FINAL FOUR EUROLIGA

La Final Four empieza entre el caos, detenciones, retrasos… y Scottie Pippen

Aficionados de Fenerbahce fueron detenidos al intentar entrar al Uber Arena sin entradas.

La afición de Panathinaikos antes del partido./Relevo
La afición de Panathinaikos antes del partido. Relevo
Guillermo García

Guillermo García

Berlín.- Las primeras imágenes que dejan las semifinales de la Final Four de la Euroliga apenas tienen que ver con el baloncesto. Se esperaba un ambiente caldeado por parte de tres de las aficiones que están presentes en la capital alemana y a la primera las hinchadas de Panathinaikos y Fenerbahce han cumplido con las predicciones.

Algunos de los detenidos en la Final Four de la Euroliga. Relevo

Dos horas antes de comenzar el encuentro el ambiente empezó a caldearse en la Mercedes Platz. Una plaza llena de restaurantes y cafeterías, atestada de aficionados de ambos equipos que iban caldeando el ambiente. La cosa empezó a calentarse hasta el punto de que varios aficionados de ambos equipos acabaron detenidos por la Policía berlinesa.

Una veintena de hinchas de ambas escuadras intentaron acceder al Uber Arena antes siquiera de que se abrieran las puertas y lo hicieron además sin entradas para acceder al pabellón, lo que provocó que las fuerzas del orden tuvieran que intervenir para evitar que los aficionados entrasen en la cancha.

La cosa parecía calmarse y fue el momento del intercambio de cánticos entre los fans amarillos del Fenerbahce y la marea verde de Panathinaikos. Y en medio de ellos, la figura de Ergin Ataman. El entrenador del conjunto heleno, increpado a su llegada al hotel el pasado miércoles, volvió a ser protagonista indirecto antes del choque. La afición del Fener se acordó de su pasado en el banquillo del Efes, mientras que los griegos alababan al técnico que les ha devuelto a la Final Four 12 años después.

La entrada del Uber Arena. Relevo
La entrada del Uber Arena. Relevo

Las aguas volvían a su cauce. Pero una hora antes de que comenzase el partido, las inmediaciones del pabellón se convirtieron en un abucheo constante por parte de todos los aficionados que se encontraban a las puertas de un recinto que no había abierto sus puertas todavía. El nerviosismo empezó a hacer acto de presencia, aunque todo se calmó una vez que la organización abrió las puertas. Aunque dentro también había más de un careo. Y eso que el balón todavía no había empezado a botar. Algo que ocurrió 25 minutos más de lo esperado por el retraso provocado por los incidentes.

Eran momentos de tensión y de nervios, pero de también una pasión con la que alucinaba toda una estrella de la NBA como Scottie Pippen. El escudero de Michael Jordan en los Bulls ha aprovechado sus vacaciones en Europa para pasearse por Berlín y seguir de primera mano todo lo que pasa en una Final Four, aunque no conociera a nadie: "Realmente no conozco a ninguno de los cuatro equipos que están en la Final Four". Genio y figura.