Una infancia difícil moldeó a Mathias Lessort, la gran amenaza para el Real Madrid
El pívot, nacido en Martinica, fue el mejor jugador del Panathinaikos en semifinales… y en la victoria de los griegos en Madrid.

Berlín.- Los entrenadores se cansan de repetir, con razón, que a la hora de preparar un partido no se fijan en un único jugador, sino que se enfrentan a todo un equipo. Sin embargo, en el caso de la final de la Euroliga, Chus Mateo y el cuerpo técnico del Real Madrid seguro que tienen anotado en mayúsculas el nombre de Mathias Lessort.
El pívot francés fue el principal artífice del triunfo del conjunto griego ante el Fenerbahce en la semifinal de la Euroliga. Una victoria que permite a los de Ergin Ataman volver a pelear por un título 13 años después de jugar su última final. Y todo con Lessort como bastión en el juego interior del equipo heleno.
La actuación del internacional galo en Berlín no es algo extraordinario. De hecho, esta temporada se ha convertido en lo habitual hasta convertirse en el mejor pívot de la competición, elegido en el primer equipo de la misma. Y lo ha conseguido con actuaciones como las que ya ha firmado ante los blancos esta temporada.
Mathias Lessort working on his free throws for the upcoming Championship Game👀#basketball #euroleague #panathinaikos #paobc #realmadrid pic.twitter.com/hDdNTZv3DT
— Basketballmaniacs_ (@bballmaniacs_) May 25, 2024
El galo fue protagonista en los dos duelos de liga regular. En la ida, en el que los blancos se impusieron en Grecia, Lessort terminó con 18 puntos, cuatro rebotes y 20 de valoración. En Madrid, con triunfo heleno, aún mejor: 26 puntos, su tope personal en la Euroliga, siete capturas y 33 de valoración. Una de las mejores actuaciones de la temporada ante un rival que presume de juego interior.
Lessort ha recuperado bajo los aros la fiereza con la que tuvo que convivir siendo niño, como recordó antes del partido en rueda de prensa. "Poder estar aquí no me lo podría haber imaginado de niño. Ser profesional es increíble. Estar a un partido de ser campeón de Europa es emocionante. Me crié en un entorno difícil, en una pequeña isla, y jamás creí que podría llegar aquí".
"Me crié en un entorno difícil, en una pequeña isla, y jamás creí que podría llegar aquí"
"Esto es más grande que yo, porque quiero mostrarle a la gente eso de donde soy, crecí de la manera en que crecí. Cosas como estas son posibles y yo soy de una isla pequeña. Tengo mucha suerte de estar aquí, esto no sólo es una gran oportunidad para mí, pero también para la gente de mi isla", puntualizó el pívot galo nacido en la pequeña Martinica.
Allí un infantil Mathias no tenía intención de dedicarse al baloncesto. Su pasión era el fútbol, como la de sus hermanos y la del resto de niños de la pequeña isla antillana. Sin embargo, pronto se enamoró del deporte de la canasta. Además, vio en el baloncesto la forma de "asegurar mi futuro y el de mi familia", como reconocía hace tres años en una entrevista en la página oficial del Mónaco.
Hoy el exjugador de Unicaja es uno de los líderes del Panathinaikos y uno de los nombres más cotizados en Europa por su energía y su dinamismo en la cancha. Un pívot de orígenes humildes que busca la riqueza de una corona europea. "Como dijo el entrenador, estamos muy agradecidos de estar en esta posición, de luchar por el título de la Euroliga. Es un gran desafío para nosotros estar en la final. Estamos a un paso de estar en la cima de Europa".