Las 'secuelas' de la Euroliga en el Baskonia: el descubrimiento de Rogkavopoulos, sus dos bases y el interés serbio en Marinkovic
El equipo de Dusko Ivanovic cierra su temporada europea con la cabeza alta y jugadores revalorizados de cara a la recta final de la Liga Endesa.

Vitoria-Gasteiz.- Baskonia ha dicho adiós a su temporada en Euroliga con la cabeza más que alta. "Se ha hecho lo que se ha podido y se ha plantado cara hasta el final", comentaban aficionados baskonistas mientras abandonaban la noche de este miércoles el Buesa Arena. Y lo cierto es que la forma de pelear y de exhibir carácter, pese a todo, ha sido la tónica general del equipo en una temporada en la que, como reconoció hace un par de semanas el propio Dani Díez en Relevo, "la plantilla es corta para la doble competición". Sin embargo, pese al traspié de quedarse fuera de la Copa y de estar aún sin plaza asegurada en los playoffs de la Liga Endesa, el meterse entre los ocho primeros de Europa cinco años después ha revalorizado aún más ciertos aspectos y a ciertos jugadores.
Que Markus Howard iba a ser el principal activo de Baskonia ni cotizaba. El base-escolta estadounidense se ha erigido como uno de los mejores jugadores de Europa al ser, como decía el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, un "extraterrestre por cómo mete triples que parecen imposibles de meter". Y eso ha hecho que se encuentre en la órbita de varios equipos europeos para la próxima temporada. Sin embargo, si hay un jugador que ha sido la gran revelación del equipo y al que, junto con Howard, se tiene que aferrar Baskonia para luchar por los playoffs de la Liga Endesa, ese es Codi Miller-McIntyre.
El 'lobo' llegó a Vitoria como tercer base tras un verano en el que incluso se planteó dejar el baloncesto. Por delante tenía a Nico Mannion, quien ni siquiera cerró la primera vuelta con el equipo, y a Chris Chiozza, que apuntaba a ser el base titular tras la salida de Darius Thompson. Si bien, en la recta final de 2023 llegó el click de Miller-McIntyre, que no apagó ni la llegada de Jordan Theodore en enero. Un impulso que hizo que el estadounidense encontrara la conexión con Markus Howard y la comodidad para dirigir el juego del equipo desde el puesto de '1' hasta convertirse en el base por excelencia del equipo. Y así lo demuestran los minutos que está en pista: roza una media de 30 por partido, que ha superado en estos playoffs.
Este mismo miércoles, por ejemplo, cada vez que se iba al banquillo por descanso, parecía que el Real Madrid lograba reengancharse de nuevo al partido, más allá de que en la recta final se lo acabara llevando. Por no hablar del recital de baloncesto que dio él sólo en el playin ante Maccabi. Actuaciones que sobresalen en una temporada en la que ha encontrado la regularidad y que le han hecho revalorizarse de cara al próximo verano.
Quien también ha tenido un antes y un después, sobre todo tras estos playoffs, y al que se mira con expectación por lo que pueda hacer en lo que queda de temporada es Nikolaos Rogkavopoulos. El alero griego llegó también como un jugador de rotación que no terminaba de encontrarse… hasta la lesión de Chima Moneke (quien, por cierto, también tiene muchos ojos -incluidos los del Barça- puestos en él).
HIRUKOA NIKOS 💥💥
— Baskonia (@Baskonia) April 25, 2024
🏀 04-06
⌛️ 06:48 1Q#GoazenBaskonia pic.twitter.com/w6KGiMyP9T
Y es que el paso a frente que ha dado Rogkavopoulos durante estos partidos, asumiendo tiros exteriores y empleándose a fondo en el rebote, gracias a la necesidad de Dusko Ivanovic de tenerlo más minutos en pista ha sido uno de los grandes descubrimientos para el equipo. Porque aunque lo cierto es que aún tiene cosas por pulir, sobre todo en la toma de decisiones, tanto a nivel de tiro como defensivo y a la hora de rebotear, el griego ha dejado claro que, junto a Tadas Sedekerskis, puede formar una buena pareja en el puesto de alero.
Y si se habla de pasos al frente, no se puede olvidar el de Vanja Marinkovic. Un jugador que cuando Dusko Ivanovic pidió a los suyos que dieran más, tras el primer partido de la serie ante el Real Madrid, apareció en ataque. Algo que ya había hecho también a lo largo de la temporada y cuyo juego ha despertado el interés por él para la próxima temporada de algún que otro viejo conocido suyo como es el caso del Partizan.
Lo que está claro es que la puesta en escena que haga Baskonia a partir de ahora en la Liga Endesa marcará el devenir de lo que pueda ser el equipo la próxima temporada. Incluido también el banquillo. Porque si Dusko Ivanovic salvó un balón de oxígeno con la clasificación a los playoffs de la Euroliga, este podría pincharse de forma casi inmediata de no ocurrir lo mismo en la Liga Endesa.