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Pablo Laso ilusiona al Baskonia tras su inesperado regreso: "Hace mes y medio ni pensaba en esta historia"

El técnico vasco vuelve a casa tras rescindir su contrato con el Bayern de Múnich por "motivos familiares".

Pablo Laso vuelve al Baskonia 29 años después. /AGENCIAS
Pablo Laso vuelve al Baskonia 29 años después. AGENCIAS
Aroa Cosín Goñi

Aroa Cosín Goñi

Si hay una palabra que ha repetido más veces Pablo Laso en su presentación como nuevo entrenador del Baskonia es "ilusión". El vitoriano vuelve a la que es su casa después de 29 años. Una trayectoria como entrenador envidiable. La del Baskonia, Laso dice que ha sido "magnífica" y que la suya "no ha estado mal". Ahora coge los mandos del club vasco con la ilusión de seguir llevando al equipo a buen puerto, pero sin marcarse demasiados objetivos. "No me gusta marcarme metas a muy largo plazo. Me gustaría que en tres años la gente del Baskonia diga que con Pablo estamos increíble".

Laso durante su presentación con BaskoniaBASKONIA

Firma por tres temporadas tras su salida inesperada del Bayern de Múnich, con el que ha conseguido un doblete y que seguía teniendo contrato hasta 2025. El club comunicaba que Laso se marchaba del conjunto alemán "por motivos familiares", e instantes después se hacía oficial su nuevo destino, seguramente perfecto: Baskonia. "Hay un momento en el que más o menos tenía claro que lo mejor era separar los caminos, para el Bayern y para mí. A partir de ahí la gestión del Baskonia es muy buena, hemos ido llevando los tiempos correctamente. Hace mes y medio ni pensaba en esta historia, estaba peleando por la liga, pero se han ido dando las circunstancias para que este hoy aquí y estoy muy contento y agradecido".

"La palabra que más me empuja es la ilusión", repite el míster. Respecto a posibles fichajes, tan solo ha querido recalcar que aspiran a mejorar el equipo, aunque se ha mostrado ambicioso, tras una temporada en la que el club sufrió para entrar en los playoffs de la Euroliga y no pudieron luchar por el título de la Liga Endesa ni la Copa del Rey. "Me encantaría poder llamar a LeBron James para que venga al Baskonia, pero no me cogería el teléfono", bromea. "El jugador que viene al Baskonia sabe lo que hay. Si yo puedo aportar mi granito de arena lo haré porque quiero tener a los mejores jugadores".

Volver a casa puede ser algo que suponga ilusión, además de la importancia que le daba Laso a estar cerca de su familia, pero quizá también mayor presión. El vitoriano recordaba que ya sentía esa sensación cuando era jugador del equipo de su tierra cuando era joven. "Ya no soy tan crío. Acepto la presión, cualquier entrenador sabe qué es eso. Si no puedes con ella, no serás entrenador", sentencia. Precisamente entrenar al Baskonia es todo un reto, ya que, por mucho que fuese jugador durante más de una década, será la primera vez que se siente en el banquillo de su equipo de siempre, del que veía todos sus partidos, incluso estando en Alemania.

Aunque no quiere mirar más allá del primer partido de pretemporada, es inevitable pensar en el primer partido en casa, en el Buesa Arena. "Hay una masa social increíble. Sí que me imagino la entrada, pero estoy sorprendido con la reacción de la gente estos días, así que no sé cómo será cuando salte al campo".