EUROLIGA

El problema de Baskonia es tenerse a sí mismo como su peor enemigo

Más allá de la puesta en escena ante Maccabi, los errores que le costaron caro a los de Dusko Ivanovic son recurrentes... y evitables.

Markus Howard y Maik Kotsar durante el partido de playin ante Maccabi. /GETTY IMAGES/NIKOLA KRSTIC
Markus Howard y Maik Kotsar durante el partido de playin ante Maccabi. GETTY IMAGES/NIKOLA KRSTIC
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Baskonia tiene un problema. Y es que su peor enemigo es sí mismo. Porque la imagen que dio este martes en Belgrado fue de equipo pobre, sin ambición, sin energía, sin actitud y con un temor que le hizo no estar a la altura del partido ni de su rival (Maccabi). Y el motivo de todo ello viene por algo que ya es recurrente y que trata de trabajar Dusko Ivanovic: la confianza y la concentración. "Espero la confianza de jugar partidos importantes. A veces los jugadores no creen en sí mismos, pero yo sí, y se ha demostrado que podemos ganar a cualquiera", decía el técnico montenegrino en la previa. Y precisamente el que fue su peor temor se cumplió. ¿Lo bueno? Que el principal problema está localizado y que puede erradicarse de cara al viernes, día en el que, a las 20:30 horas, Baskonia usará su segunda bala ante la Virtus Bologna para hacerse con la última plaza para los playoffs de la Euroliga.

Los altibajos de Baskonia no son novedad a día de hoy. Más que nada, porque así ha sido la temporada del equipo de Vitoria. Primero, con Joan Peñarroya como técnico y después, con el propio Dusko Ivanovic. La falta de concentración, provocada por un cúmulo de circunstancias -entre ellas el desgaste físico- ya les hizo quedarse fuera de la Copa del Rey de Málaga; les ha hecho estar de momento fuera de los playoffs de la Liga Endesa (a falta de cinco jornadas del final de la fase regular); y tener que conformarse con el playin de Euroliga en el que ya ha gastado su primera bala.

Y precisamente, esta desconcentración también se traduce en esos problemas defensivos que, a la vista está, mantiene el equipo de Vitoria. Bastaba con ver cómo ante Maccabi jugaban con dudas que le hicieron incluso perder 12 balones y los jugadores no llegaban a las defensas -lo hacían tarde y mal- y estaban mal en el rebote. Y estos problemas defensivos no son nuevos.

De hecho, que encajasen 113 puntos es un síntoma de ello que ya viene manifestándose desde hace tiempo, pues Baskonia ha encajado más de 90 puntos en los últimos cinco partidos que ha disputado en la competición continental. Y es la tercera vez que ha encajado más de 110, tras el 1 de marzo ante Fenerbahçe y el 30 de enero ante el Bayern.

"El problema no fue el Maccabi, fuimos nosotros mismos. No luchamos del primer al último minuto y ese fue nuestro problema"

Dusko Ivanovic Entrenador de Baskonia

Por eso, que tras el duro correctivo ante Maccabi en Belgrado, Dusko Ivanovic dijese que "el problema no fue el Maccabi, fuimos nosotros mismos" no es baladí. Porque el técnico tenía razón al asegurar que no lucharon "del primer al último minuto y ese fue el problema". ¿Y eso por qué se dio? Por esa falta de confianza, que ya temía Ivanovic en la previa, y esa falta de concentración. Además del cansancio acumulado, otro de los problemas del equipo de Vitoria, que viene principalmente por la escasez de efectivos.

Más allá de las lesiones, lo cierto es que para ser un equipo que quiere pelear en la doble competición, la plantilla de Baskonia es corta, como reconocía el alero Dani Díez en una entrevista con Relevo: "Somos una plantilla corta para jugar la competición de la Euroliga y la ACB y nos está afectando". Y si a eso se le suma que tanto el pasado viernes ante la Virtus, como el domingo ante Río Breogán, el equipo sufrió un desgaste extra para poder sacar adelante los dos partidos, todo se complica... Y se nota. Porque así se vio a nivel físico este martes.

Por todo ello, de cara al viernes, en la que ya sí que es la cita a vida o muerte ante la Virtus Bologna (20:30 horas), Baskonia tendrá que erradicar este tipo de cuestiones. Porque será la única manera de poder hacerse con esa última plaza que da acceso a los playoffs en los que, de clasificarse, se medirán al Real Madrid. Eso sí, está por ver el alcance de la lesión de Chima Moneke -que sufrió esa torcedura de tobillo en el segundo cuarto ante Maccabi- para conocer si podrá o no ser de la partida. Porque dadas las circunstancias, Baskonia no está para perder más efectivos.