Ergin Ataman 'se queda' en el banquillo griego: el Panathinaikos estará en la Final Four... ¡doce años después!

Ergin Ataman seguirá ligado al banquillo de Panathinaikos. O, al menos, eso debería después de esas declaraciones que hizo tras el primer (y polémico) partido de la serie de los playoffs ante Maccabi Tel Aviv. Eliminatoria que ha tenido que decidirse en el quinto y definitivo partido en el OAKA y que se ha decantado para el equipo griego (81-72), el cual, tras doce años sin hacerlo, vuelve a estar en una Final Four. Algo que hizo que el OAKA se cayese por completo, hubiese invasión de campo, bengalas y una celebración a lo grande, a la altura de las circunstancias. ¿Y qué pasa con Ataman? Que el técnico aseguró en esa primera rueda de prensa postpartido de la serie que de eso dependía su futuro: "Si no jugamos la Final Four, la próxima temporada no estaré aquí", admitió el entrenador. Una dimisión en diferido que, dadas las circunstancias, no se dará.

"Enhorabuena a Maccabi, todo el respeto porque han jugado bien. Nos lo merecemos, todo el año hemos jugado muy bien. Nunca hemos perdido la confianza. Esto es por todos los fans, por todos los turcos que me animan. ¡Somos candidatos a ganar la Euroliga!", dijo el técnico tras el duelo definitivo, con gran efusividad.

Y es que tras un partido lleno de igualdad que se decidió en el último cuarto, Panathinaikos logró imponerse a un Maccabi que tiró de inteligencia para jugar y mostró un juego duro sobre Mathias Lessort, evitando que el pívot hiciese daño en la pintura y mandándole a una línea de tiros libres que... no se le dio bien.

Eso sí, a Kendrick Nunn, pese a ser su primer año en Euroliga, no le tembló el pulso para liderar la anotación -por cierto, como adelantó el colaborador de Relevo, Chema de Lucas, ya ha firmado la renovación por dos temporadas con opción de salida a la NBA en verano- y ser decisivo en un partido en el que volvió Juancho Hernangómez... y con muy buena actuación.

El ala-pívot madrileño regresaba tras haberse perdido los tres duelos anteriores y haber tenido, incluso, que pasar por el hospital. Juancho jugó el primer partido a duras penas, al sufrir una sinusitis que le obligó a pasar por el centro médico, así como un problema en el gemelo. Y, aunque había dudas de su participación, o de cómo y cuánto jugaría después de que el propio Ergin Ataman asegurara que volvía para este quinto duelo, lo cierto es que Juancho ha superado con notable alto su gran prueba de fuego. El primer examen real, a vida o muerte, desde su regreso a Europa.

 

Nada más salir a pista, cazó un alley-oop para convertirlo canasta en su primera jugada. A nivel defensivo, estuvo atento, con intensidad y agresividad, hasta el punto de que, incluso, el OAKA se lo agradeció con aplausos durante el partido. Pero es que, además, terminó firmando una de sus mejores actuaciones en Euroliga en ataque. Si ante el Bayern de Múnich fue su mejor partido, con 14 puntos, el de este martes es el cuarto en el que más ha anotado (firmó 11) tras los 13 ante Olympiacos y los 12 ante Olimpia Milán.

Y aunque Sloukas acabase cojeando, la fiesta en el OAKA fue absoluta. Panathinaikos ya acompaña al Real Madrid, como cabeza de serie en la otra semifinal, en la Final Four de Berlín. Su rival será el que logre ganar la serie entre AS Mónaco y Fenerbahçe. Y, por cierto, se mantiene vigente lo que vaticinaba la historia de la Euroliga: ningún visitante ha sido capaz de ganar un quinto partido para meterse en los playoffs.