Quiénes son los máximos anotadores históricos de la Euroliga

Anotar en la Euroliga no es nada sencillo. Así lo ha ratificado en varias ocasiones un metepuntos certificado como Luka Doncic, a quien no le duelen prendas en afirmar que conquistar la canasta rival le resulta más sencillo en la NBA. "Siempre digo que anotar es más fácil en la NBA, sólo por la cantidad de reglas diferentes, el menor espacio, el tiempo… Anotar en la NBA es más fácil, pero la NBA tiene jugadores mucho mejores", explicó el jugador balcánico, experto en perforar redes a ambos lados del Atlántico.

Es por ello por lo que en la mejor competición de baloncesto FIBA no se suelen dar las exhibiciones anotadoras tan características de la NBA. Al menos, no de manera regular. Lo que no quiere decir que no haya jugadores especializados en conseguir canastas. Muchos de ellos, auténticos maestros en pasar la pelota por el aro rival de mil maneras diferentes. Leyendas del juego europeo que merecen un reconocimiento aparte por aplicar su arte en un contexto menos propicio para ello. Estos son los máximos anotadores históricos de la Euroliga:

Mike James representa el arquetipo perfecto del anotador en serie exterior moderno. Un base de los de tirar primero y preguntar después. El estadounidense ha encontrado en Mónaco el acomodo necesario para dejar su impronta en la Euroliga. Un ecosistema que le permite desarrollar su particular manera de entender el juego. Siempre con el aro rival entre ceja y ceja. Realizando tiros a canasta que, en otras situaciones, podrían calificarse de mal seleccionados, pero que, con el balón en sus manos, simplemente tienen sentido.

James batió el récord de máximo anotador histórico de la Euroliga el 7 de marzo de 2024, en un encuentro de liga regular contra el Panathinaikos. Lo hizo en jugada individual, con un paso lateral y un lanzamiento a seis metros de canasta. No era el tiro más eficiente, pero fue para adentro. Como tantas otras veces a lo largo de su carrera. El partido se detuvo momentáneamente para celebrar el hito, algo muy poco propio del basket europeo, pero que, nuevamente, tiene sentido con James involucrado en el asunto.

En total, Mike James acumula más de 200 partidos en la Euroliga. Llegó a la máxima competición continental en 2014, concretamente a las filas del Baskonia. En Vitoria lo hizo muy bien, alcanzó la Final Four y dejó muestras de su talento anotador sin parangón. Por ello, su siguiente paso fue Panathinaikos, donde se convirtió en uno de los jugadores mejor pagados de la competición. Sin embargo solo duró un año en Grecia, pues intentó regresar a la NBA. James es uno de esos jugadores cuyo talento sobresale en Europa, pero que en EE.UU. es, simplemente, uno más. Además se trata de un jugador de carácter díscolo, lo que le ha granjeado no pocos problemas extradeportivos. Sin embargo, en Mónaco, donde llegó en 2021, parece haber encontrado su sitio. Un lugar y un equipo rendido a él y su particular manera de entender el baloncesto.

Nando de Colo es uno de los grandes talentos que ha dado el baloncesto francés en los últimos años. Se trata de un base/escolta de 1,96 metros de altura con gran facilidad para anotar en la canasta rival. Un talento casi innato, al estilo de los grandes doses del basket europeo en la línea de Juan Carlos Navarro o Sergio Llull. Más allá de su talla, De Colo no se caracteriza por ser un jugador especialmente físico. No es lento, ni mucho menos, pero tampoco es explosivo como por ejemplo pueda serlo James. Sí que tiene la habilidad necesaria para abrirse espacios a través de su bote.

El escolta francés comenzó a hacerse un nombre internacional en el Valencia Basket, donde jugó de 2009 a 2012 ganando una Eurocup. Abandonó el cuadro naranja para cumplir su sueño de jugar en la NBA. Sin embargo, en la mejor competición del mundo jamás encontró su hueco. Sí lo hizo en su regreso a Europa, más concretamente a las filas del CSKA de Moscú. Con los rusos fue nombrado MVP de la Euroliga en la temporada 2015/16, promediando 18,9 puntos por partido. Ese año también fue campeón de la competición, algo que repitió en la 2018/19.

Vassilis Spanoulis es una institución del baloncesto europeo. Uno de los jugadores con mayor ascendencia que jamás ha pisado una cancha de baloncesto. Así lo demuestra el hecho de ser, junto a Toni Kukoc, el único jugador en conseguir tres trofeos de MVP en la final de la Euroliga. Galardones que demuestran su importancia en los momentos calientes. Fue en los momentos en los que el balón quema en las manos de la mayoría de los jugadores, cuando Spanoulis labró su leyenda. Los rivales lo sabían, en los minutos finales la pelota iba siempre al base heleno. Aún así, muy pocos lograron pararle.

Spanoulis fue elegido MVP de la Euroliga en la temporada 2012/13, curso en el que promedió 14,7 puntos y 5,6 asistencias. Ganó la máxima competición continental en tres ocasiones: 2008/09, 2011/12 y 2012/13. Su nombre quedará para siempre asociado con el Olympiacos, equipo en el que militó desde 2010 hasta su retirada en 2021. Sin embargo, también jugó en sus máximos rivales, el Panathinaikos, en dos etapas, 2005/06 y de 2007 a 2010. Además, probó suerte en la NBA, uno de sus grandes objetivos profesionales. Militó una temporada en los Houston Rockets, aunque como le sucedió a la mayoría de jugadores de esta lista nunca terminó de encontrarse en su entorno.

De un clásico a otro clásico. Juan Carlos Navarro es uno de los jugadores con mayor talento natural para el baloncesto que han existido. No era el más rápido, ni tampoco saltaba especialmente alto. Tampoco le hacía falta. La Bomba siempre encontró la manera de superar a todos sus defensores. Ya fuese por medio de un triple teledirigido al interior del aro o con uno de sus famosos flotares por encima del defensor.

En total, Navarro jugó 17 temporadas en la Euroliga. Siempre con la camiseta del Barcelona. El escolta catalán fue designado MVP de la competición en 2009. Además, fue MVP de la final en 2010. En total, ganó la Euroliga en dos ocasiones (2003 y 2010) y fue designado por la organización como integrante del equipo ideal de la década 2000-2010, honor que repitió en el periodo entre 2010 y 2020. Además de sus logros en Europa, como la gran mayoría, tuvo una internada tímida en la NBA, jugando una temporada en los Memphis Grizzlies. Además, la grandeza de Navarro no se puede comprender sin su papel en la Selección de baloncesto, donde fue el principal puntal, junto a Pau Gasol, de la generación dorada del basket español.

Los máximos anotadores en la historia de la Euroliga comparten dos características fundamentalmente, además de ser increíblemente buenos con un balón naranja en sus manos: son jugadores exteriores y se crecen en los momentos decisivos. Dos atributos que describen a la perfección a Sergio Llull. Sobre todo, aquel que hace referencia a su habilidad en el clutch time. El escolta del Real Madrid ha hecho de sus célebres mandarinas, esto es tiros imposibles que en muchas ocasiones sirven para decidir partidos, su particular rúbrica en una cancha. Aquello por lo que, sin duda, será recordado para siempre.

Sin duda, el ejemplo más claro es el tiro que sirvió para que los madridistas se adjudicasen la Euroliga de la 2022/23. En una final muy igualada contra el Olympiacos, con 78-77 en el marcador para los griegos, Llull tomó el balón. Entro en la pintura y lanzó por encima de Moustapha Fall, el pívot rival. Canasta a falta de 3,1 segundos para el final y nuevo título para el Madrid. Aquel fue su único tiro en todo el partido. Imposible mejor definir a un jugador clutch como Llull. En total, el de Mahón ha ganado tres veces la máxima competición continental (2015, 2018 y 2023). Además, fue designado MVP de la Euroliga en 2017. Por si fuese poco, es el jugador que ha logrado más triples en la historia de la competición, superando a Navarro en esta particular clasificación. Un palmarés de récord para una auténtica leyenda.

*Jugadores todavía en activo.