El 'Darío + Minuts' del Palau y dos partidos a cero: ¿qué pasa con Brizuela?

Segundo partido de los playoffs de Euroliga entre Barça y Olympiacos. El equipo de Roger Grimau necesita salir con más intensidad porque quiere igualar la eliminatoria. Y lo hace. Sin embargo, a los culés les está faltando algo de fluidez en el tiro exterior. Algún jugador que busque el aro desde el triple y consiga tener más continuidad. Entonces hay un momento en la retransmisión que ilustra lo que todo aquel que miraba al banquillo del Barça pensaba. En esa imagen se ve la grada del Palau, hay un primer plano en el que se enfoca a un señor que muestra un folio blanco en el que reza "Darío + Minuts". Y es que ni pese a esa necesidad de alguien que tire de tres, la mamba vasca ha pisado el parqué. ¿El motivo? Que Darío Brizuela se trata del gran damnificado tras la llegada de Ricky Rubio al conjunto culé.

La realidad es que eso de que Darío Brizuela entre en convocatoria, pero no disfrute de ningún minuto, no es sólo cosa de estos playoffs. Ya en los dos duelos de Euroliga en los que el Barça se enfrentaba a dos rivales directos, como eran Panathinaikos o Maccabi Tel Aviv le ocurrió lo mismo. En Liga Endesa, también se quedó en blanco cuando el Barça se enfrentó a UCAM Murcia en ese partido en el que los culés se disputaban el factor cancha en los playoffs de la competición continental. Si bien, la realidad es que el mayor runrún ha llegado durante la eliminatoria de la competición continental.

¿Por qué no juega? ¿Está tocado? ¿Tiene algún problema?El runrún sobre Brizuela no tardó en extenderse entre los aficionados del Barça durante el primer duelo ante Olympiacos. Ese en el que el Barça terminó cayendo y tras el que incluso Roger Grimau fue preguntado en rueda de prensa. ¿La respuesta? Simplemente por "decisión técnica".

"Ya lo hemos hablado muchas veces. Creíamos que esta era la rotación que teníamos que hacer, evidentemente, y más tras haber perdido, podemos analizar muchas cosas. Pero si está convocado está para entrar. Evidentemente, ha sido decisión técnica. Como muchos errores que cometo ha podido ser uno, pero está preparado para jugar", dijo el técnico azulgrana tras aquella rueda de prensa.

Y claro, cuando este viernes entró de nuevo en el 'roster', pero otra vez volvió a irse de vacío, el nombre de Darío Brizuela empezó a extenderse por las redes sociales. La realidad es que el base-escolta, pese a haber firmado buenas actuaciones con el equipo, ha sido el gran damnificado por el cambio de roles que, desde marzo, ha sufrido el Barça. Y sí, el motivo es Ricky Rubio.

Con la llegada del base de El Masnou, Roger Grimau comenzó a hacer cambios. Nico Laprovittola pasó al '2', al igual que también Rokas Jokubaitis. Y mientras que el argentino pronto encontró una gran conexión con Ricky, hasta el punto de subir de nivel y mostrar un estado de forma y de confianza excelso, como se ha visto desde hace unas semanas, el lituano mantuvo esos destellos de calidad que tanto le caracterizan. Como el de este viernes cuando metió una de las canastas clave para que el Barça mantuviera el pulso por el marcador. Si a ello se le suma que Tomas Satoransky es uno de los jugadores que, desde el inicio de temporada, más ha entendido el baloncesto de Roger Grimau -el propio base lo ha reconocido en alguna que otra ocasión-, pues la confianza del técnico va antes hacia ellos.

Es más, cuando este viernes Ricky Rubio no tuvo su día de cara a aro, el propio Grimau lo defendió con "no me fijo en si aciertan más o fallan más, me fijo en otros aspectos. Creo que es importante para Ricky que nos dé esa solidez en la dirección, defensa… Y hay días que estás más acertado y otros menos, pero no me preocupa".

Y eso sí, la realidad es que Brizuela ha demostrado carácter en momentos complejos de la temporada, en los que el Barça estaba más atascado que ahora, y en los que ha cumplido más que con creces el papel que se le pedía. Por eso, que juegue es algo que reclama la afición culé, la cual quiere ver a ese base-escolta por el que el Barça tuvo que pagar a Unicaja más de un millón de cláusula el pasado verano. Habrá que esperar a comprobar si esto finalmente ocurre en El Pireo, en los dos próximos duelos a los que se enfrenta el Barça ante Olympiacos.