¿Dónde está la alegría del Real Madrid de baloncesto?

¿Qué le está pasando al Real Madrid? La realidad es que si se va al plano general y se ve el balance del equipo blanco esta temporada, con 22 victorias y sólo 6 derrotas en Euroliga y 20 victorias y 3 derrotas en Liga Endesa, así como dos títulos: la Supercopa y la Copa del Rey, prácticamente no se le puede poner una pega al equipo de Chus Mateo. Sin embargo, si se mira lo ocurrido en las últimas semanas, como se volvió a evidenciar este jueves ante el Fenerbahçe (79-89) sí que se comprueba que el equipo blanco no está en su mejor momento. Sobre todo, tras la Copa. Los de Chus Mateo acumula su tercera derrota consecutiva en Euroliga. Y es que parece que se dejaron en Málaga el brillo, la concentración, la energía y esa confianza a la que tanto rédito habían sacado esta temporada.

La pasada semana, cuando cayeron ante Panathinaikos, las pérdidas fueron una losa demasiado dura: 19. Y lo cierto es que el pasado domingo, en Liga Endesa, ante Morabanc Andorra, esto volvió a suceder: pese a la victoria final del equipo blanco, tuvieron 22. Y aunque lo cierto es que este jueves ante Fenerbahçe este parámetro más o menos lo controlaron bien (12), el problema se trasladó al rebote: 30 rebotes blancos, por 45 del conjunto turco.

"El partido ha pasado claramente por la lucha en el rebote. No hay otra razón por la cual se puede decir a nivel técnico o táctico por qué ha sido la derrota. Nos han quitado el 45% de los rebotes en nuestro aro que es muchísimo, casi cada dos tiros nos ha quitado uno y eso no se puede permitir. Les hemos dado muchas facilidades y segundas oportunidades. Han tirado muchas más veces a canasta que nosotros por tener más posesiones", reconoció el propio Chus Mateo tras el partido. Pero, además, también hubo otro gran problema, algo que también han ido arrastrando estos meses, pero que terminaban por solventar: el tiro exterior.

El Real Madrid terminó el partido con un pobre 2/14 en triples. Dos lanzamientos de tres puntos que, por cierto, llegaron ambos de la muñeca de Sergio Llull en el último cuarto del partido. "No hemos metido nada desde fuera y no ha sido nuestro día a nivel de tiro exterior", admitió el técnico. Y lo cierto es que todo esto se debe a lo mismo: la falta de confianza y concentración que ha perdido el Real Madrid.

"Hemos perdido un pelín de alegría después de ganar la Copa. Hemos bajado esa energía, seguramente por dos objetivos conseguido, los dos títulos del calendario que hemos ganado nos ha hecho bajar esa presión", aseguró Chus Mateo, que también admitió que no habían sido "capaces de pasarnos el balón como me hubiera gustado ni de anotar más fluidos ni jugar más fluido nuestro ataque. Tampoco hemos conseguido anotar desde fuera. Ese tema del rebote lo achaco a concentración, frescura, energía, a estar atentos".

Y es que según Mateo, es "bajón de energía" se debe "seguramente por dos objetivos conseguido, los dos títulos del calendario que hemos ganado nos ha hecho bajar esa presión". De este modo, la hoja de ruta ahora del conjunto blanco pasa por volver a recuperar toda esa confianza y concentración que tanto rédito les había dado a principios de temporada. Quedan seis jornadas para el fin de la fase regular de la Euroliga y al equipo blanco le queda sólo una victoria para sellar su clasificación al playoff.