Los 20 minutos que sacaron los colores a un Real Madrid que se olvidó de los "básicos" en Atenas: "Somos terribles ahora mismo"

Cuando al descanso, Mario Hezonja atendió a los micrófonos de la retransmisión internacional de la Euroliga y dijo eso de "tenemos que mejorar todo, somos terribles ahora mismo", no se equivocaba. El Real Madrid acababa de firmar su peor puesta en escena que se recuerde en un partido de playoffs, donde el número de balones perdidos en los primeros diez minutos fue de siete y al descanso de 13, para acabar en un rotundo 19. ¿El motivo? Que al equipo blanco se le olvidaron, por completo, "los básicos" del baloncesto. Y si eso se junta con los "muchos nervios" que mostraron desde el inicio y que incluso acabaron contagiando a Chus Mateo hasta el punto de ver la segunda técnica nada más empezar la segunda parte, el resultado, ante un equipo como Olympiacos, es sencillamente el que se dio (84-72).

"Nuestro inicio con muchos nervios, sin defensa, muchas pérdidas, los rebotes ofensivos… para nosotros, en este tipo de partidos, los básicos son importantes: uno contra uno, rebote ofensivo, pérdidas… y en el Madrid no hemos realizado los básicos", explicó Paco Redondo, segundo entrenador del Real Madrid que tuvo que ponerse al frente de la rueda de prensa, por segunda vez esta temporada, después de que Chus Mateo fuese descalificado. Y la realidad es que no pudo haber resumen mejor para definir lo que fue el partido del Real Madrid.

"Para nosotros el principal problema en la primera parte son 27 puntos en el primer cuarto, 47 al descanso. Ellos son un buen equipo en el tiro de tres puntos, pero hoy no ha sido ese el problema. Hoy han sido solo siete puntos desde la línea de tres, pero el principal problema han sido los 27 tiros de dos que han anotado. En nuestro juego ofensivo han sido 19 pérdidas y son demasiadas para nuestro equipo. Para mí es la clave del partido", explicó el técnico catalán. Y es que el Real Madrid se borró por completo, sobre todo durante la primera parte, en la que ni siquiera logró mantener lo que esta temporada, incluso en los altibajos, sí que parecía salvar: la defensa.

"Somos un buen equipo en defensa, especialmente en la zona, pero hemos encajado 27 tiros y hemos cometido 19 pérdidas. Con un equipo como este, como Olympiacos, así es imposible ganar", dijo Redondo. Y esa es la realidad. Porque si el Real Madrid quiere "pelear" como decía Chus Mateo en la previa, en estos playoffs, la puesta en escena, el juego y la mentalidad del equipo tiene que ser bien distinta. Y aunque al descanso trataron de entender por dónde pasaba su mejoría e intentaron revertir la situación (prueba de ello fue que ganaron sendos cuartos 17-22 y 20-21), ya era demasiado tarde, por culpa de ese 27-14 del primer cuarto y del 20-15 del segundo.

Además, los jugadores se desdibujaron por completo. La primera parte de Dzanan Musa fue nula en defensa; Mario Hezonja no lograba ver el aro; Edy Tavares acabó sentándose demasiado pronto porque el juego del Olympiacos y las faltas lo obligaron a tener que guardarse; Bruno Fernando seguía desubicado en muchas acciones defensivas; la toma de decisiones de Facu Campazzo en los primeros cuartos fue precipitada y errónea; Gaby Deck no encontró su sitio y sufrió a ambos lados de la cancha... Y los desajustes defensivos fueron demasiado notorios y evidentes, al igual que la ausencia del juego colectivo, la mala toma de decisiones o la falta de acierto (fruto del nerviosismo). Y, aunque mejoró en cierta medida tras el descanso, eso es lo que tienen precisamente que cambiar de cara a este viernes si quieren competir de principio a fin.

"Es otro partido, otra oportunidad. Tenemos que mejorar nuestra defensa. Tengo confianza en mi equipo. Va a ser otro partido totalmente diferente", aseguró Paco Redondo. Y el caso es que, para el Real Madrid, tiene que serlo sí o sí, si quiere que la serie regrese a Madrid con, al menos, buenas sensaciones y opciones de, como mínimo, alargar la pelea de los playoffs lo máximo posible. Porque la realidad es que Olympiacos tampoco tuvo un gran día desde el exterior y, seguramente, esto sea algo que traten de mejorar y de aferrarse también a ello para seguir dominando en la serie.