Una pelea de aficionados del Partizan obliga a interrumpir el partido ante Valencia Basket

Una pelea de los aficionados del Partizan desplazados a la Fonteta y el personal de seguridad ha obligado a detener momentáneamente el partido ante Valencia Basket de Euroliga. El revuelo, que se ha originado en la parte alta de la grada durante el primer cuarto, ha obligado a intervenir a los agentes Antidisturbios, que han tenido que desalojar a unos 30 'grobari', como se conocen a los aficionados ultras del conjunto serbio, bajo la amenaza incluso de tener que suspender el partido. Pasada la medianoche, la entidad taronja ha pedido disculpas a sus aficionados situados junto al público crno-beli presente en la Fuente de San Luis y asegura que "trabajará para que no vuelva a producirse nunca una situación similar".

A falta de seis minutos para cerrar el primer cuarto, un tumulto en la grada de la Fonteta donde se ubicaba la afición visitante obligó a intervenir al personal de seguridad. En ese momento, el Partizan del Zeljko Obradovic mandaba en el marcador ante los de Álex Mumbrú por un punto, aunque la ventaja pronto iba a ser de tres. Ahí, se empezó a escuchar un murmullo cada vez más fuerte en la Fonteta, donde rápidamente todos los ojos se fueron a la grada.

Ahí, los grobari entonaban una disputa con la seguridad. ¿El motivo? Que varios de los aficionados serbios en vez de situarse en sus localidades -algunos habían comprado entradas en otros sectores- se encontraban en el pasillo del anillo superior, donde sí que estaba ubicado el grueso de la afición serbia, y no querían abandonar ese lugar pese a los requerimientos policiales.

En ese momento, el partido continuaba, pero en la grada incluso comenzaron algunas cargas policiales. Ante ello, los colegiados del encuentro Fernando Rocha, Piotr Pastusiak y Leandro Lezcno interrumpieron el partido cuando el crono marcaba 5:38.

Mientras tanto, en la grada se veía como los aficionados serbios -se han desplazado unos 400- increpaban e incluso arrojaban cosas a los agentes de seguridad, a la par que estos se llevaban a varios de ellos del pabellón. Todo ello bajo una pitada tremenda de la Fonteta, en señal de desacuerdo con lo que estaba ocurriendo. Finalmente, según ha podido saber Relevo, han sido desalojados unos 30 aficionados serbios. Todo ello incluso bajo la amenaza de Valencia Basket de suspender el choque si no se ponía fin a la situación, algo que ha obligado incluso a directivos del Partizan a subir y mediar con los grobari.

Tras ello, el partido se ha reanudado dos minutos después, gracias a la rápida actuación policial. Un incidente que no casa con la jornada de fraternidad que se estaba viviendo en la ciudad del Turia, donde incluso antes del partido de Euroliga, en L'Alqueria, se había celebrado un partido de leyendas entre jugadores míticos de ambos equipos.