A menos lesionados, más posibilidades de disputar la Final Four

Acertar y rezar. Esas parecen las consignas a las que a partir de ahora parece tienen que encomendarse los equipos europeos para las temporadas venideras después de vivir una de las Euroligas más duras e igualadas de las que se recuerdan.
Con la dificultad de incorporar jugadores durante la temporada ante la pujanza de mercados de nuevas latitudes que dejan poco margen de maniobra, tratar de no tener lesiones se antoja como una de las claves (pero ahí también juega el factor suerte) al margen de contar con plantillas largas en números de efectivos para sortear el siempre endiablado calendario.
Esa ha sido mi sensación de base de la temporada, pero siempre hay que buscar que los datos refrenden las sensaciones que percibes en las pistas siguiendo la competición. Por ello volví a recurrir a Edgar Paz (@Edpazt) e Iván Fernández (@lebstats_gal) para tratar de instrumentalizar de alguna manera estas conclusiones que seguro en la NBA estarían perfectamente contabilizadas.
Así, en primer lugar, se fijó como los jugadores a estudiar de cada una de las 18 plantillas de los equipos Euroliga el percentil 75. ¿Esto qué quiere decir? El número de jugadores del roster que habían participado al menos en el 75 % del total de minutos de las 34 jornadas de la competición y también a los minutos por partido. De esta manera, conseguíamos que los jugadores que quedasen dentro fuesen los más relevantes atendiendo a esos filtrados.

Después de ello, con esa primera restricción, se pasó a estudiar el número de partidos disputados por cada uno de los jugadores que llegaron al percentil 75, y, a sensu contrario, saber el promedio de partidos que se ha perdido cada uno de los jugadores de la plantilla.
Casualidad o causalidad, siete de los ocho clasificados para el playoff están en los diez primeros puestos de esta clasificación, liderados por el Olympiacos, campeón de la fase regular 31,73 de partidos disputados por cada uno de los 11 jugadores de su bloque. Sus jugadores se han perdido menos de tres partidos o, lo que es lo mismo, sus jugadores han participado en el ¡93,31 % de los partidos!
El segundo mejor, un Partizan de Belgrado, con una rotación corta pero exprimida al máximo y a la que tampoco le han pasado factura las lesiones: su bloque de diez jugadores no ha llegado a perderse ni cuatro partidos por miembro. 88,82 %. Barcelona es tercero, Mónaco quinto y Maccabi, Zalgiris y Real Madrid, octavo, noveno y décimo respectivamente, todos ellos entre el 78 y 80 % de partidos disputados por sus bloques de jugadores que al menos han disputado el 75 % de los minutos.
El único equipo que consiguió entrar en el playoff fuera de estar en esta zona noble, y curiosamente octavo, ha sido el Fenerbahçe. Varias explicaciones: con su equipo con una 'rotación saludable' sumó nueve triunfos en las primeras diez jornadas, lo que les permitió 'vivir de las rentas'. Y luego, realizó dos fichajes en el transcurso de la temporada (Kostas Antetokounmpo y Tyler Dorsey) que, evidentemente, por el momento en que fueron incorporados, no llegaron al percentil 75.

Queda totalmente probado que existe una fuerte y positiva correlación entre la métrica usada y el porcentaje de victorias: a mayor estabilidad de la rotación básica-principal, mejor récord clasificatorio.