La lucha de Alberto Abalde hasta convencer a Sergio Scariolo y ser "fundamental" en el Real Madrid: "Ha tenido que pelear, ha estado callado, ha sufrido…"

Cuando hace unos meses, al seleccionador nacional, Sergio Scariolo, le tocó comentar en Movistar Plus+ un partido del Real Madrid, no dudó en asegurar que Alberto Abalde era "el mejor defensor del momento". El gallego había dejado claro que esta está siendo su temporada. De ahí que el propio seleccionador nacional se hubiera rendido a él -y, por tanto, esté sin duda en la terna para acudir al Eurobasket con España el próximo verano-, pero lo cierto es que conforme han ido pasando las jornadas, el alero ha ido creciendo a pasos agigantados en todas las facetas de juego. "Está jugando a un nivel defensivo extraordinario, pero ofensivamente no falla un tiro", admitía el propio entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, después de que Abalde se erigiera como uno de los líderes del equipo blanco para lograr la victoria en el Clásico ante el Barça.

Posiblemente, la suya sea de esas historias que confirman que el esfuerzo y el trabajo al final acaban teniendo su recompensa. Tanto que se ha convertido en "absolutamente fundamental" para el Real Madrid, cuando incluso hubo épocas en las que algunos dudaron de su capacidad. Sin embargo, ese trabajo en silencio de forma constante le ha hecho erigirse como uno de los referentes defensivos, pero ahora también ofensivos cuando lanza con decisión, del equipo blanco. Algo que, por cierto, él mismo se toma con más humor: "Es mucho más divertido", reconocía entre risas tras el duelo ante el Barça en el que su aparición fue clave, tal y como también mostraron sus números: 16 puntos, 1 rebote, 5 asistencias, 2 robos y un 23 de valoración, además de firmar el mejor +- del equipo: +11 con él en pista.

Y todo ello ha sido a base de trabajo y de convertirse en camaleónico. Porque, como reconocía el propio Abalde, su rol no deja de cambiar incluso en un mismo partido: "Mi rol cambia mucho durante los partidos. Yo soy feliz ayudando al equipo. Hay veces que toca una faceta, hay veces que otra… cuando te luce también ataque y eres más protagonista como hoy con el acierto, es mucho más divertido, pero es que lo otro (la consistencia del equipo) es clave para ganar, entonces eso no lo podemos descuidar y para mí tiene que estar siempre", admitió. Y esto es algo que también pone en valor su entrenador.

Más que nada porque Abalde se ha convertido en el ejemplo de perseverancia y de jugador que ha estado siempre preparado para las necesidades de su equipo... incluso cuando apenas se contaba con él. "Alberto es absolutamente fundamental. ¿Cuántas veces hemos dejado fuera a Alberto Abalde? ¿Cuántas le hemos dejado no solo de la rotación de un partido, sino de la posibilidad de formar parte de los doce? Muchas veces. Pero si Alberto tiene algo es lo que está demostrando ahora. Ha peleado, luchado, ha hecho cambiar la opinión en muchos casos de su entrenador, sus compañeros, de todo el mundo, a base de pelear, luchar y trabajar. Sabe perfectamente lo que es el Real Madrid", dijo Mateo, que reconoció todo ese sacrificio y malos momentos que le tocó vivir al gallego antes de llegar al punto en el que está ahora.

"Yo siento mucho orgullo de Alberto. Él ha entendido lo importante que puede ser y no le ha venido de la noche a la mañana. Ha luchado como un campeón -iba a decir otra palabra- y la verdad es que se lo merece. A mí me alegra este tipo de gente porque ha tenido que pelear, ha estado callado cuando ha tenido que sufrir… y ha sufrido mucho cuando no ha entrado en la rotación y él sabía que podía dar este nivel. Chapó para él porque de corazón que me alegro muchísimo. Está jugando a un nivel defensivo extraordinario, pero ofensivamente no falla un tiro", mantuvo el técnico.

De este modo, Abalde ha empezado a llenar un hueco bastante necesario dentro del vestuario blanco. Ese que parecía desierto tras la salida de Rudy, el Chacho o Fabien Causeur a la hora de acompañar a Sergio Llull como líder de puertas hacia adentro... pero también lo está haciendo de puertas hacia afuera, concretamente sobre el parqué, con un baloncesto excelso con el que, sin duda, se está ganando a pulso recibir este verano la llamada de la Selección.