Pistoletazo de salida al mercado Euroliga: los grandes, la gran prioridad

En la literatura económica se distingue entre los bienes libres y los económicos. Estos últimos tienen una característica fundamental y es la escasez. Por ello, es muy frecuente que los bienes económicos se llamen bienes escasos. Y eso es lo que pasa con los pívots: son bienes escasos en el mercado porque no hay tanta disponibilidad.
Por eso suelen ser los primeros en moverse. Y porque al final son necesarios en la estructura de los equipos que suelen conformarse entorno a un base y un pívot.
Así, ya hemos presenciado las primeras renovaciones de hombres altos, antesala de los primeros movimientos. Moustapha Fall, con cerca de dos millones por temporada, que mantendrá al 'Cocodrilo' en el Olympiacos hasta 2026, Jan Vesely, renovado en el Barça hasta el 30 de junio del mismo año… Asegurarse un buen cinco es clave.
Y es que la presencia de los pívots condiciona y muy mucho los rendimientos de la plantilla. Que se lo digan a Zeljko Obradovic si no ha notado la baja de Mathias Lessort, en el pasado Mejor Quinteto de la Euroliga, este curso en el Partizan.
Otro de los nichos para el mercado este verano puede ser el del Maccabi. Dada la situación en Israel, y un año complicado en el que han tenido que jugar sin público en Belgrado, habrá muchos jugadores que no quieran continuar o busquen otras latitudes para seguir su carrera profesional. Más aún cuando durante el curso les han 'tocado el bolsillo'.
Por eso, uno de los grandes nombres en las quinielas durante estos meses ha sido Josh Nebo, que renovó solo por un año con el Maccabi. Ahora, cambiará de aires buscando formar parte del rearme del enésimo nuevo proyecto del EA7 Emporio Armani Milán a razón de 1,6 millones de euros por dos temporadas. Es el máximo reboteador de la Euroliga.
La incógnita del Real Madrid
En lo que se refiere a los equipos españoles, aún hay que ver que sucede con el Real Madrid. Los dos centers acaban contrato. Y a día de hoy, ninguno de los dos está renovado. Pero precisamente por esto: porque saben cuál puede ser su valor en el mercado de la máxima competición continental.
Tavares es uno de los pívots más determinantes de Europa pero a él hay que sumarle la temporada de Vincent Poirier, máximo taponador de la competición (1,5) y que ha sumado casi 9 puntos, 5,4 rebotes en 18 minutos y 37 minutos de juego. El encaje para mantener a los dos a nivel financiero no tiene que ser sencillo.
Por eso los clubes tienen que pisar el acelerador y retener lo que tienen o hacerse con lo que queda libre. Esto es como el juego de las sillas: hay más huecos para pocos pívots. Por eso, como diría la película 'Que comiencen los juegos del hambre' o dicho de otra manera, 'Que comience a moverse el mercado de la Euroliga'.