Ignacio Campoy y Máximo García-Plata, los mirlos que volaron de la cantera de Estudiantes para ganar con el Madrid

El Real Madrid mantiene su hegemonía en el baloncesto de la capital en categoría junior. Un reinado incontestable y que sirve de test antes de que el equipo dirigido por Javi Juárez afronte su verdadera prueba de fuego este curso, que no es otra que el Campeonato de España de la categoría donde volvería a vérselas con el Barça de Dabone.

El título nacional es el verdadero objetivo de la temporada -toda vez que no disputará, salvo invitación, la Euroliga Junior- pero mientras llega, el torneo madrileño sirve como aperitivo. Un torneo que el conjunto blanco ya ha convertido en una costumbre en las últimas temporadas y que ha llegado tras imponerse al Estudiantes (91-69) en la final.

Y todo por obra y gracia de dos jugadores que comenzaron dando sus primeros pasos baloncestísticos en las filas del equipo colegial. El conjunto del Ramiro aguantó durante la primera mitad, pero en el segundo acto terminó claudicando ante el físico de los chicos de Juárez.

Especialmente de un Ignacio Campoy que terminó siendo MVP del torneo gracias a una soberbia actuación en la final: 24 puntos y 12 rebotes para un total de 37 de valoración. El jugador, que vistió la camiseta del Estu hasta que en 2020 cambió de fábrica, apenas encontró defensa capaz de contener un físico privilegiado que explotó con un auténtico recital ofensivo.

Campoy fue el jugador más destacado de una final en la que también destacó otro ex de la cantera colegial como Máximo García-Plata. El jugador, que comenzó a jugar en el colegio Virgen de Atocha y pasó por las filas del Canoe, cambió de camiseta el pasado verano para fichar por el Real Madrid con el que no ha tardado en demostrar su talento ofensivo. Demasiado arsenal para un Estudiantes que Rebetez fue el mejor jugador, aunque no fue suficiente para derribar a su máximo rival.