El Real Madrid respira gracias a Facu Campazzo
Los de Chus Mateo, liderados por el argentino, se imponen al Panathinaikos con un juego coral e intensidad desde el inicio.

Era un partido de urgencia. O, mejor dicho, un partido con la urgencia de una victoria que mejorase sobre todo las sensaciones que arrastraba el equipo blanco. Y aunque a priori el rival no se antojaba idóneo para ello -sino más bien lo contrario por ser uno de los favoritos a llevarse, otra vez, la Euroliga-, el Real Madrid lo hizo. Los de Chus Mateo lograron llevarse el triunfo ante un Panathinaikos a medio gas que, pese a hacer la goma, no pudo con el equipo blanco (90-86).
La puesta en escena del Real Madrid de inicio fue, con diferencia, la mejor que ha mostrado el equipo blanco hasta la fecha esta temporada. Concentración, actividad defensiva e intensidad fueron los tres principales ingredientes que usó Chus Mateo para elaborar el plan que quería: que sus jugadores compartiesen mucho el balón y que buscaran así buenos tiros exteriores. Y le funcionó por completo, sobre todo, gracias al eje sobre el que pivotó absolutamente todo el juego: Facundo Campazzo.
El regreso del argentino hizo a los blancos jugar con un orden que en Vitoria no llegaron a encontrar y eso fue clave para empezar dominando ante el todopoderoso Panathinaikos -vigente campeón y uno de los favoritos este año a revalidar título-, hasta el punto de que lograron enchufar un parcial de inicio de 19-5, que incluso permitió ver juntos sobre el parqué a los dos jóvenes del equipo: Ndiaye y Hugo González. Tras ello, llegó la reacción del equipo griego a base de triples, de la mano de un Juancho Hernangómez que tiró del carro con confianza, agresividad y decisión en ataque, que hizo que los de Ergin Ataman bajasen la diferencia por debajo de los diez puntos (28-19). Aunque, sin duda, fue en el segundo cuarto cuando llegaron los mejores minutos del Panathinaikos.
La ausencia de Campazzo -que no tuvo descanso durante los primeros 10 minutos- frenó la fluidez del equipo blanco, algo que aprovechó el equipo griego, sobre todo durante los momentos en los que Tavares también estaba en el banquillo, para recortar más distancias en el marcador. Y del parcial de 19-5 de salida blanco se pasó a otro de 21-31 para los griegos, que dejaron el marcador con solo cinco puntos de diferencia al descanso (43-38).
😱 BRBRBRBRBRBR.
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) October 17, 2024
Campazzo inventa. Hezonja la revienta. #Eurofighters pic.twitter.com/wxgV0kZaXR
Apenas cambió el guión tras el receso, donde Panathinaikos buscó crear su juego en torno a Kendrick Nunn. Pero entonces Dzanan Musa con nueve puntos y Alberto Abalde con otros diez insuflaron otra vez de intensidad a los blancos, que rotaron mucho mejor los puestos de '2' y '3' que en otras ocasiones. Y volvió el juego coral, tanto ofensivo como defensivo, del equipo blanco, que llegó a poner el +17, aunque el cuarto acabó 70-58 tras dos buenas acciones del Panathinaikos.
Pero si algo caracteriza al equipo griego es que no es de fiar, porque tiene calidad más que suficiente para darle la vuelta a la tortilla en cualquier momento... Y así lo intentó en el último cuarto, cuando logró bajar la renta a 7 puntos, gracias a Nunn y a Cedi Osman, que hasta entonces había pasado más desapercibido, y obligó a Chus Mateo a para el duelo. Pero, de nuevo, la lectura de Campazzo y la férrea defensa de Tavares lograron mantener firme al equipo blanco, en el que también aparecieron de cara a aro otros jugadores como Sergio Llull -que firmó sus mejores minutos jugando de escolta- o Mario Hezonja. Victoria que hace respirar al Real Madrid, pero, sobre todo, mejorar las sensaciones que tenían hasta el momento.