Un tercer cuarto para la historia cambió la tragedia griega por un drama monegasco
El 27-2 que hizo Olympiacos al AS Mónaco tras el descanso sitúa el tercer cuarto de la primera semifinal de la Final Four 2023 como uno de los mejores de la historia de la Euroliga.

"Va a ser uno de los mejores cuartos de todos los tiempos", decía el alero de Olympiacos Alec Peters a Relevo tras esa semifinal entre Olympiacos y AS Mónaco. Y no le falta razón. Lo ocurrido en esos diez minutos de juego tras el descanso se ha colado directamente el la historia de la Euroliga. Porque si nada más que un equipo había logrado remontar una renta de 12 puntos al descanso en una semifinal de la Euroliga (fue Maccabi en el año 2012 ante Siena), ninguno lo había hecho de la forma en la que lo firmó Olympiacos: con un 27-2 de parcial en el tercer cuarto.
Al conjunto griego le había podido demasiado la presión durante el inicio del partido. AS Mónaco no tenía nada que perder. Olympiacos era favorito y el conjunto monegasco un debutante cuyo premio ya era estar ahí. Y eso se tradujo en una gran primera parte para los de Sasa Obradovic, que supieron ganar el dos contra uno y cortar la primera línea de pase del conjunto heleno. A los de Georgios Bartzokas se les había olvidado ser quienes eran. Pero para eso estaba el mejor técnico de la Euroliga 2022-2023, para recordárselo. "Nos dijo que nos calmásemos y nos diésemos cuenta del equipo, así nuestra defensa iba a mejorar. Con sólo 29 puntos el trabajo no se había hecho. Teníamos que ser mejores", explicaba el también ex de Baskonia Alec Peters. Y así fue.
Olympiacos salió con la calma de la que adoleció durante los primeros 20 minutos, esos en los que se quedaron en sólo 29 puntos frente a los 41 de su rival. Y comenzó a jugar como sabe: en ataque y en defensa. Tres de cinco en triples y ocho de nueve en tiros de dos fueron sus números al término del tercer cuarto, ese que arrancó con un 14-0 de parcial para darle la vuelta al marcador. Y eso fue gracias a lo segundo: la defensa.
El conjunto heleno se cerró por completo. Tanto, que dejó totalmente anulado a un AS Mónaco que no logró meter ningún tiro de campo. Y por poco no fue ningún tiro en general. Porque el conjunto del Principado logró acertar de cara a aro tan sólo en una ocasión, mientras que los griegos anotaron todos los tiros que buscaron en la pintura para cerrar el tercer cuarto con ese definitivo 27-2.
"No se podía haber pintado mejor", decía Peters, que sentenciaba con que "si no lo es, va a ser uno de los mejores cuartos de todos los tiempos". Y lo cierto es que lo ocurrido ahí, en esos diez minutos, le valió a Olympiacos para meterse en el partido, remontar, anular y sacar mentalmente a Mónaco de la semifinal y ganarla. Un cuarto que, sin duda, ya es historia de la Euroliga.