La Guerra de las Galaxias para buscar el despertar de la Duodécima
El Real Madrid busca ante Panathinaikos volver a repetir título por segundo año consecutivo, algo que no consigue desde 1968.

Berlín.- Para los amantes (o frikis, elija usted la palabra) de la famosa saga de George Lucas, el 25 de mayo es una fecha icónica porque es el día en el que se estrenó la primera película de 'Star Wars: Una nueva esperanza'. Hoy, 47 años y un día después, el Real Madrid (20:00 horas, Movistar +) dirimirá su propia guerra de las galaxias contra Panathinaikos para intentar conquistar su duodécima Euroliga y aumentar así su hegemonía en el imperio de los mejores equipos de la historia del baloncesto continental.
El conjunto de Chus Mateo tendrá una doble misión en el Uber Arena. Por un lado, impedir que el Panathinaikos conquiste su séptima corona europea y, por otro, conseguir lo que lleva más de 50 años esperando: repetir título europeo dos temporadas consecutivas. Algo que no consigue desde las temporadas 67 y 68. Demasiado tiempo para un club como el madridista, que ha disputado las tres últimas finales de la competición y que busca su cuarto entorchado en los últimos tiempos.
Un desequilibrio en la fuerza favorable a los blancos que quieren mantener a pesar del nacimiento de una nueva orden que trata de impedirlo. El Panathinaikos de Dimitrios Giannakopoulos ha resurgido de sus cenizas y tras años de espera, 13 para ser concretos, ha juntado bajo el trébol a una pléyade de estrellas con las que reverdecer los laureles de la etapa de Obradovic. Ataman. Nunn, Sloukas, Lessort, Hernangómez, Vildoza… el escaparate de estrellas es infinito para elegir.
Y así lo apuntaba en la previa Chus Mateo cuando le preguntaban sobre quién es el mayor peligro del equipo verde: "Por ejemplo, Lessort es uno de los mejores jugadores y reboteadores de la Euroliga. Vamos a intentar pararle. Le conocemos bien y no es una tarea fácil, pero tenemos que pensar en todos los jugadores y parar todos sus puntos fuertes. Sloukas es el líder, Nunn un gran anotador…", añadió el madrileño, que sabe que tiene una oportunidad única de seguir haciendo historia en el Madrid.
"Estamos contentos por jugar esta final un año más. Como siempre en estas situaciones, será muy duro y difícil ganar el título, pero vamos a hacerlo lo mejor que podamos para conseguirla. Tenemos la meta en nuestra mente y vamos a intentar ir a por ella", señalaba el técnico blanco, que puede unir su nombre a los de Lolo Sainz y Pablo Laso como entrenadores con dos Euroligas conquistadas con el Real Madrid. "Estoy superorgulloso y contento estos últimos dos años de dirigir este equipo y la responsabilidad que conlleva por los aficionados que nos siguen por todo el mundo. No nos paramos aquí y queremos más".
"Estoy superorgulloso y contento estos últimos dos años de dirigir este equipo y la responsabilidad que conlleva por los aficionados que nos siguen por todo el mundo"
El Real Madrid tendrá que sacar ese gen competitivo que luce en las finales y en los partidos decisivos para volver a levantar el trofeo. Los blancos han disputado 21 finales de la máxima competición continental y, de momento, se han impuesto en 11. Es decir, más de un 50% de éxito. Además, esta temporada se ha mostrado intratable en los partidos con algo en juego con un balance de 9-0 entre Supercopa, Copa y los playoffs de Euroliga y Liga Endesa. Una muestra de fiabilidad y del colmillo del que presumen sus jugadores.
"Hay mucha gente detrás en la estructura del club. Con buenos nacionales, buenos jugadores que han sido fichados de los mejores sitios y un carácter que hace que el Real Madrid tenga un ADN especial que hace que en los momentos decisivos saquemos el colmillo. Estoy superorgulloso de haber conseguido la segunda final consecutiva", remató Chus Mateo.

El técnico blanco tendrá que sacar a relucir lo mejor de su pizarra para tratar de imponerse a un equipo que ya sabe lo que es ganar al Real Madrid. Lo hizo esta misma temporada en el WiZink, en un partido que sirvió para dar la vuelta a la temporada de los atenienses y devolvió al equipo la confianza en poder estar hoy en el partido por el título.
El Madrid tendrá que poner sobre la cancha esos números que le han llevado a ser el mejor equipo durante toda la competición. Líder en valoración, en tapones, en rebotes, en puntos, en asistencias, en tiros libres… los blancos han dominado la competición de principio a fin con un balance de 31 victorias (27 de liga regular, tres del playoff ante Baskonia y la de semifinales ante Olympiacos) por solo siete derrotas. Números que ya hoy sólo servirán para despistar o para las crónicas, porque como dijo Mateo en la previa, "el pasado es pasado y no sé lo que pasará mañana".