Rudy Fernández, el niño que "aprendió a andar en una cancha" y se convirtió en el "jugador con más IQ" del baloncesto español

"He dirigido a muchos de los mejores jugadores de Europa en este tiempo, pero, si tengo que elegir al mejor, me quedo con Rudy Fernández. Es el más inteligente, el que tiene mejor IQ, el que mejor lee el baloncesto, el más listo interpretando el juego a pista completa y el mejor del equipo". Si alguien ha conocido -y compartido- gran parte de la carrera de Rudy Fernández ese es Pablo Laso. Por eso, estas palabras del que fuera su entrenador durante tantos años en el Real Madrid, extraídas de su libro Ganar para contarlo, vienen perfectas para poner en situación de lo que supone la figura de Rudy para el baloncesto... Y, por tanto, también lo que será su adiós.

"Como ha dicho él, parece que van a ser sus últimos meses. Yo 100% no lo doy porque le conozco y vamos a ver porque él al final se debe al Real Madrid y está muy contento allí por todo lo que están haciendo por él. Pero está claro que todos sabemos sus intenciones y que ya va llegando el momento", reconocía su hermana, la que también fuera jugadora de baloncesto, Marta Fernández, al mediodía de este jueves 4 abril de 2024 en la cadena Cope. Una entrevista que coincidía con el día que su hermano, Rudy, cumple 39 años, una fecha aún más señalada después de que él mismo anunciase que a final de temporada -la cual espera que culmine, si todo va bien, tras los Juegos Olímpicos de París- dirá adiós al baloncesto como jugador profesional.

Y sí, ese anuncio, en el que ha preferido evitar ser él quien diga la palabra 'retirada' -"es una palabra difícil e impactante cuando la escuchas", comentaba- ha sido la confirmación de algo que venía ya vislumbrándose desde hacía tiempo. Desde que el pasado verano dijo aquella frase de: "Le prometí a mi padre que la Olimpiada sería mi último torneo y creo que será así a nivel profesional; ahí espero terminar mi carrera en la Selección española".

"Al final él lleva muchos años vinculado a su club y se debe a él, entonces bueno, veremos. Está claro que al final son ya muchísimos años desde que debutó con la Penya, creo que dentro de poco serán ya 22 años, y lleva muchísimo tute encima, las lesiones, operaciones de espalda… Y ya empieza a estar cansado", reconocía Marta Fernández en la citada entrevista. Y es que ella, mejor que nadie, sabe lo que ha sido y es el baloncesto para Rudy.

"Rudy aprendió a andar en una pista de baloncesto en Lluc Mayor. Yo le tiraba el balón y él empezaba a caminar. Hemos vivido siempre muy intensamente el baloncesto", aseguró hace unos meses a Relevo su hermana. "Nosotros somos una familia que hemos vivido el baloncesto desde pequeños. Mis padres eran jugadores los dos y nosotros empezamos muy prontito. Además, teníamos una canasta en casa y hemos jugado muchos uno contra uno en la terraza desde que éramos pequeños hasta que Rudy empezó a ser más alto que yo y ya no jugábamos tanto porque siempre hemos sido muy competitivos", dijo entonces.

Y lo cierto es que ese gen competitivo es el que hace a Marta, pese a todo, mantener la duda de lo que pueda o no pasar. Aunque, dadas las circunstancias -y cómo lo ha anunciado-, es difícil creer en que no será así. "Hoy era un día muy especial para él en todos los sentidos. Creo que lo que ha conseguido habla por sí solo. Se ha convertido en un jugador que siempre ha ayudado a su equipo y eso es muy difícil. Cuando ya te va llegando la retirada, vas perdiendo un poco esa importancia y él se ha sabido reconvertir, ayudar al equipo en otro plano diferente y eso lo consiguen muy pocos jugadores, siempre siendo importante en su equipo y la Selección", explicaba Marta Fernández en Cope.

Por eso, que el pasado verano Carlos Jiménez, compañero de Rudy en sus primeros años en la Selección y ahora Team Manager del equipo nacional, dijese que creía que "podemos estar hablando del jugador más completo de la historia del baloncesto español, por todas las cualidades que reúne, tanto dentro como fuera de la pista", no resulta extraño.

Porque lo cierto es que Rudy desde muy joven ya mostró que era "diferente". Y se confirmó cuando con sólo 19 años se ganó su sitio en la Selección, con la que se despedirá oficialmente del parqué este verano. "A pesar de sus 19 años nunca tuve dudas. Era diferente a muchos otros y podía aportar muchas facetas. La calidad no va en el DNI y por ser demasiado joven sería un error imperdonable no haberle escogido", explicó a Relevo Mario Pesquera, exseleccionador nacional que apostó por este alero que, de no ser por las lesiones, hubiera hecho más carrera en la NBA.

"De no haber sido por culpa de las lesiones habría hecho una excelente carrera en la NBA. Es uno de los grandes jugadores españoles de todos los tiempos y lo sigue demostrando", reconocía Laso en su libro. Y lo cierto es que el hecho de que el propio Rudy haya confirmado que estos van a ser sus últimos meses ha marcado un antes y un después para todos. Y por eso la mayoría prefieren esperar a ese último partido para hablar de lo que ha sido una carrera absolutamente única.