Los incidentes por el asesinato de Nahel amenazan la paz de París a un año de los Juegos
El torneo de baloncesto callejero parisino 'Quai 54' se celebra con normalidad a pesar de los altercados. Francia albergará en 2024 los Juegos y el Mundial de rugby.
París.- En los últimos días, el foco informativo parisino se centra en el asesinato de Nahel, el adolescente de 17 años que murió por el disparo de un policía el 27 de junio. Los telediarios franceses muestran imágenes de protestas, coches ardiendo, comercios arrasados y bengalas. ¿Arde París?
La respuesta, si has paseado este pasado fin de semana por las inmediaciones de Roland Garros, es "no". Allí, a 12 kilómetros de Nanterre, el municipio del extrarradio de París en el que Nahel perdió la vida, se ha celebrado con normalidad el Quai 54, el torneo de baloncesto callejero que es referencia mundial.
Tras dos jornadas de torneo sin complicaciones y en un ambiente profundamente festivo y familiar, los asistentes volvieron a la dolorosa pérdida de Nahel minutos antes de arrancar la final: los dos equipos dedicaron un minuto de silencio en su memoria, ataviados todos con una camiseta en la que se leía "Justicia para Nahel".
Y en la celebración del título de La Fusion, equipo del madridista Guerschon Yabusele, Sylvain Francisco o Kevin Sheraphin, entre otros, alguno todavía la llevaba puesta. No obstante, en un entorno destacadamente multicultural, con un aforo de casi cinco mil personas hasta los topes y gran parte de él procedente de esa parte de la población que siente las injusticias raciales en el país día sí, día también, sólo hubo lugar para el baloncesto.
"Si lo ves en la tele crees que está todo ardiendo, no todo es así. Los ángulos de la cámara pueden engañar fácilmente", cuenta Donovan Tchami, un estudiante de Contabilidad de 24 años que ha asistido al torneo: "He visto mucho fuego en la calle, han quemado tiendas… Pero es especialmente en la periferia". A unos metros dentro del recinto de Roland Garros nos encontramos con Ninon Gaessler, de 21 años y estudiante de un MBA de Marketing: "Suele ser en la periferia. Hay mucha gente quemando coches, no sabemos cuánto durará, ahora mismo está más calmado porque el policía está en prisión, pero si le sacan creo que empeorará".
Un empleado de Protección Civil explica la situación: "Este lugar es seguro porque no hay nada que robar, como pasa en otros lugares más comerciales de la ciudad. Aquí hay 100 personas de seguridad, una cifra que no se ha ampliado debido al incidente, como tampoco se ha instaurado un protocolo especial", sostiene. Si ardiera París, sería impensable que tres estrellas de la NBA del nivel deLuka Doncic, Jayson Tatum y Zion Williamson pisaran la pista del famoso Grand Slam de tenis francés.
Sin embargo, la tranquilidad de algunos no es incompatible con el hecho de que en la noche del viernes al sábado 719 personas fueran detenidas, 45 policías resultasen heridos y se provocaran más de 800 incendios en la vía pública. Tampoco con los recuerdos de las manifestaciones que agitaron hace muy poco la capital francesa con motivo de la reforma de las pensiones, o con aquellas bochornosas imágenes en la final de Champions de 2022 en Saint Denis en las que las fuerzas policiales fueron incapaces de controlar a grupos de delincuentes que atracaron a los asistentes. A poco más de un año de que Francia albergue los Juegos Olímpicos de París 2024 y el Mundial de rugby hay quien se pregunta si están en riesgo ambos eventos.
“Siempre estamos igual”
"París siempre está igual, siempre hay manifestaciones, etcétera, siempre estamos igual", dice Gaessle, el estudiante de marketing. "Honestamente, creo que habrá gente frustrada y que querrán molestar en los JJOO porque el Gobierno tiene que reaccionar. Creo que harán algún boicot", afirma Tchami. No es el único que lo cree.
"Sucedió algo parecido poco antes de que se albergara Londres 2012 y los Juegos fueron un éxito. Obviamente, y desde que se planteó el dispositivo para los Juegos, sabemos que habrá gente que intentará boicotearlos o usarlos como altavoz para su causa, pero no hay miedos específicos porque se han festejado muchos juegos en muchas ciudades más complicadas, como en Río", cuenta el técnico de protección civil.
“Un sistema racista”
La creciente ola de disturbios en la capital y cómo abordarla preocupa en todas las esferas. En el motivo que las provoca, prácticamente todos coinciden. "La gente como yo que hemos crecido en las afueras de París, en zonas desfavorecidas, tememos a la policía, a pesar de no haber cometido ningún delito. La gran diferencia es que esta generación no tiene un objetivo claro, no hay mensaje político. Parece que se han encendido en redes como snapchat", denuncia Wajih R, un banquero que estudió ciencias políticas. "El problema no es toda la policía, sólo algunos. El sistema es racista", sostiene Tchami.
Los últimos días en el centro de la capital no parecen los de un estado de emergencia aunque haya 45.000 agentes desplegados en las calles. De hecho, hace un par de días se celebró un concierto de la banda Maroon 5, si bien es cierto que a diario hay noticias de incidentes en algún punto de los suburbios. El pasado viernes, un coche se estrelló contra la casa del alcalde en L'Haÿ-les-Roses de madrugada. "Estamos preocupados, porque al final del día cogemos Uber, por la situación en París. No salimos por la noche, porque incluso si coges un Uber puede pasar algo", reconoce Gaesser, aunque declara con esperanza: "En un año todo el mundo habrá olvidado lo que ha pasado, creo que estaremos bien".
En el Quai 54 lo han estado estos dos días. Lo único que preocupaba en la organización era tener que cancelar o cuadrar el rompecabezas de los horarios de los partidos en el caso de que se hubiera proclamado el estado de alarma. La suspensión a las 21 horas del transporte público no ha hecho ni que el torneo cierre antes sus puertas ni que los asistentes se marchen antes. "Yo no vine ayer, pero mis amigos sí, estuvieron aquí hasta el final del torneo, si te vuelves en taxi no hay problema", asegura Tchami.
La seguridad de París 2024
En mayo se anunció que durante la ceremonia inaugural de los JJOO de París se desplegarían 35.000 fuerzas policiales y que el coste total de seguridad sería de 200 millones de euros. Además, las entradas de los eventos serán electrónicas para evitar lo sucedido en el Stade de France durante la final de la Champions 2022 y se realizarán reformas de mejoras en el estadio.
Un buen simulacro de la cita será el Tour de Francia que celebra sus primeras etapas estas semanas. En la organización "no hay ninguna preocupación", tal y como cuenta un periodista que habitualmente sigue la histórica prueba: "En 2022 unos ecologistas se sentaron en la carretera y pararon la carrera 10 minutos para que no se viese. Son expertos en tapar cosas, si se ve algo es porque quieren, como pasó con 'Black Lives Matter'", sentencia.