Iyana es el camino: MVP pese a perder y un futuro brillante para el baloncesto español
La del Siglo XXI peleó hasta el final por el triunfo y se lleva el merecido premio de mejor jugadora del campeonato.

Año 2006. Oviedo. Iyana Martín. Una jugadora que puede cambiar la historia del baloncesto en este país. Su manejo de balón, su liderazgo, su lectura de juego, su capacidad de echarse al equipo a las espaldas en momentos señalados. Así lo hizo ante Estados Unidos, plantando cara a las gigantes, pese a que la Selección no pudiera llevarse el oro mundial en el Mundial Sub-19 disputado en Madrid (66-69). Su actuación, con 19 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, le fue suficiente para llevarse el MVP del campeonato, que ya venía avalado por actuaciones del más alto nivel. Un trofeo que ya ganaron, por ejemplo, Breanna Stewart o A'ja Wilson. El futuro está en sus manos, pese a que incluso ni se lo creía cuando la proclamaron como la mejor. Compartió reconocimiento con las americanas Hannah Hidalgo y Joyce Edwards, la francesa Leila Lacan y la canadiense Toby Fournier.
A sus 17 años, es la líder de una generación dos años mayor que ella. Sus números en el torneo hablan por sí solos: 16.1 puntos, 2.7 rebotes y 3.3 asistencias. Pero las estadísticas no dejan de ser meros números en el impacto de una jugadora total. Perteneciente a la prestigiosa cantera del Siglo XXI, tiene todo para triunfar en el baloncesto. Por el momento, se lleva un MVP y tiene todo el futuro por delante.
Es más, no es su primera exhibición de la temporada. Además de las cosechadas en Liga Femenina 2, fue una de las cinco mejores del Europeo Sub-18, en el que España ganó la medalla de bronce. Quién sabe si hubiera optado al MVP con un mejor resultados del equipo nacional. Desde luego, por rendimiento merecía estar con las más destacadas del torneo.
Entonces, promedió 14,3 puntos, 3,7 rebotes, 5,3 asistencias y ¡3,3 robos! Ahora, pese a jugar con las de un año más, ha disparado sus números todavía más. Si aún no han escuchado su extraordinaria proyección, cabe recordar que comienza con solo siete años, dio sus primeros pasos por las calles de Oviedo. Sus padres entrenaban y la pequeña jugaba en los alrededores del pabellón. Su madre quiso aprovechar su entusiasmo e insistió en que comenzara con el baloncesto junto a otra chica llamada Neus.
Nuestras SUBCAMPEONAS del mundo ❤️
— Baloncesto España (@BaloncestoESP) July 23, 2023
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Por algo lleva a la espalda Carrión, su segundo apellido, y no Martín, el de su padre. Llegó así al Oviedo Baloncesto, hasta que llegó al Siglo XXI. Recibió una beca que permite estudiar y entrenar al más alto nivel en Barcelona, a donde acudió con el lógico miedo de un niña de tan solo 14 años. El tiempo le ha dado la razón hasta el punto de convertirse en una de las referentes del baloncesto español que, a buen seguro, llenará las vitrinas de trofeos en un futuro.
Un futuro europeo
Relevo habló con Iyana Martín mientras disputaba el Europeo Sub-18 y ahí ya demostró tener una madurez y un temple impropios de su edad. Quizás sean fruto de sus experiencias veraniegas con la Selección, con la que ya arrasó en el verano de 2022: quinteto ideal con la plata mundial de la Sub-17 y otra plata en el Europeo Sub-16, esta vez ya con el MVP para su colección.
Ante todo, eso sí, el equipo: "Lo bueno de la Selección es que empiezas desde pequeñita. Te van inculcando lo que son los valores y todo lo que se quiere y al final llegas a la Sub-16, 17 o 18 y ya te entiendes más con la de al lado. Saber a lo que venimos, saber que si una está mal, las otras once van a saber cómo ayudar. Eso al final te hace que salga bien".
Su inevitable salto al estrellato le lleva también a reflexionar sobre sus pasos a seguir: "Quiero seguir estudiando al 100% y sacarme la carrera... que no sé todavía cual [ríe]. Pero sí se que quiero sacarme una y si lo puedo compaginar con el basket a nivel profesional pues me encantaría quizá en una liga española o europea. No me llama tanto EE.UU. como tal, sino más el baloncesto europeo". Sea como fuere, un diamante español impresiona al planeta.