Joan Peñarroya da pistas de su extraño plan contra la plaga de lesiones del Barcelona y manda un mensaje al club: "No es una pregunta para mí"

Tras el pitido final, el Palau se convirtió en un cementerio. Y no únicamente por la derrota del Barcelona contra el Bayern en un final de infarto que aleja a los azulgranas de los playoffs e incluso les complica el playin. El verdadero drama llegó con la gravísima lesión de Chimezie Metu en el tercer cuarto. Rápidamente el club informaba de que el jugador estadounidense se había roto el tendón de Aquiles y se perdería lo que resta de temporada.

Minutos después, en sala de prensa, Joan Peñarroya exhibió el dolor que sufría todo el vestuario por una nueva lesión que deja muy mermada la rotación del equipo de cara al tramo final de temporada. "Todo análisis del partido queda hoy en un segundo plano. La lesión de Metu nos deja muy tocados", apuntó el técnico en más de una ocasión cuando los periodistas le preguntaron por el duelo ante los alemanes. "Lo más importante es el jugador, es un compañero con el que convivimos día a día y que ha tenido una lesión muy grave", apostilló.

Las preguntas se fueron sucediendo, sobre todo, atendiendo al golpe anímico que había sufrido el grupo, uno más en una temporada en el que las lesiones han golpeado con dureza a la plantilla. Sin embargo, cuando se le cuestionó sobre si él sería partidario de acudir al mercado para reforzarse de cara al tramo final de temporada, Peñarroya mandó un mensaje claro, aunque de manera indirecta. "No es una pregunta para mí", respondió mientras se encogía de hombros y haciendo ver que él no tiene ni voz ni voto en esas decisiones.

Tampoco las tuvo en el pasado, cuando otros jugadores de la primera plantilla cayeron lesionados. Metu ya estuvo en la enfermería durante mes y medio y no llegó nadie. Tampoco ahora que ha caído Vesely. El interior checo lleva alrededor de seis semanas fuera de las canchas y todavía le quedan entre dos y cuatro más en el dique seco. La lesión ahora del estadounidense le podría obligar a acelerar los plazos.

Pero no han sido los únicos. La zona exterior también ha sufrido pérdidas importantes. Laprovittola cayó en otoño para toda la temporada y hace unas semanas lo hizo Juan Núñez, que ya se ha operado y volverá en septiembre. Entre medias firmó Raulzinho Neto, que, tras dos dolencias casi seguidas, se fue por la puerta de atrás. Pero no llegó nadie más pese a las insistencias del técnico, que a su manera siempre ha mandado dardos a los directivos.

"Fichar ha sido una posibilidad durante muchos meses, pero tengo la sensación de que este refuerzo no llegará. Así que, con lo que tenemos, toca estar a tope como hemos hecho hasta ahora y a intentar conseguir todo aquello que la masa social, equipo y jugadores quieren. Daremos el 100%, a veces saldrá bien, otras no tan bien. Es una evidencia que nuestro roster es corto, que llevamos una carga muy grande, pero el compromiso y la actitud de todo el mundo es grande y nos toca seguir como estamos hasta ahora. La carta la tengo escrita desde antes de Reyes", apuntó a finales de enero.

Ahora, dos meses después, el drama es mayor, sobre todo, en los puestos interiores. Sin Metu y con Vesely en el dique seco, es probable que aumente la participación de Willy Hernagómez, notable ante el Bayern en ataque y discreto en defensa. De hecho, no estuvo en pista en el tramo final de partido, donde Peñarroya apostó por un extraño plan con Parker de cinco y con cuatro exteriores a su lado mientras el madrileño y Fall estaban sentados en el banquillo. No salió bien, pero dada la poca confianza que tiene en Willy y las limitaciones del francés, puede que se abrace a él en las próximas semanas. Por el momento, su esperanza es el regreso de Vesely.