Los 10 mejores jugadores en la historia de la Euroliga
La Euroliga cumple 25 años en 2025. Estos son los jugadores que marcaron una época en la mejor competición europea de baloncesto.

La Euroliga cumple 25 años en 2025. A lo largo de todo este tiempo la competición ha cambiado mucho tanto en fondo como en forma. Sus comienzos no pudieron ser más caóticos, hasta el punto de que en 2001 hubo dos campeones de Europa: la Kinder de Bolonia, que ganó la competición organizada por la ULEB, germen directo de la actual Euroliga, y el Maccabi, que se impuso en la llamada Suproliga, organizada por la FIBA. Tras la fusión de ambas al año siguiente, ambos están incluidos en el palmarés oficial de la competición.
Desde entonces, la Euroliga ha ido mutando progresivamente hasta convertirse en una competición semicerrada de carácter supranacional. A su modo, emula el modelo de la NBA adaptándolo al viejo continente. Consta de temporada regular, playoffs y su característica Final Four. En ella participan los clubes más importantes de Europa, muchos de ellos con una participación asegurada sin importar su rendimiento deportivo inmediato. Con ellos, claro, los mejores jugadores fuera de la NBA. Si bien es cierto que en los últimos años la apertura de la competición estadounidense ha privado de cierto talento a su contraparte europea, existen varias leyendas europeas que han hecho historia a este lado del Atlántico.
Sergio Llull (Real Madrid)
Sergio Llull es historia viva de la Euroliga. De hecho, al cierre de estas líneas es el jugador con más partidos disputados en la historia de la competición. A lo largo de su carrera, el base ha permanecido fiel a la competición europea por elección propia. Pese a tener varias ofertas suculentas para jugar en la NBA, concretamente en los Houston Rockets, el de Mahón siempre ha priorizado jugar en el Real Madrid y, por ende, ser uno de los mejores jugadores del viejo continente. Algo que, a tenor de su palmarés, ha conseguido. En total, Llull ha sido campeón de la Euroliga en tres ocasiones (2015, 2018 y 2023). En la última de ellas, además, siendo el autor de la canasta ganadora, con una de sus legendarias mandarinas.
El base balear es un maestro del buzz beater. Cuando el cronómetro agota sus cifras y a cualquier otro el balón le pesaría un kilo, siempre pide el balón. Por supuesto lo hizo el 21 de mayo de 2023, en la final disputada entre el Real Madrid y el Olympiacos. Quedaban 12,7 segundos cuando recibió la pelota en un saque de banda y los blancos perdían por un punto en el marcador (78-77). El de Mahón agotó la posesión y, cuando apénala quedaba 4,5 segundos, lanzó desde cinco metros. Aquel fue su primer tiro del partido. El balón entró limpio y los madridistas ganaron la Undécima. Seguramente no haya una jugada que defina mejor a Llull.
Claro que el 23 del Real Madrid es mucho más que una canasta aislada. Por ejemplo, Llull fue nombrado MVP de la Euroliga en la temporada 2016/17, en la que promedió 16,4 puntos, 5,9 asistencias y 2,2 triples por partido. Esa misma temporada fue elegido en el mejor quinteto de la competición. Todavía en activo, es el máximo triplista histórico de la Euroliga, además del cuarto máximo anotador.
Juan Carlos Navarro (Barça)
Juan Carlos Navarro es la máxima leyenda del Barça Basket. El único jugador que ha ganado las dos Euroligas que figuran en las vitrinas del club azulgrana (2003, 2010). Lo hizo, además, como pieza clave en ambas. De hecho el escolta fue elegido el MVP de la Final Four de 2010, después de anotar 21 puntos en el partido definitivo contra el Olympiacos. Sin duda alguna, La Bomba es uno de los mayores talentos que ha dado el baloncesto europeo. Así lo demuestra el hecho de que sea el quinto máximo anotador histórico de la competición, promediando 12,18 puntos a lo largo de su carrera.
De Navarro siempre se ha destacado su magia con un balón en las manos. A lo largo de su carrera, casi siempre su defensor le superó en cualidades atléticas. Sin embargo, rara vez le pudo parar en un uno contra uno. La Bomba, como le apodaron por su capacidad para dinamitar partidos, fue nombrado el MVP de la competición en la temporada 2008/09, en la que firmó 14,7 puntos, 3,6 asistencias y 2 triples por partido. No obstante, la importancia de Navarro para la Euroliga se ve, sobre todo, en sus inclusiones en el mejor quinteto de la temporada. De hecho, el catalán es el jugador de la historia que más veces ha figurado en el equipo ideal del torneo, con un total de cinco ocasiones (2005/06, 2006/07, 2008/09, 2009/10, 2010/11). Además, también sumó dos apariciones en el segundo mejor quinteto.
Anthony Parker (Maccbi Tel-Aviv)
Anthony Parker es el único jugador en la historia de la Euroliga en tener dos MVP de la temporada regular (2005, 2006). Un dato que ya justifica su lugar en esta lista. El estadounidense llegó al viejo continente en el año 2000. Concretamente a las filas del Maccabi, con el que conquistó aquella Suproliga que organizó la FIBA cuando se escandió de la ULEB. En total estuvo en el conjunto israelí del 2000 a 2002 y de 2003 a 2006, en el que es una auténtica leyenda. De hecho, con el conjunto amarillo ganó tres Euroligas (2001, 2004, 2005), siendo el jugador más destacado de un conjunto que dominó con puño de hierro el viejo continente.
Se da la circunstancia que, pese a su estatus, Anthony Parker probablemente no sea el mejor jugador de su familia. Al menos, el más condecorado. El escolta es hermano de Candace Parker, leyenda absoluta del baloncesto femenino: ha ganado dos medallas de oro olímpicas, tres títulos de la WNBA, una Euroliga femenina y dos premios a la MVP de la WNBA entre otros muchos logros. Aún así, Anthony también tiene varias distinciones con las que poder sacar pecho en las comidas familiares. Además de sus dos MVP de la temporada regular, Parker también fue designado el MVP de la Final Four 2004 tras firmar 21 puntos y 4 rebotes para 34 de valoración en el partido por el título.
Durante sus cuatro temporadas en la Euroliga, el estadounidense promedió 16,3 puntos, 5,8 rebotes y 21,4 de valoración por partido. Lo hizo también que, finalmente, la NBA terminó reclamándole. Lo hicieron los Toronto Raptors en 2006, el equipo que en aquella época más se fijaba en lo que sucedía al otro lado del Atlántico para reforzarse. Estuvo un total de seis temporadas en la considerada mejor liga del mundo, casi siempre cumpliendo en el rol de veterano fiable.
Vasilis Spanoulis (Panathinaikos, Olympiacos)
Vasilis Spanoulis es una leyenda del baloncesto europeo en mayúsculas. Según el propio Luka Doncic, quien no está en esta lista pese a acumular un título con MVP de la temporada y la Final Four por su corta estancia, su ídolo de la infancia y máximo referente. Con Spanoulis se da además la extraña circunstancia que consiguió conquistar Europa con los dos grandes helenos. Fue campeón con el Panathinaikos en 2009 y con el Olympiacos en 2012 y 2013. Siempre con un papel protagónico, ya que fue designado el MVP de aquellas tres Final Four.
En puridad, Spanoulis es una leyenda en el Pireo. El Olympiacos retiró para la posteridad su número 7, con razones más que suficientes. En total visitó 11 temporadas de rojiblanco, por las cuatro que pasó de verde al inicio de su carrera. Debido a su afición por el cine de Tarantino, pero también por su sangre fría en los momentos calientes, le apodaron Kill Bill. Todo un asesino que utilizaba el balón naranja como arma.
A lo largo de sus 15 temporadas en la máxima competición continental, Spanoulis promedió 12,4 puntos, 4,5 asistencias y 11,7 de valoración por partido. Sin duda alguna, su gran año fue 2013, en el que logró el trébol de ser campeón de la Euroliga, MVP de la temporada regular y MVP de la final. Un hito que solo han logrado Diamantidis (2011), De Colo (2016), Doncic (2018) y Micic (2021). Aquel curso 2012/13, el griego firmó 14,7 puntos, 5,4 asistencias y 15,1 créditos de valoración por noche. Además, también colecciona tres inclusiones en el mejor quinteto de la temporada y cinco en el segundo mejor equipo.
Dejan Bodiroga (Panathinaikos, Barça, Virtus Roma)
Para muchos, Dejan Bordiroga es el mejor jugador en la historia que nunca probó suerte en la NBA. Si bien esto puede ser sometido a debate y contrargumentado, lo cierto es que está en la conversación. El alero serbio tuvo ofertas para cruzar el Atlántico, pero nunca se vio en el ecosistema norteamericano. Probablemente tuvo razón, porque su baloncesto era muy difícil de exportar a una competición tan atlética como lo es la estadounidense. En Europa, eso sí, fue el rey absoluto.
Bodirgoa nació en 1973. Por ello, cuando se creó la Euroliga actual con el cambio de milenio le pilló en su prime. Así lo demuestra que fuese campeón de Europa en tres ocasiones. Lo consiguió en 2000 y 2002 con la camiseta del Panathinaikos. En 2003 repitió título, ya con el Barça. Hasta entonces los azulgranas acumulaban siete participaciones en la Final Four sin tocar metal. Una de las mayores maldinciones del mundo de la canasta. Para conseguir el ansiado triunfo, en el verano de 2002 tiraron la casa por la ventana y ficharon a Bodi, el mejor jugador del viejo continente sin duda alguna. La apuesta salió bien y el hombre del látigo terminó con la mala racha en el Palau.
El serbio fue nombrado MVP de la Final Four en 2002 y 2003. Además, en la temporada 2001/02 obtuvo la distinción a MVP del Top 16, algo que ya no existe en la actualidad. Su hoja de méritos en la máxima competición europea incluye, además, tres apariciones en el mejor quinteto de la competición.
Dimitirs Diamantidis (Panathinaikos)
Dimitirs Diamantidis es la gran leyenda del Panathinaikos. Casi, casi, el trébol del escudo. Si bien es cierto que comenzó en el Iraklis de Salónica, su nombre siempre estará ligado al conjunto ateniense. Al fin y al cabo el base ganó con los verdes la Euroliga en tres ocasiones: 2007, 2009, 2011. Siempre como uno de los jugadores claves del equipo. De hecho, en dos ocasiones (2007 y 2011) fue elegido el MVP de la Final Four. No es el único título individual que ganó a lo largo de su carrera, pues en 2011 también fue distinguido como el MVP de la temporada regular, en un curso en el que promedió 12,5 puntos, 6,2 asistencias y 18,5 créditos de valoración por partido.
Diamantidis era uno de esos bases que, desde el puesto de uno, dominaba los partidos de cabo a rabo. Siempre que estaba en pista se jugaba a lo que él quería. Cuando tenía el balón, porque marcaba el tempo del encuentro. Cuando no lo tenía, porque era el perro de presa más feroz de su generación. El 13 del PAO fue nombrado mejor jugador defensivo de la Euroliga en cinco ocasiones consecutivas (de 2005 a 2009) y se retiró como el jugador con más robos de balón en la historia de la competición, aunque desde entonces ha sido superado por Nick Calathes. Además, su forma de botar el balón, así como su capacidad de pase, le hicieron un jugador tremendamente estético de ver sobre el parquet. Fruto de su ascendencia en la cancha, el griego fue seleccionado el quinteto ideal de la temporada en cuatro ocasiones (2007, 2011, 2012, 2013).
Edy Tavares (Real Madrid)
¿Se puede ser uno de los mejores jugadores en la historia de la Euroliga sin haber sido nunca un MVP de la misma? La respuesta es Edy Tavares. Desde su fichaje por el Real Madrid en la noviembre de 2017, el de Cabo Verde ha sido uno de los jugadores más diferenciales de la competición. Hasta el punto que son muchos los equipos que, para contrarrestar la incidencia del africano, incorporaron a un anti-Tavares a su plantilla. El pívot ha ganado dos Euroligas con los blancos (2018 y 2023). En la última de ellas fue nombrado el MVP de la Final Four: firmó 13 puntos y 10 rebotes en la final, aunque lo que le granjeó el trofeo fueron los 20 puntos, 13 rebotes y 4 tapones que firmó en las semifinales ante el Barça nada menos.
Tavares es más que capaz de destrozar el aro rival. De hecho, en el semicírculo es prácticamente imparable. Sin embargo, el de Cabo Verde marca diferencias desde la defensa. Sobre todo porque su presencia en pista condiciona por completo el juego del rival. Sus 2,36 metros de envergadura causan terror en las inmediaciones del aro. Su mera presencia en la zona hace que se cambien tiros y se busquen vías alternativas para conseguir puntos, casi siempre mucho menos eficientes.
En total, el caboverdiano ha sido designado el mejor jugador defensivo de la Euroliga en tres ocasiones (2019, 2021, 2023) y es el máximo taponador histórico de la competición, a más de 100 blocks de distancia del segundo. Aunque no tenga un MVP a su nombre, Tavares ha sido incluido en el quinteto ideal de la Euroliga en tres ocasiones (2021, 2022, 2023), además de dos menciones en el segundo equipo (2019, 2024). O lo que es lo mismo, un lustro en la élite más absoluta.
Nando de Colo (Valencia, CSKA, Fenerbahce, ASVEL)
Nando de Colo es uno de los jugadores más destacados en el plano estadísticos en la historia de la Euroliga. Es el segundo máximo anotador en la historia de la competición, también el que más créditos de valoración acumula (aunque probablemente sea superado por Mike James al término de su carrera). Dos datos que demuestran el tremendo impacto que ha tenido en la competición. Todo ello teniendo en cuenta que de 2010 a 2012 probó suerte en la NBA. El francés es además un jugador muy exitoso, siendo campeón con el CSKA de Moscú en 2016 y 2019.
En el apartado individual, el base francés fue elegido el MVP de la temporada regular en la temporada 2015/16, en la que promedió 19,4 puntos, 5 asistencias y 24,3 créditos de valoración por partido. Unos números que dan buena muestra de su capacidad para perforar el aro rival. Además, ese mismo curso fue también el MVP de la Final Four, con 30 puntos en la semifinal frente al Lokomotiv y 22 tantos ante el Fenerbahce en el partido por el título. En total, el galo acumula tres inclusiones en el quinteto ideal (2015/16, 2016/17, 2017/18) y tres más en el segundo quinteto (2014-15, 2018-19, 2020-21).
Mike James (Baskonia, Panathinaikos, Milan, CSKA, Mónaco)
¿Se puede ser uno de los mejores jugadores en la historia de la Euroliga sin haber ganado nunca la Euroliga? Es la paradoja de Mike James. El estadounidense es lo que Fran Fermoso denomina un metepuntos de profesión. Hasta el punto de que es el máximo anotador histórico de la competición. Muy probablemente termine su carrera como el jugador con más créditos de valoración acumulados también. Dos datos que ya podrán justificar su entrada en este ranking, a pesar de que se trata de un jugador con críticos.
Sobre todo, hay quien le achacan ser un jugador que solo rinde cuando es el protagonista absoluto, pero que no suma en un equipo aspirante al título. Más o menos que se trata de una excelente cabeza de ratón, pero que no quiere o sabe ser cola de león. Lo cierto es que su rendimiento en el Mónaco contradice estos prejuicios sobre él. Con James de jugador franquicia, los monegascos se han instalado entre los equipos más importantes de la Euroliga. Algo que, curiosamente, se refleja en los premios individuales del norteamericano.
En la temporada 2023/24 fue elegido el MVP de la temporada regular; lo hizo promediando 17,9 puntos, 5,1 asistencias 4,1 rebotes por partido. En total, James ha sido elegido en el quinteto ideal de la competición en dos ocasiones (2022, 2024), y en el segundo quinteto otras dos veces (2019, 2023). Además se ha convertido en el rostro del Mónaco, equipo que ha logrado convertirse en uno de los clubes punteros del viejo continente gracias, sobre todo, a sus cañonazos.
Milos Teodosic (Olympiacos, CSKA Moscú, Virtus, Estrella Roja)
Milos Teodosic es el epítome de genio incomprendido aplicado al baloncesto. Un jugador temperamental. Racheado, incluso. Cuyos altos son muy altos, pero cuyos valles también pueden ser muy profundos. Se trata, no obstante, de un jugador que marcó una época en la mejor competición continental. Un armador de clase infinita que levantó pasiones, para bien y para mal.
El serbio fue nombrado el MVP de la Euroliga en la temporada 2009/10, cuando militaba en el Olympiacos. En aquella temporada promedió 13,4 puntos (con un 42,3% en triples), 4,9 asistencias y 16,8 créditos de valoración por partido. Sin embargo los griegos perdieron la final en ante el Barça aquella temporada. En busca de un título, Teodosic fichó por el CSKA en 2011. Hubo dudas sobre su capacidad para liderar un conjunto ganador, aunque finalmente se proclamó campeón de la Euroliga en 2016.
La importancia de Teodosic en la Euroliga se muestra en su presencia en los mejores quintetos de la temporada. Concretamente, fue seleccionado en tres ocasiones en el equipo ideal de la competición (2010, 2015, 2016), y otras tres veces en el segundo equipo (2012, 2013, 2017). Unas fechas que demuestran su ascendencia en la competición en la década de los 2010. Aquello le llevó a probar suerte en la NBA, donde su juego y la cantidad de balón que necesita para poder desarrollarlo no fue comprendido.