Ergin Ataman discutiendo con su asistente, los árbitros saliendo increpados y la grada encendida: tensión en el OAKA tras la derrota del Panathinaikos ante el Paris

Tensión, bebidas por los aires, gritos, un clima hostil y hasta un pasillo para escoltar a los árbitros. Así ha terminado el Panathinaikos - Paris Basketball en el OAKA, un duelo que se ha acabado llevando el equipo parisino 98-101 y que ha terminado con los árbitros en el punto de mira. Y es que la afición griega no habría estado de acuerdo con las acciones señaladas por los colegiados durante el duelo, lo que provocó que finalmente tuvieran que meterse prácticamente escoltados en el túnel de vestuarios mientras les increpaban y les lanzaban bebidas. Todo ello después de una derrota que pospone, al menos una semana, el billete de los griegos a los playoffs.

La realidad es que si hubo un partido con igualdad e intensidad esta jornada de viernes, ese fue el celebrado en el OAKA. Sobre todo cuando a cinco segundos del final, con el Paris Basketball cuatro arriba en el marcador, Juancho Hernangómez tiró de muñeca para anotar un triple, tras cazar un rebote y armar él la contra, que ponía a los suyos a sólo un punto y daba alas al Panathinaikos para soñar.

Tras ello, los griegos hicieron una falta rápida que, precisamente, fue del madrileño. Jantunen fue a la línea del tiro libre y anotó los dos poniendo el 98-101 en el marcador y Ergin Ataman pidió tiempo muerto para diseñar la jugada. Sin embargo, aunque esta acabó con Juancho Hernangómez tirando de tres muy presionado por el Paris, su tiro se quedó algo corto, porque la bola se acabó estrellando en el aro, y el partido se lo llevó el conjunto galo. Y ahí estalló todo.

Ergin Ataman discutió en mitad del parqué con uno de sus asistentes poco antes de abandonar la cancha. Mientras que en ese momento, los árbitros eran increpados por la afición griega cuando se metían a túneles de vestuario. Tanto, que en un vídeo compartido por el portal lituano BasketNews se veía perfectamente cómo tenían que hacer un pasillo para que los colegiados pudieran irse, mientras los aficionados les lanzaban incluso líquidos.

Polémica final que puede suponer sanción para el Panathinaikos en un duelo que se llevó el Paris Basketball justo antes de visitar el próximo jueves el Movistar Arena para medirse al Real Madrid.