225 euros para sentirse como Ferreras, el Jack Nicholson del Real Madrid
El WiZink se convierte en un lugar de encuentro social más allá del baloncesto durante estos playoffs de la Euroliga.

La imagen se ha convertido en un clásico en las últimas temporadas en el WiZink Center. El periodista de LaSexta Antonio García-Ferreras sentado en la primera fila del recinto madrileño, cámara de vídeo en mano, animando a los jugadores del Real Madrid. El presentador de 'Al Rojo Vivo' se ha convertido en el seguidor más famoso del equipo blanco.
Es lo que Jack Nicholson a los Lakers o Spike Lee a los Knicks. Pero no es el único VIP que últimamente ha llenado una fila tan exclusiva como difícilmente accesible. Futbolistas como Vinicius o Fede Valverde, jugadores de la NBA como los hermanos Hernangómez o Shai Gilgeous-Alexander, periodistas, cantantes y otros rostros conocidos como Amaya Salamanca han pasado por una primera fila de un WiZink que se ha convertido en un caladero de famosos.
Unos asientos reservados normalmente para invitaciones y compromisos del club y para los que es muy complicado conseguir una entrada, ya que apenas se ponen a la venta. Por ejemplo, para asistir al quinto partido de la serie ante el Partizan apenas salieron asientos para aquellos que tienen carnet de simpatizante madridista por 225 euros. Algo parecido sucede con los abonos, que son una quimera porque no salen a la venta del público en general y cuando lo hacen porque queda alguno libre.
El baloncesto es un lugar de encuentro. Casi como lo es el tenis, tal y como se vio estos días en el Mutua Open de Madrid. Por eso, cuando hay una cita importante todos quieren estar. Y si uno echa un vistazo a las zonas reservadas en los distintos partidos lo comprueba. Durante la temporada regular, tan sólo los periodistas Ana Pastor y Antonio García Ferreras, que tienen su abono a pie de pista, acaparaban protagonismo.
Son asientos en los que no sólo se disfruta del baloncesto. Es una experiencia total en la que viven el deporte de manera diferente, a pie de pista, y con la que los 'vips' también acceden a los 'hospitality' en los que disfrutan de todas las comodidades posibles. Si a estas ventajas le sumas los éxitos cosechados por el equipo blanco en las últimas temporadas o partidos como el vivido ante el Partizan, lo normal es que cada vez haya más personas interesadas en estos asientos.
A pie de pista uno encontraba a Raúl González junto a varios de sus hijos. Tras una canasta a los jugadores del primer equipo de fútbol Fede Valverde y Vinicius Jr o en segunda fila tras el banquillo blanco, al que fuera jugador del Real Madrid de baloncesto y ahora ala-pívot de los Houston Rockets, Usman Garuba.

Sin embargo, para este quinto y definitivo encuentro, el plantel fue de esos que bien podría llenar cualquier alfombra roja. Se dejaron ver por allí la jugadora de balonmano Eli Pinedo; el entrenador Joan Plaza; los exjugadores Iñaki de Miguel, Alfonso Reyes, Amaya Valdemoro y Andrés Miso; el exfutbolista y director de relaciones institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño; o el exministro de Educación y actual defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. Personalidades que vibran con cada canasta, con cada tapón, pero mucho más cerca de los demás.
Todo ello se acabó convirtiendo en una muestra de cómo el baloncesto finalmente también es un lugar de encuentro social en el que las grandes citas tampoco quiere perdérselas nadie.