El Real Madrid ya está en la Final Four tras firmar un recital de baloncesto junto a un gran Baskonia

Vitoria-Gasteiz.- Si hubiera que definir con una sola palabra lo que ha sido este tercer partido de los playoffs de la Euroliga entre Baskonia y Real Madrid, esa sería, sin ningún tipo de duda, extraordinario. Por la intensidad, por el tira y afloja que se ha dado durante todo el partido, por el baloncesto de absoluto nivel que han mostrado ambos equipos y por el ambiente. Porque lo vivido este miércoles en el Buesa Arena ha sido el claro ejemplo de lo que es BALONCESTO. En mayúscula y con todas sus letras (98-102).

Primero, con un Baskonia dispuesto a darlo absolutamente todo para que el Real Madrid no se fuese con un 3-0 a la Final Four. Después, con un Real Madrid que aguantó y aguantó y no dejó a Baskonia, por mucho que llegara a ponerse diez arriba, escaparse de un partido que ha estado totalmente marcado por los ataques. Por ese toma y daca desde la línea de tres (vaya porcentajes de ambos equipos), que al final se acabó decidiendo por detalles. Y esos detalles se tiñeron de blanco. El Real Madrid ya está en la Final Four de Belgrado.

Era a vida o muerte. Tenía que demostrar absolutamente todo y más desde el minuto uno. Y vaya si lo hizo. Concentración absoluta, intensidad, agresividad y confianza para saber a qué se tenía que jugar y cómo jugarlo. La puesta en escena de este tercer partido de Baskonia ante el Real Madrid ha sido absolutamente descomunal. Porque el famoso carácter Baskonia salió a relucir desde que el balón se lanzó al aire y por más que el Real Madri peleó y le mantuvo el pulso, reenganchándose y hasta dándole la vuelta al marcador, los de Dusko Ivanovic se desconcentraron. Supieron tirar del juego exterior, ese que se ha convertido en su seña de identidad y mantuvieron la esperanza hasta el final. No pudo ser, pero Baskonia se despide de la temporada en Euroliga con la cabeza más que alta.

La resiliencia que hoy ha demostrado el Real Madrid para no irse en ningún momento del partido, por más que Baskonia se fuese hasta diez arriba en el marcador es para levantarse y aplaudir. La capacidad de reacción, ese dominio por momentos que trató de poner nervioso a Baskonia, sobre todo en el último cuarto, con Tavares y Yabusele dejándose la piel, con el Chacho como líder intelectual y con Llull apareciendo con triples cuando más falta hacía. Y al final logró demostrar ese ADN al que tanto rédito sacan y que les hizo dominar la clasificación durante la fase regular.

"Qué razón tenías, Chus". Si algo dejó claro el entrenador del Real Madrid era que, bajo ningún concepto, su equipo podía confiarse. Que lo de ir 2-0 era como si no existiera porque Baskonia es capaz de todo... Y vaya si ha sido así. Los jugadores del Real Madrid no salieron con la concentración que debían (o que habían mostrado con anterioridad) y a Baskonia le ocurrió todo lo contrario. De hecho, Chus Mateo tuvo que tirar de la vieja guardia (Chacho-Rudy-Llull) para tratar de asentar al Real Madrid y evitar que los errores y la desconcentración los sacase del partido. Y aunque por momentos lo lograron, Baskonia no bajó el pie del acelerador en ningún segundo. Lo dicho, Chus Mateo tenía toda la razón... Y eso al final les costó el partido.

Es el líder intelectual de Baskonia. El que reparte para quien haga falta, el que va al rebote como si le fuera la vida en ello y el que si tiene que buscar el aro, lo hace con inteligencia y sin que le tiemble la muñeca. Lo de Codi Miller-McIntyre ante el Real Madrid ha sido para ponerlo de fondo de pantalla, quitarse el sobrero, darle mis dieces, mi bonus track y absolutamente todo. Si Baskonia ha demostrado ese carácter (y concentración e intensidad y agresividad) desde el inicio ha sido, sobre todo, gracias al base. Pero es que, además, si deja jugadas como la de ese mate con el que ha reventado el aro durante la primera parte, tras haber dado la bola a Howard, haber fallado este el triple y haber cazado ese rebote como si hubiera sido un alley-oop para colgarse del aro... ¿Qué más se le puede pedir?

Ha sido el mayor azote del Real Madrid sin ningún tipo de dudas. Y el mayo arma de Baskonia con diferencia. Porque ha sido la gasolina de los de Dusko Ivanovic y se ha notado, y mucho, cuando no estaba en pista.

Aquí hay que abonarse al Chachismo, pero siempre. El líder intelectual del Real Madrid ha sido él. El que ha reenganchado al equipo en el primer tiempo y ha habilitado a sus compañeros en el segundo. El que ha mantenido a flote la pizarra de Chus Mateo. El primero en hacer que el Real Madrid juegue como sabe y no a lo que le dejaba Baskonia. En definitiva, el Chacho siendo el Chacho una vez más.