Mirotic empaña la victoria del Real Madrid ante un Olimpia Milán que acaba llevándose el average

Si algo ha dejado claro el Real Madrid es que, pase lo que pase, por mal que parezcan venirle las cosas, como bien mantenía como mantra Chus Mateo desde inicios de temporada, "llegaría preparado al momento de competir". Y vaya si lo está haciendo. Primero, hace una semana ante el ASVEL; después, este domingo ante el Unicaja; y ahora, este martes frente a un Olimpia Milán ante el que cayó por nueve puntos en territorio italiano, y al que dominó... pero unas desconexiones en el último cuarto le acabaron costando el average. Porque aunque la victoria (importantísima, eso sí) se haya teñido de blanco, este aspecto es clave y puede costarle claro de cara a su pugna por entrar de forma directa en los playoffs (96-89).

Lo cierto es que esa sensación de que los blancos han recuperado su esencia no tardó en notarse. De hecho, ese parcial de salida de 12-3 que obligó a Ettore Messina a pedir tiempo muerto nada más cumplirse los primeros cuatro minutos de juego fue un claro ejemplo de ello. Aunque lo cierto es que, tras ese parón, Usman Garuba, que está a un nivel excelso, no tardó en dejar claro que el Real Madrid iba a seguir con el automático puesto. Y más con la vuelta de Facu Campazzo, que el domingo se quedó sin jugar en Málaga, después de que hubiera acabado tocado el último partido de Euroliga ante el ASVEL Villeurbanne.

Aunque Fabien Causeur, que obviamente se llevó una tremenda ovación de la que hasta el pasado verano era su parroquia, trató de hacer buena la mítica ley del ex -fue el mejor del Milán durante los primeros 10 minutos con cinco puntos-, sirvió de poco. Porque el juego interior del Real Madrid, encabezado por el de Azuqueca de Henares y Edy Tavares, a los que no tardó en sumarse Bruno Fernando, se encargó de que los blancos dominaran ese primer cuarto que culminó con un triple desde su casa de Andrés Feliz que... lástima, fue fuera de tiempo (31-16).

Eso sí, el Olimpia Milán reaccionó e inició el segundo cuarto con un parcial de 5-0 que Dzanan Musa logró romper desde la línea de tres (34-21), tras lo que los de Messina intentaron reengancharse sin mucho éxito. Porque luego Sergio Llull, con cinco puntos consecutivos, acabó devolviendo el +13 en el marcador que obligó al técnico milanés a parar, otra vez, el duelo (39-26). Y aunque lo cierto es que los italianos dieron un arreón, sobre todo con Zach Leday, Sergio Llull, para variar, hizo una de las suyas y cerró el segundo cuarto con un triple a tablero que puso en pie al Movistar Arena y devolvió el +13 en el marcador (54-41).

Tras el receso, Chus Mateo volvió a apostar por la dupla Tavares-Garuba para el juego interior, con Deck de '3', Abalde de escolta y Campazzo a los mandos. Y aunque el Milán llegó a ponerse a ocho, Garuba desde el triple y Tavares haciendo lo suyo bajo aros, ambos asistidos por Campazzo, volvieron a poner el +13 antes de cumplirse el minuto cuatro de juego tras el que, eso sí, llegaron los momentos más complicados de los blancos. Sobre todo, tras cuatro tiros libres consecutivos para los de Messina por una falta y una antideportiva, en la misma acción, de Garuba, que acabó poniendo el 63-57 en el marcador con 7 puntos seguidos de Mirotic.

El partido se había abierto por completo, aunque los blancos se mantenían por delante en el marcador. Y Campazzo tiró del carro para que eso siguiera así, logrando devolver, de nuevo, el +9 gracias a un triple, un rebote y un 2+1 que puso el 70-61 en el electrónico. Aquello hizo al Olimpia Milán precipitarse, lo que obligó a Ettore Messina a parar el duelo para tratar de ajustar a los suyos... pero sirvió de poco. Porque en la reanudación, Mario Hezonja enchufó de tres, Campazzo robó la bola en el ataque del Milán y, de nuevo, conectó con el croata que, hacia atrás, anotó una de esas canastas de exhibición (75-61). Y al final el cuarto acabó 78-63.

El Olimpia Milán trató de apretar en los últimos diez minutos, sobre todo, con esos tres triples de Armoni Brooks, cuando apenas había tenido presencia en pista, que hicieron que se tambalease el tema del average. Los de Messina perdieron a Causeur por lesión para ese último minuto -el mejor de los italianos junto a Shields-, y el Madrid tenía sí o sí que anotar porque con 94-86 en el marcador, el -9 de la primera vuelta le pasaba factura. Pero, aunque Abalde falló su tiro, Tavares logró cazar el rebote y a 4 segundos del final logró poner a los blancos 10 arriba.

Pero si de algo saben Messina y Mirotic es de jugar con el tiempo y tras parar el partido y pintar la jugada que querían hacer, al hispanomontenegrino no le tembló el pulso para enchufarla de tres a ocho décimas del final (96-89). Y aunque los blancos lo intentaron... sirvió de poco. Victoria con sabor amargo por esa pérdida del average que acaba llevándose el Olimpia Milán al que los blancos sacan una sola victoria en la clasificación.