EUROLIGA | REAL MADRID 65 - BARÇA 64

El juego interior del Real Madrid, un bendito 'problema' para Chus Mateo

El Clásico muestra el músculo blanco en las posiciones interiores pese a la baja de Yabusele y a la aún falta de ritmo de Tavares.

Vincent Poirier, Gaby Deck y Mario Hezonja, durante el Clásico. /EP
Vincent Poirier, Gaby Deck y Mario Hezonja, durante el Clásico. EP
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Hay partidos que son raros. Rocambolescos. Extraños. Y la realidad es que esto fue precisamente el primer Clásico de la Euroliga. Un duelo difícil de calificar, lleno de errores, de imprecisiones y de densidad que se acabó extendiendo por más de dos horas y diez minutos. Y sin prórrogas. Y sin llegar siquiera a los 70 puntos por equipo ni tener acierto desde la línea del triple por parte de ninguno. Sin embargo, por tercera vez desde que empezó la temporada, la victoria fue para el Real Madrid. Y lo hizo sin realmente contar con una buena versión de sus llamadas estrellas (o referentes) del juego interior (la mayor baza blanca hasta la fecha) y dejando un récord -random- en la competición continental.

Sin Yabusele y con Tavares a medio gas

Si uno piensa en el juego interior 'titular' del Real Madrid la realidad es que este es Guerschon Yabusele de '4' y Edy Tavares de '5'. Pero Chus Mateo no pudo contar con el primero y el segundo se quedó a medio gas por falta de ritmo y por personales. El francés fue baja por molestias en una rodilla, lo que obligó a Mateo a usar a Gaby Deck o Hezonja como ala-pívot e intercalarlos con Ndiaye, que también hizo en alguna ocasión las veces de '5'. Y salió bien.

El argentino, pese a ser alero, hace tiempo que ejerce como '4' y funciona. Y así se vio cuando hasta en alguna ocasión llegó, con su 1,98 metros, a plantarse como pívot. Lo mismo ocurre con Mario Hezonja. El croata, que también es alero, cambió el chip en la recta final de la pasada temporada y entendió que la defensa era clave porque se le iba a pedir ejercer como ala-pívot en alguna ocasión. Y también funcionó. De hecho, fue el máximo reboteador del equipo blanco (y del partido) con 10 rebotes cazados, ocho de ellos en defensa. Y, por cierto, esa conversión de Hezonja es obra de Chus Mateo.

"Tengo que tener la paciencia para que Edy encuentre sensaciones pronto, sin ninguna prisa porque esto es largo"

Chus Mateo

Por otro lado, Edy Tavares no tuvo su día. El pívot, la estrella indiscutible del Real Madrid, no está a su mejor nivel y las faltas lo condenaron bastante pronto, por lo que el técnico lo tuvo que reservar. "Es un jugador espectacular. Un jugador que nos da algo que no da nadie. Es el mejor jugador, para mí, que podemos tener en nuestro equipo. No hay otro como Edy. Yo tengo que tener la paciencia para que él encuentre sensaciones pronto, sin ninguna prisa porque esto es muy largo. Ha tenido un verano complicado, ha estado con su selección. Ha tenido que parar por un problema respiratorio y eso le ha hecho perder un poco el ritmo, pero no hay un jugador como él en toda Europa", explicó Chus Mateo, que dejó claro que el caboverdiano "es absolutamente clave para este Real Madrid y va a volver a ser el que conocemos".

A esa paciencia, lo cierto es que ayuda, y mucho, Vincent Poirier. O, mejor dicho, el gran nivel al que se encuentra el pívot francés. El segundo escudero de la pintura para el conjunto blanco ha dado un gran paso al frente esta temporada y ha dejado claro que es un recambio de absoluta garantía y capaz de cumplir a la perfección ya sea saliendo desde el banquillo o de inicio. De hecho, sus estadísticas lo dejan claro y ayer volvió a ser, junto a Deck, el mejor de los blancos.

"Ndiaye nos ayudó muchísimo, nos hizo encontrar el ritmo de equipo"

Chus Mateo

Pero es que, además, a ellos se suma Ndiaye, quien pese a que no disfrutó de muchos minutos, sí que supo aprovechar el tiempo que estuvo en cancha. "Ndiaye nos ayudó muchísimo. Fue capaz de hacernos encontrar el ritmo de equipo. En la primera parte, uno de los que cambió nuestra actividad defensiva fue Ndiaye. Nos está dando mucho", reconoció Mateo. Y todo esto demuestra a la perfección que, pese a no contar con sus dos estrellas del juego interior, el Real Madrid también es capaz de funcionar porque hay recambios más que de sobra. Bendito 'problema' para Chus Mateo el tener que gestionar los minutos de sus jugadores interiores.

Ndiaye durante el Clásico.  EP
Ndiaye durante el Clásico. EP

 

Un dato random para la historia

Que el partido fue difícil de ver en general es un hecho. Y es que la falta de acierto hizo a los espectadores pasar por una penitencia que, por suerte, se tornó en emoción durante los últimos minutos. Pero la curiosidad saltó a la palestra -o a las redes, mejor dicho- ya con el WiZink Center desalojado. La guinda la puso MisterChip cuando tuiteó lo que viene a ser una especie de récord o hito que ha hecho el Real Madrid… gracias a su mal acierto. Aunque pueda parecer contradictorio.

El Real Madrid acabó con 2/22 en triples (9,1%), 22/44 en tiros de dos (50%) y 15/24 en tiros libres (62,5%). Y, además, no anotó ni una sola canasta en juego en los últimos siete minutos de partido. Pero, aún así, se ha convertido en el primer equipo de toda la historia de la Euroliga en ganar con menos de un 10% de acierto en tiros de tres, menos del 63% en tiros de dos y sin haber tenido acierto de cara a aro en los últimos siete minutos de partido. Un dato random para un partido que, desde luego, también lo fue.