Los cinco pecados del Real Madrid de Chus Mateo que reaparecieron en Estambul: "Nos ha costado mucho..."
Las tres derrotas seguidas dejan a los blancos fuera del playin y deben ganar las ocho jornadas que quedan para aspirar a los playoffs con factor cancha.
La doble cita en Turquía salió cruz para el Real Madrid. Los de Chus Mateo consumaron su mala semana este jueves ante un Fenerbahçe que fue demasiado ante un equipo blanco con demasiada dependencia de jugadores que o no jugaron o no encontraron su nivel. Y si a eso se le suma la particular pretemporada a estas alturas de la temporada que está viviendo el vestuario... Pues el resultado son, precisamente, el resurgir de los cinco pecados capitales que esta temporada les están pasando demasiada factura.
"Fenerbahçe está en un gran momento y seguramente no sea el mejor momento para jugar contra ellos. Tienen un gran físico en muchas posiciones y nos ha costado mucho. Nos han defendido muy bien, especialmente a nuestros interiores. Tampoco hemos podido mover el balón como queríamos ante su presión, y nuestro porcentaje de asistencias también fue bajo. Nos ha costado mucho, no ha sido nada fácil jugar contra ellos. Hemos intentado darlo todo, pero no hemos logrado buenas posiciones ni hemos encontrado acierto", admitió Chus Mateo tras la derrota (78-67). Y no le faltó razón.
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— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) February 6, 2025
Lo positivo fue que al equipo se le vio con actitud y ganas de intentar hacer las cosas bien. El problema es que a veces quizá ponían más corazón que cabeza y eso, unido a que faltaban piezas clave y otras que deben serlo todavía no están adaptadas, acabó pasándoles factura. Ya no sólo este jueves, sino también en las dos jornadas anteriores.
Eso sí, a priori, si todo va bien, una vez llegue la adaptación de los nuevos, puedan recuperar a Mario Hezonja (se perdió el partido por sanción tras su expulsión en Mónaco) y Dzanan Musa (cayó lesionado del tobillo ante el Efes), además de Gaby Deck, que sigue aún lesionado, el Real Madrid apunta a ser otra cosa. ¿El pero? Que el tiempo corre en contra y que hay uno de los problemas recurrentes que deben mejorar (y erradicar) sí o sí: la concentración.
Pecado 1: la falta de concentración
Las desconexiones, sobre todo a nivel ofensivo, fueron un fantasma que volvió a aparecer en el equipo blanco. Primero, por esa frustración y ansiedad al inicio del partido ante el Fenerbahçe que hicieron al Real Madrid errar sus primeros siete tiros a canasta y tardar cinco minutos en lograr sus primeros puntos. Y después, por ese momento clave a dos minutos y medio del descanso, en los que sufrieron un apagón en el que el Fenerbahçe se marcó un parcial de 12-0 que acabó pesando demasiado el resto del partido. Y bueno, realmente también habría un tercero cuando los turcos lograron ponerse a 20.
Porque aunque luego el Real Madrid lograse reaccionar... ya era tarde. Esos errores de concentración hicieron que se desconectaran por momentos del partido y que les pasaran factura en más de un aspecto como veremos a continuación.
Pecado 2: las pérdidas
La media del Real Madrid en balones perdidos esta temporada (actualizada tras el duelo ante el Fenerbahçe) es de 13,2. Y si se miran las estadísticas de los últimos tres partidos (las tres derrotas seguidas que lleva) la media da a 17. Es decir, 3,8 pérdidas más que las que acumula en las 26 jornadas disputadas. 19 ante AS Mónaco y 16 en cada uno de los partidos de Estambul son un peaje demasiado alto que los blancos deben mejorar, sobre todo ante equipos que castigan tanto este tipo de cuestiones. Y sí, esto también pasa por tener más concentración en el juego.
Pecado 3: baja anotación
El Real Madrid tiene una media de 84,5 puntos por partido esta temporada en Euroliga. Sin embargo, en sus tres últimas jornadas se ha quedado en 73 en los dos primeros partidos (Mónaco y Efes) y en 67 ante el Fenerbahçe. Algo que, por cierto, es su anotación más baja de lo que va de temporada en la competición continental. Y sí, esto también pasa por tener más concentración y más confianza a la hora de buscar el aro.
Más que nada porque, por ejemplo, ante el Fenerbahçe sí que lograron estar mucho más activos en el rebote (que en ocasiones ha sido también un lastre): cazaron 39, de ellos 22 defensivos, frente a los 29 totales (10 ofensivos y 19 defensivos) de su rival. Sin embargo, no lograron transformarlos en puntos. Y aquí, como en otros aspectos, también se notó (y mucho) la ausencia de Hezonja y de Musa, dos de los tiradores del equipo.
Pecado 4: poco juego colectivo
Si el Real Madrid no logra pasarse el balón... no carbura. Y ahí es verdad que este jueves, la defensa del Fenerbahçe hizo un trabajo excelso para cortar las líneas de pase, pero también los blancos tuvieron su parte de culpa. El más lúcido del equipo en este sentido es Facu Campazzo, sin embargo, no está teniendo sus mejores partidos (se quedó en solo 3 asistencias) y esto hizo que los blancos se resintiesen de más. 10 asistencias totales fue lo que lograron materializar, cuando su media está en 18,7.
Pecado 5: el triple (por partida doble)
No hay manera. Es la cruz del Real Madrid esta temporada y aunque a veces Musa o Hezonja logran maquillar este aspecto... sin ellos, el tiro exterior fue un pozo absoluto para los blancos. Así lo demostró ese pobre 2/11 con el que los de Chus Mateo se fueron al descanso y ese 6/22 final al que dobló el Fenerbahçe: 13/34. Y aunque el porcentaje de acierto de los turcos tampoco es que fuese boyante, el problema es que no fue porque el equipo blanco les hiciese lanzar tiros forzados. La mala defensa del triple es algo que vuelve a resurgir y que los blancos tienen que ajustar.
Porque aunque es verdad que la defensa del Madrid por momentos, o, mejor dicho, por individualidades, estuvo bien, la zona acabó desubicando a más de uno y en algunas situaciones también se notaba que gran parte de los quintetos habían sido inventados -vamos, que no habían jugado juntos- fruto de la necesidad (de las ausencias, vaya). De hecho, un ejemplo se vio entre Bruno Fernandes y Edy Tavares, por ejemplo, que ambos compartieron pista formando el juego interior y en alguna que otra ocasión no terminaron de entenderse en las ayudas.
Lo positivo de esto es que hubo ciertos brotes verdes, que no fueron (ni son aún) suficientes, pero que hacen confiar al Madrid a que, sobre todo tras el parón, pueda rodar todo mejor (aunque antes hay una cita clave para los blancos). A Dennis Smith Jr. se le vieron detalles de calidad aunque todavía le falta físico, que ahora tendrá que ganar a contrarreloj, a Usman Garuba se le ve cada vez mejor, sobre todo en defensa, a Bruno Fernando también (aunque le penalizó demasiado el cargarse de faltas demasiado pronto), Tavares aunque no esté en su mejor momento ya se sabe de qué es capaz, lo mismo que Campazzo. Y Mario Hezonja está ya de vuelta.
Los únicos peros serán Gaby Deck, que ya se sabe que no llega para la Copa, y Dzanan Musa, cuya presencia la próxima semana sí que se antojaría crucial. El primer título de la temporada está en juego. Y tras él (y tras el parón) llega el Clásico de Euroliga ante el Barça con el que arrancan las últimas ocho jornadas para lograr el objetivo de estar en playoffs de la competición continental. Y sí, cada victoria se antoja crucial porque ahora los blancos están incluso fuera de los puestos de playin y lo cierto es que salvo un pleno de victorias en lo que le resta, ya se les pone demasiado complicado el aspirar a estar en playoffs con factor cancha a favor.