Olympiacos aprovecha las imprecisiones del Barça para tomar el Palau

Iba a ser un partido de altos vuelos. De posesiones cortas y rapidez. De emplearse a fondo en defensa ante el poderío interior del Olympiacos. La realidad es que el Barça sabía a lo que se enfrentaba, a un equipo muy físico que iba a aprovechar cualquier mínimo error para transformarlo en puntos. Y así ha sido. Al equipo de Roger Grimau le ha faltado solidez y paciencia, sobre todo a nivel defensivo, por momentos. Y eso ha sido lo que más le ha penalizado (75-77).

Porque aunque empezaron perdiendo con un parcial de 6-0, luego lograron reengancharse. Porque cuando en el tercer cuarto llegaron a ir 13 abajo, volvieron a enchufarse y meterse en el partido. Esa precipitación volvió a reaparecer en el último cuarto. Y ni los arreones de Álex Abrines, que volvieron a reconectar al equipo, ni los triples (y la inteligencia y entrega en defensa) de Ricky Rubio, ni tampoco la actuación de Willy Hernangómez, que dejó al Barça rozando la victoria en la recta final fueron suficientes. A apuntar los errores y corregirlos de cara al viernes, que hay una segunda oportunidad en el Palau.

Bienvenidos a la Euroliga. Esa competición en la que todo es posible. En la que ni siquiera tener el factor cancha es suficiente. Más que nada porque si uno ve lo que ha ocurrido en esta primera jornada de los playoffs le queda claro. Ni Barça, ni AS Mónaco, ni Panathinaikos hicieron bueno el jugar en casa para llevarse la primera victoria. Tan sólo el Real Madrid ha logrado vencer ante su parroquia. Y eso ya demuestra lo dura que es esta competición esta temporada, porque es la primera vez desde que se implantó este formato a cinco partidos que ocurre algo así. Baloncesto, con todas sus letras. Eso sí, tras lo visto, sobre todo en el Palau, quizá algo más de unificación de criterio arbitral estaría mejor.

El Barça necesitaba un paso al frente de sus jugadores interiores para un partido como el que se le presentaba. Willy Hernangómez lo sabía. Y lo cierto es que ha cumplido. No ha sido el mejor partido culé a nivel de juego interior, está claro viendo lo que ha hecho Vesely, pero lo cierto es que el pívot madrileño sí que ha firmado un buen papel. Tanto de cara a aro, siendo el máximo anotador del Barça, como en defensa y, sobre todo, en el rebote. Willy Hernangómez ya ha encontrado el camino a seguir. Ahora toca sumar un poco más de cara al viernes.

"Hay que hablar más en el campo y menos hacia la grada". Isaiah Canaan tiene una historia con el Palau. Basta recordar aquella serie con el Unics Kazan en la que mandó callar a la grada del Palau y aquello cambió el sino del partido... Para mal de los suyos. Porque finalmente el Barça se terminó llevando ese duelo. Y lo cierto es que lejos de aprender de aquello, este miércoles, ahora con la camiseta de Olympiacos, volvió a tener gestos hacia la grada culé. Así que, ante ello, eso del principio sería mi whatsapp para él.

El año pasado, con el Real Madrid, hizo unos playoffs para aplaudir. Pero es que en este primer partido de la serie ante el Barça, el base-escolta estadounidense del Olympiacos ha vuelto a hacer de las suyas. En el primer cuarto, puso en jaque al conjunto culé. Tras el receso, volvió a hacer lo mismo e incluso le sacó la cuarta falta persona a Ricky Rubio con la que incluso firmó un 2+1. La realidad es que se puede decir que a Williams-Goss se le dan bastante bien este tipo de partidos, porque lo cierto es que incluso sabe dominar el tempo para armar las jugadas en ataque a la perfección. Y poco se habla de ello.

Quien antes de que arrancara este choque en el Palau tenía su primera prueba de fuego es otro exculé, Saras Jasikevicius, con el Fenerbahçe. Y lo cierto es que el partido le salió redondo. Tuvieron que ir hasta la prórroga en Mónaco, pero finalmente los suyos se acabaron llevando la victoria. Fenerbahçe pone el 1-0 ante un AS Mónaco que ha perdido la oportunidad de hacer bueno el factor cancha en ese primer duelo.