La primera batalla del Real Madrid en el que ya es un camino de "vaivenes" que marcará la temporada: "Es un tramo con rivales directos, pero pensamos solo en el Panathinaikos"
El equipo blanco viaja a Atenas con toda la plantilla disponible, salvo Gaby Deck.

Quedan siete jornadas para el final de la fase regular de la Euroliga y todo está por decidir. Sobre todo, porque si uno mira la clasificación comprueba que hay sólo tres victorias de diferencia entre el tercero y el decimoprimero y cuatro si se sube al segundo, hace que cualquier cábala que pueda hacerse a día de hoy sirva de bien poco. De ahí que el Real Madrid (décimo con un balance de 14-13) sólo piense "en el partido que tenemos delante" que en este caso es el Panathinaikos (jueves, 20:45 horas), tercero con un balance de 17-10. Porque los blancos necesitan ganar el máximo posible, ya que, como admitió el propio Chus Mateo, "son partidos llenos de rivales que directamente están implicados en la lucha por el playoff".
"Hay que afrontarlo no pensando tanto en el tramo que viene. Tenemos que hacer un buen partido para ganar en Atenas", admitía Chus Mateo. Y para él, su filosofía para gestionar esta situación, sobre todo a nivel personal, es clara: "Haciendo el trabajo que toca. Tratando de ser lo más profesional posible y que te afecten cuanto menos los vaivenes de temporada que obviamente a veces te hacen sentir más cómodos y otros no tan cómodo, sabiendo la responsabilidad que uno tiene sobre sus hombros con un montón de gente que está pendiente de lo que hacemos, que sufre cuando perdemos y que disfruta cuando ganamos y tratando de cumplir con lo que se espera de uno a todos los niveles".
"A nivel de club tenemos la responsabilidad de dar ejemplo de lo que hacemos y tratando de disfrutar también dentro de los momentos que se puede porque a veces se sufre mucho, pero también tratando de disfrutar del momento y camino que me está tocando vivir, donde no todo es color de rosa, sino que también hay que apretar los dientes y ahí creo que hay que saber estar. Seguimos adelante dándole duro", dijo el técnico.
Con esa mentalidad es con la que quiere que todos sus jugadores afronten el duelo de este jueves ante el equipo contra el que perdieron la final de la Euroliga la pasada temporada, pero al que sí lograron ganarle en la primera vuelta... aunque eso, para Chus Mateo, que tiene a todos sus jugadores disponibles salvo Gaby Deck -"está empezando a tener ritmo, trabajando con el equipo ya, en el grupo, pero todavía le falta tiempo", dijo- ya haya quedado bien lejos.
"Ha pasado mucho tiempo de ese partido, en el que llegamos a tener ventaja de 22 y acabamos ganando por cuatro. Ha pasado mucho tiempo y lo que importa son los momentos de la temporada, cómo está la cosa, cómo es el momento actual. El Panathinaikos está por encima de nosotros en la clasificación, pero ellos saben también que tenemos nuestro peligro, que sabemos jugar al baloncesto contra ellos, ojalá hagamos un buen partido en Atenas, campo difícil donde sólo han ganado dos equipos en Euroliga", explicó el técnico. Y para ello, sabe que una de las principales cuestiones es frenar a una de sus grandes armas: Kendrick Nunn, pero a nivel colectivo.
"Es un jugador extraordinario, ha hecho 26 o 25 puntos de media este mes de febrero. Es una auténtica ametralladora, es un jugador al que no puedes dejar en ningún momento, porque si le dejas no falla. Tendremos que estar atentos, pero no con un sólo jugador sino a que todos puedan pasar por él", dijo el técnico.
De ahí, que quiera lograr a nivel defensivo un partido "cercando a lo que se hizo en defensa" en Gran Canaria el pasado domingo, pero a sabiendas de que en ataque tienen "que mejorar" aunque, como dijo, "el baloncesto es un equilibrio entre ambas cosas. Se trata de meter un punto más que el contrario. A veces los partidos se van a 96 puntos y otras a 64, cualquier cosa me puede valer siempre que sea un punto más o más para el Real Madrid".