EUROLIGA | BASKONIA - REAL MADRID

El "Mario, no te vayas", el "Tavares, has hecho feliz a una familia entera" y el "todo es posible en Vitoria"

Baño de masas en el hotel de concentración del equipo blanco y fe entre la afición baskonista de cara a este tercer partido de los playoffs de Euroliga.

Alberto Abalde y Tadas Sedekerskis hablan antes del partido. /GETTY IMAGES
Alberto Abalde y Tadas Sedekerskis hablan antes del partido. GETTY IMAGES
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Vitoria-Gasteiz.- Seis de la tarde. Hotel de concentración del Real Madrid. Se abre el ascensor que baja de las habitaciones y entonces un nutrido grupo de personas, ataviadas con la camiseta blanca, aguardan expectantes a ver quién sale del mismo. "No es ninguno", dice una voz decepcionada. Pero acto seguido todos se giran hacia la derecha. "Super-Mario, Super-Mario, una foto, por favor", le gritan a Mario Hezonja. Y el croata no duda en pararse con todos y cada uno de los aficionados. "Mario, no te vayas", le piden. Y el croata trata de no hacer ninguna mueca que pueda dar pistas sobre su futuro. No es momento.

En dos horas y media empieza el partido ante Baskonia, ese en el que los blancos quieren cerrar la eliminatoria para ser el primer equipo en conseguir su plaza en la Final Four. Y aunque Vitoria sea una ciudad muy de baloncesto y muy del Baskonia, el equipo blanco también tiene a sus seguidores.

"Somos de aquí, pero siempre hemos sido del Real Madrid. Así que ahora, que hay una cita importante, aquí estamos, animando", explica a Relevo Ander, uno de los aficionados que aguardan a que los jugadores vayan bajando de las habitaciones cuando entonces el que llega es Edy Tavares. Y la histeria es colectiva. "Edy, has hecho feliz a una familia entera", le agradece una madre que, junto a sus hijos, se acaban de hacer una foto con el pívot caboverdiano.

Mientras tanto, a las puertas del hotel de concentración, la seguridad privada del Real Madrid, del hotel y, más tarde, los agentes de la Ertzaintza controlan a otros dos grupos de personas que se agolpan a ambos lados del autobús blanco esperando que salgan los jugadores. Es día de cita grande y todos lo saben. Aunque, como es lógico, los Baskonistas no se quedan atrás.

"Aquí se cree, claro que sí", dice Ainhoa, una aficionada del equipo de Vitoria que es de las primeras en llegar al Buesa Arena. Y lo cierto es que desde que se abrieron las puertas del pabellón, el ambiente ya demuestra que lo de hoy no es un partido más. Los playoffs de la Euroliga tienen estas cosas, esa sensación especial de que todo es posible. Y lo saben tanto baskonistas como madridistas. "No hay que confiarse y menos en un pabellón como este", reconocía un aficionado blanco.

"Hoy le toca a Howard", asegura por su parte un grupo de baskonistas. "Como dice Dusko Ivanovic, creemos que se puede y vamos a por ello", mantienen. Y a eso se aferran. Y pase lo que pase, lo que está claro es que Baskonia, pese a las bajas y la plantilla corta, ha sabido pelear y mucho.