FINAL FOUR 2023

Chus Mateo vs Saras Jasikevicius, la reivindicación de los discutidos… con el futuro en juego

Los técnicos de Real Madrid y Barcelona no sólo se juegan el pase a la gran final de la Euroliga. Es un partido que puede valer una temporada.

Sarunas Jasikevicius y Chus Mateo se saludan antes de un acto ACB./ACB Media
Sarunas Jasikevicius y Chus Mateo se saludan antes de un acto ACB. ACB Media
Guillermo García

Guillermo García

Kaunas.- La Final Four aparece como la gran tabla de salvación no sólo para Real Madrid de baloncesto y Barça, sino sobre todo para sus dos entrenadores. Chus Mateo y Sarunas Jasikevicius han vivido una temporada convulsa en la que los rumores sobre su futuro y la discusión sobre sus decisiones en un momento dado, se han convertido en el pan nuestro de cada día. Sin embargo, ahora la cita en Lituania puede suponer un punto de inflexión en el curso de ambos técnicos y en la mejor forma de reivindicarse en sus respectivos banquillos.

Chus Mateo antes de viajar a Kaunas.Atlas

En el caso del entrenador del Real Madrid, la temporada ha sido un vuelo con demasiadas turbulencias. Con la sombra de su antecesor Pablo Laso siempre encima, las decisiones tácticas de Mateo han estado bajo el microscopio desde el primer partido. Ni siquiera el triunfo en la Supercopa le valió como balón de oxígeno. Su irregular marcha durante toda la temporada, las derrotas en finales apretados y en partidos ante rivales de cierta exigencia y el tropiezo ante Unicaja en Copa no ayudaron a un entrenador que ha permanecido imperturbable ante la crítica.

Ahora el técnico madridista llega a la cita de Kaunas con la confianza por las nubes tras sumar seis victorias consecutivas y tras haber conseguido lo imposible: remontar un 2-0 en contra y tumbar a Zeljko Obradovic, el entrenador al que creció copiando cuando empezó en las categorías inferiores del Real Madrid en 1994. Hoy busca mantener esa eterna reivindicación que ha sido cada victoria para él y lo hace en el escenario soñado a principios de temporada: la Final Four.

Los dos entrenadores durante un partido de Euroliga. Getty Images
Los dos entrenadores durante un partido de Euroliga. Getty Images

"Estoy muy contento y no dejo de quitar importancia a estas cosas. Trato de desdramatizar lo que es una Final Four", apuntaba el técnico blanco antes de viajar a Kaunas. "Me gustaría contribuir con un pequeño granito de arena a lograr este título. Estamos tan cerca y tan lejos... Solo nos queda soñar. Ahora ya no hay estadísticas, ni excusas, ni lesiones ni cansancio. Solo hay un partido contra el Barcelona".

Un choque que puede marcar su futuro. Para lo bueno y para lo malo. La figura de Mateo ha estado en la cuerda floja desde que el pasado mes de julio decidió asumir el puesto de Pablo Laso, de quien había sido segundo entrenador desde 2014. Un baloncesto poco claro, que muchas veces parece más inspiración de los jugadores que jugadas salidas de su pizarra, y las derrotas (19 en lo que va de curso) han hecho que surjan nombres como el de Sergio Scariolo para asumir las riendas del equipo la próxima temporada. Aunque todo dependerá de lo que suceda ante Jasikevicius.

Saras tiene el futuro en su mano

El lituano tampoco lo ha tenido fácil este curso. La derrota copera y los rumores sobre un vestuario revuelto han colocado a Saras en la picota durante algunos tramos de la temporada y han hecho que nombres como el de Xavi Pascual hayan salido a la palestra como posibles sustitutos de cara a la próxima campaña. Sin embargo, en su caso Saras tiene la sartén de su futuro por el mango y sabe que una victoria en la Final Four supone su renovación automática de cara a la próxima temporada.

El ídolo local en Kaunas tiene la oportunidad de lograrlo en su casa. Donde terminó su carrera como jugador, donde inició su trayectoria como entrenador y donde hace apenas unos días consiguió el pase a su tercera Final Four consecutiva desde que ocupa el banquillo azulgrana. Un puesto para el que le reclamaron con el objetivo de conquistar una Euroliga que todavía no ha ganado tras caer en la final ante Efes en 2021 y ante el Madrid en semifinales en 2022. A la tercera puede ir la vencida.

El técnico lituano cree que su equipo llega a Kaunas "en buen momento, aunque también estaba contento de cómo llegábamos los últimos años. Vamos con muchas ganas. Vamos a darlo todo, el mensaje que le mandamos a nuestra afición está claro", señaló Jasikevicius, que en la previa señalaba que este viaje a Lituania le recuerda al ambiente vivido en el Barcelona en 2003, cuando el equipo conquistó su primera Euroliga. "Sigo teniendo la misma ilusión. Ganar es una mezcla de muchos detalles y cada uno te da un puntito".

Sarunas Jasikevicius en la última sesión en el Palau. Efe
Sarunas Jasikevicius en la última sesión en el Palau. Efe

El triunfo en la Euroliga sería el punto culminante de una carrera como entrenador que ya se vislumbraba cuando era jugador, como recuerda a Relevo Pepe Casal, preparador físico del conjunto azulgrana a comienzos de los 2000: "Ya se le veía porque era un tío muy listo. Tenía una gran visión de juego y una forma de entender el juego clarísima. Ya veías que era un entrenador en potencia. Muy inteligente y en todos los equipos en los que estaba era el jefe".

Un Jasikevicius que va más allá de lo que se ve en la cancha: "No sé si es mejor jugador o persona. Es también un gran entrenador. Es un fuera de serie. Tuvimos muchas horas juntos para trabajar en la mejora de sus tobillos. Siempre le gustaba trabajar un poco más tras los entrenamientos. Cuando llegó lo hizo con un Jeep un poco viejo y se compró un Mercedes al llegar aquí. Es una persona muy cercana". Una persona que hoy se juega mucho. Aunque lo lleva haciendo toda la temporada.