de playoffs. Enfrente no estaba un cualquiera, sino que el equipo del Principado era uno de los que mejores sensaciones habían mostrado hasta ahora.

Si la cara fue el Valencia Basket, la cruz fue el Baskonia, claramente de menos a más en un OAKA que lució desangelado. Los de Peñarroya mostraron las dos versiones que le vienen acompañando esta temporada. Una primera mitad muy seria, con desparpajo en ataque, dio paso a un segundo tiempo en el que apenas defendieron (60 puntos encajados) y donde sus lanzamientos no encontraron la red. Una derrota dolorosa que devuelve algunas dudas a los vitorianos.

Pocas competiciones ofrecen una igualdad competitiva como la Euroliga. Baskonia (4-2) viajaba a Atenas para medirse al Panathinaikos (1-5), y perdió. Valencia Basket (3-3), recibía en la Fonteta al Mónaco (5-1), uno de los líderes antes de esta jornada, y ganó. El Anadolu Efes, campeón en las últimas dos ediciones, va con un pírrico récord de 2-5 y otros favoritos como Real Madrid o Milán, presentes en la última Final Four, ya acumulan varias derrotas en este inicio de temporada. Falta por paliar el déficit económico que supone año tras año la competición, pero a nivel deportivo la Euroliga es inmejorable.

Chris Jones es el auténtico líder ofensivo de este Valencia Basket. En un equipo con poca experiencia en la Euroliga, tener un jugador capaz de cambiar el rumbo de un partido en apenas cinco minutos es oro. Y ese es Chris Jones. El base estadounidense protagonizó una primera mitad primorosa ante el Mónaco, con casi una veintena de puntos en su casillero y un redondo 4/4 en triples. Sencillamente imparable. Su actuación fue esencial (27 puntos) para que el equipo 'taronja' sumase su tercera victoria consecutiva y poder dormir así una semana en puestos de playoffs.

"A veces es mejor tranquilizarse y no hacer la guerra por tu cuenta". Mike James es un jugador especial, y como tal le han tratado en los diferentes equipos en los que ha jugado en Europa. Como tal, muchas veces es diferencia y si tiene el día redondo, es capaz de cualquier cosa en una pista de baloncesto. El problema llega cuando no lo tiene, como hoy en Valencia. Incómodo desde el primer minuto, el estadounidense no fue capaz de apoyarse en sus compañeros y firmó un pobrísimo 2/11 en tiros de campo.

Howard es el jugador más divertido de Europa. Es cierto que es algo anárquico, que a veces hace la guerra por su cuenta y que no elabora el juego ofensivo de su equipo. Tiene la pelota en sus manos, se levanta y lanza a canasta. Y cuando no lo tiene corre por todo el ataque para repetir las acciones anteriores. Tiene el aro entre ceja y ceja y eso le hace ser extremadamente vistoso para los aficionados. Hoy en Grecia se fue hasta los 20 puntos, reforzando su posición entre los máximos anotadores de la competición.

El baloncesto, como cualquier otro deporte, es de los aficionados. En el OAKA pudimos ver a un joven seguidor del Panathinaikos con una pancarta en la que le reclamaba a Dwayne Bacon, uno de los jugadores locales, una humilde foto. Era su ídolo y con eso se iría feliz a casa. Y el jugador respondió, se acercó a él y le brindó esa instantánea que jamás olvidará. Porque hacer feliz a alguien a veces cuesta muy poco.

Por favor, hay que hacer algo para que los partidos de las Ventanas FIBA no coincidan con los de la Euroliga. Los amantes del baloncesto queremos ver ambas competiciones y, por desgracia, solo tenemos dos ojos. Urge un acuerdo.