BALONCESTO

El día que Jorge Garbajosa se atrevió a poner el himno del Atleti en el vestuario del Real Madrid

El presidente de FIBA Europa repasa en Relevo su carrera como jugador, su amor por la Selección, su primer fichaje fallido por el Real Madrid y sus enfrentamientos con LeBron.

Jorge Garbajosa presentado como jugador del Real Madrid./Efe
Jorge Garbajosa presentado como jugador del Real Madrid. Efe
Guillermo García
Michèle Novovitch

Guillermo García y Michèle Novovitch

Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, 1977) vuelve a pisar la cancha. Tras conversar sobre sus años al frente de la Federación Española de Baloncesto y sus primeros meses como presidente de FIBA Europa, el que fuera 167 veces internacional con la camiseta de España vuelve a calzarse las botas para repasar una carrera con alguna sombra como aquel Europeo de 2007, cuando apuró para jugar el Eurobasket a pesar de la lesión que arrastraba, y muchas luces como fue jugar contra LeBron, Kobe o la liga con Unicaja. Pero ninguna como la Selección, su equipo.

¿Qué te ha dado ese equipo?

Simplemente pensar en la respuesta y se me pone la piel de gallina. Uno de los momentos más bonitos que he vivido, y corro el riesgo de emocionarme, fue cuando acabó el torneo de Málaga este pasado mes de agosto. Yo tenía que presentar mi dimisión [como presidente de la FEB] el día siguiente, y bajé el vestuario de despedirme de la gente. Y me emocioné. Era como que se rompía algo, porque yo llevo desde el año 99, que me llamaron como invitado de la Selección. He estado toda mi vida pegado a esa casa.

Adoro mi país y amo España. Pero no es tanto por el patriotismo. Era más por lo que significaba para mí ponerme la camiseta de la Selección. Era un sueño que yo tenía desde pequeño. Yo no soñaba con jugar, debo decirlo, ni en el Madrid, ni en el Barça, ni en el Joventut, ni en la Virtus. Yo soñaba con hacerlo en la Selección. Luego de repente un día te pones esa camiseta y es como que has cumplido el sueño de tu vida. Tuve la suerte de seguir poniéndomela durante 10 años, de representar a mi país en mundiales, europeos, Juegos Olímpicos e incluso tuve la suerte de ganar muchas de esas veces.

Después tengo la suerte de ponerme como team manager, con lo cual sigo dentro, y luego como un presidente muy de equipo, muy metido con ellos, sin meterme en nada técnico, pero siempre a su disposición. Así que ese día que me despedí sentí que se rompía algo en mí. Fue muy duro.

¿Hubo lágrimas?

El discurso que luego dio el capi fue de los que te tocan y luego recuerdo una conversación por whatsapp con Llull. Sí, sí, lloré mucho esa noche. Cuando me fui al hotel a descansar me pegué una llorera de las gordas, porque sentía que se cerraba una etapa de 25 años de un amor muy, muy profundo.

"Lloré mucho esa noche. Cuando me fui al hotel a descansar me pegué una llorera de las gordas, porque sentía que se cerraba una etapa de 25 años de un amor muy profundo"

Jorge Garbajosa

¿Es ese sentimiento lo que mejor explica esa selección, esa sensación de apego que se han llevado fuera de la cancha?

Nos lo hemos pasado muy bien. Mira, por ponerte un ejemplo, yo tengo un chat con Álex Mumbrú y Felipe Reyes. De repente escucho una canción, se la mando y empezamos a charlar y nos pegamos un buen rato hablando y de risas, porque son amigos. Es mi grupo de amigos. Un grupo que nos juntábamos en verano y nos lo pasábamos bomba, pero es que además competíamos como animales y casi siempre ganábamos. Ahí se crean unos lazos. Y ya no solo entre nosotros, también entre familias, hasta el punto de plantear irnos de vacaciones juntos. Es una sensación de hermandad

Normalmente la gente quiere concentraciones lo más cortas posible porque quiere estar en su casa o de vacaciones. Nosotros quedábamos un día antes por nuestra cuenta para cenar juntos, pasar unas risas e integrar a los nuevos. Y eso no pasa, no es habitual. Irte de casa un mes y medio cuesta, pero es que se pasa muy bien.

Jorge Garbajosa habla sobre su etapa en la Selección.Relevo | M. Novovitch

También fuera de la cancha.

Ten en cuenta que es una selección de chavales de veintitantos años que pasan mes y medio fuera y que es normal, lo hace todo el mundo. Pero para ganar un Mundial tienes que estar en un estado de forma brutal y tú no puedes estar en un estado de forma que te permita ganar un Mundial si no te cuidas. Otra cosa es que como gente joven, solos en un hotel durante no sé cuántos meses, tienes que tener tu momento de esparcimiento. Lo contrario es absolutamente insano. Pero te aseguro que si tú no te cuidas y no trabajas y no entrenas cada día no puedes quedar campeón del mundo, ni campeón de Europa ni subcampeón olímpico, eso seguro.

¿Quién era el más juerguista?

Yo, pero nunca me he escondido. Probablemente yo sería uno de los que más. Luego había gente que ni mucho menos era de salir ni nada de eso, pero que era gente divertidísima. Con pocas personas me he reído tanto como con Sergio Rodríguez o con Álex o con el propio Felipe, mi compañero de habitación y mi novio de verano, como nos solíamos decir. Y todo eso no tiene que ver con la noche, tiene que ver con divertirte hasta el extremo y yo recuerdo que competíamos hasta después del entrenamiento quién llegaba a coger el mejor asiento del autobús. Era todo el día. Como me lo he pasado en la Selección no me lo he pasado en ningún otro sitio.

Hace poco en una entrevista decías que erais unos niñatos. ¿Por qué usaste esa palabra?

Yo hablo por mí y alguno más se sentiría identificado. O no. Estás en unos Juegos o en Mundial o en un Eurobasket y es algo muy grande, pero éramos tan inconscientes -llámalo niñato, llámalo inconsciente- del reto, de lo complicado que era, de lo que suponía para un país para un baloncesto llegar a ganar un Mundial o ganar un Eurobasket o jugar una final de unos Juegos. Si hubiéramos sido conscientes, no sé si lo hubiéramos afrontado de la misma manera.

Yo recuerdo salir a jugar una final olímpica contra los Estados Unidos de Kobe y Lebron y estar en el túnel de historias riéndonos de cada uno de nosotros y estar a carcajada limpia. Probablemente si hubiéramos estado con la sonrisa tensa y la cara de perro y demás, no hubiéramos competido seguro como competimos.

Pero sobre todo creo que esta Selección, pasando los años, no estaría tan en el corazón de la gente si nos lo hubiéramos tomado demasiado en serio. Creo que tomarse de esa manera tan sencilla un reto tan grande empatiza muy bien con el aficionado.

Jorge Garbajosa y su lesión en 2007.Relevo | M. Novovitch

Con la Selección también vives el momento más difícil de tu carrera con lo ocurrido en 2007.

-Garbajosa estaba pendiente del OK de los Raptors para jugar el Eurobasket tras una grave lesión de tobillo-.

Fue muy difícil, pero lo repetiría. Volvería a hacer exactamente lo mismo. Y mira que no salió bien. Yo jugué al básquet con un peroné roto. O sea, es absurdo yo ya tenía bien el tobillo, pero el peroné estaba roto. Es cierto que lo importante es la tibia, pero dolía mucho. Aun así volvería a dar todos y cada uno de los pasos que di.

Primero porque intenté ser coherente conmigo mismo. Lo fácil habría sido decir 'lo intento, lo intento', pero cuando pones a tanta gente a trabajar para conseguir ese reto tú no te puedes rendir. Yo ya iba hasta el final. Mientras me apoyaran iba a ir hasta el final. Y me apoyaron y eso no se me olvidará nunca. Estaré siempre muy agradecido, y lo digo de corazón, al esfuerzo que hizo el anterior presidente para que yo jugara ese campeonato, y al que era el secretario general de la federación, mi hermano Chus Bueno, por las noches que pasamos para poder jugar.

Fue una experiencia. Me permitió aprender muchísimo del negocio. Pero sobre todo era una muestra de amor a la Selección. Yo siempre he intentado ser lo más honesto y lo más trabajador y lo más profesional en los clubes, pero yo el equipo que amo y que amaré siempre es la selección nacional.

Otro de los equipos que te marcó fue aquel Unicaja campeón.

Ese Unicaja fue muy especial. En ese equipo las relaciones humanas eran muy fuertes. Hay alguien que es Pepe Sánchez, que a mí lo que menos me importa de él es lo buen jugador de baloncesto que era. Es que es un tipo que te sientas con él, habla y tú tomas notas y aprendes, porque es un tipo de una capacidad intelectual increíble. Había gente con la que ahora tengo muy buena relación como Carlitos Cabezas, como Sandro Nicevic -todavía cuando voy por Croacia le escribo después de tantos años- o Marcus Brown. Yo me impliqué en el fichaje de Marcus porque creía que era la persona y el jugador que necesitábamos. Era una puñetera estrella en el baloncesto europeo, pero yo no he visto un tipo tan altruista y tan compañero como Marcus. Era un grupo muy guay con Sergio Scariolo y con Chus Mateo.

Hablando de Scariolo, ¿cómo ves su futuro a partir de 2024?

Sergio y yo llevamos vidas paralelas que se van entrecruzando de manera muy constante desde el año 97. Es decir, la prehistoria. Hemos vivido momentos muy chulos. Yo he aprendido mucho de Sergio. Sobre todo en la gestión de emociones. He visto, como él a mí, crecer a un Sergio muy vehemente, muy visceral hasta convertirse en un Sergio de un equilibrio mental profundo, muy analítico.

Como te decía yo duermo poco en los viajes y cuando estaba con la Selección me levantaba pronto y me iba al gimnasio, muy temprano, a las 6 y media de la mañana. Bajaba del gimnasio un rato y me encontraba Sergio en la bici con su iPad viendo partidos.

Yo he aprendido mucho mucho de él. He pasado desde intentar echarme y no poder, querer ficharme en varios de los equipos en los que ha estado, discutir mucho, hablar muchísimo… Pero yo siempre he dicho que es una persona muy importante en mi vida. Es una persona con la que he compartido tantas cosas tan intensas y de la que he podido aprender. Yo confío, y estoy convencido que es así o me encantaría que fuera así, que él se haya sentido siempre apoyado por mí. Tanto como jugador primero poco importante, luego más importante en sus equipos, luego en la Selección nacional y como presidente después. Yo he intentado siempre ser muy muy leal a Sergio y él lo ha sido a mí. Yo lo puedo decir y espero que él también tenga ese concepto de mí.

¿Le ves siguiendo otro ciclo olímpico con Almansa, Mara, Miller…?

Cuando decidimos traer el Mundial Sub-17 a Málaga no era organizar por organizar. Era porque yo quería que todo el mundo viera en casa, que es como más atención atraes, a esta generación porque es un tiro. Para mí es lo más parecido a los juniors del 99. Aday Mara, Baba Miller. Izan, Langarita, Larrea, Conrad, Hugo González… Desde los juniors de oro creo que no hay una conjunción tan grande de tanto talento en un equipo como este y yo creo que a cualquier entrenador le pondría.

Lo que pasa es que esta generación necesita un poquito de tiempo. Yo creo que sería el mismo error no valorarles como que quemen pasos. A esta selección hay que esperarla. Este equipo tiene que completar su formación tanto a nivel de clubes como a nivel de Selección nacional, pero a cualquier entrenador del mundo le apetecería entrenarles.

"Desde los juniors de oro creo que no hay una conjunción tan grande de tanto talento en un equipo como el formado por Izan, Aday, Miller... y yo creo que a cualquiera le pondría entrenar a este equipo"

Jorge Garbajosa

Hablabas antes de tu carrera con Scariolo (Unicaja, Khimki, Real Madrid, Selección…) que pudo tener un primer episodio en el conjunto blanco en el año 2000. ¿Qué pasó?

Pues que decidió otra opción. Yo recuerdo reunirme con él. Incluso hablar ya de contrato, de años, de retribución y demás. De hecho yo me fui de vacaciones pensando que era jugador del Real Madrid y al final el Madrid se decantó por otra opción, que fue Jiri Zidek. Es legítimo. Igual que a veces tú eliges un club por encima de otro, pues el club elige un jugador por encima de otro. Es lo mismo.

Jorge Garbajosa. Efe
Jorge Garbajosa. Efe

Luego sí llegas al Madrid, a pesar de tener el corazón rojiblanco. ¿Has tenido algún problema con ello?

Es algo que yo entiendo que para el aficionado es complicado entender, pero para un jugador yo creo que no hay debate. Yo soy del Atleti, no lo he escondido nunca. Yo recuerdo cuando el Atlético de Madrid gana una Europa League [en 2010 en Hamburgo] yo ya jugaba en el Madrid, llegué y puse el himno del Atleti en el vestuario de broma y risas y tal.

Yo he intentado ser muy profesional. No salió bien la verdad, por que no salió bien, pero para mí es un orgullo en mi carrera haber jugado en el Real Madrid. Lo digo de corazón. Y soy alguien que en cuanto puedo y estoy en Madrid voy a ver a jugar al Atleti al Metropolitano. Estoy muy orgulloso de haber jugado en el Madrid. Que a un aficionado le cuesta entenderlo, que no lo ve por los colores, pues lo entiendo, lo respeto. Pero para un profesional creo que jugar en un gran club como es el Real Madrid es un orgullo y como además no había Atlético de baloncesto, pues me lo puso más fácil.

Garbajosa habla sobre su aprendizaje en la NBA.Relevo | M. Novovitch

Otro título fue ir a la NBA.

Yo me voy porque ya me he demostrado que puedo jugar aquí. Las cosas habían cambiado y me voy. Era súper divertido. Luego la NBA te da algo que para un jugador creo que es oro, que es competir cada noche contra los mejores. Suena a abuelete, pero claro es que cumplo años, pero yo recuerdo un noche de tener que defender a Vince Carter en New Jersey, a la noche siguiente tener que defender a Lamar Odom, a la noche siguiente a Paul Pierce, a la noche siguiente incluso a Kobe... Y esa es la gasolina que sentía.

Yo recuerdo cuando el entrenador me dice que yo iba a jugar de cuatro incluso de cinco y luego llegaba, jugábamos contra Lakers y me decía: "Hoy defiendes a Kobe". Lo primero que piensas es que estaba loco. Y lo segundo que dices es 'cómo me lo voy a pasar'. Sabía que me iba a meter 40 pero cómo me lo iba a pasar esa noche compitiendo contra el mejor jugador del mundo. Y eso es lo más bonito que puede sentir un deportista, competir.

Yo recuerdo con LeBron una anécdota muy buena. Yo defendía siempre a LeBron y era un infierno. Es un horror defender a un tipo que es igual de grande que tú, más fuerte, más alto, tira mejor y salta más. En la primera parte estaba defendiendo más o menos bien y creo que llevaba ocho puntos. El entrenador me puso como ejemplo en el vestuario. En la segunda parte metió 42. No había manera. Te vas jodido, frustrado, pero te vas con la sensación de que te lo has pasado bomba y de haber aprendido, de ir creciendo y creciendo.

"Yo defendía siempre a LeBron y era un infierno. Es un horror defender a un tipo que es igual de grande que tú, más fuerte, más alto, tira mejor y salta más"

En esa época, otro premio para el baloncesto español era el reconocimiento internacional de jugadores como Kobe o LeBron.

Una de las cosas más difíciles y más bonitas que puede conseguir un equipo es el respeto de los mejores. Yo recuerdo un día en Pekín, en la villa olímpica, y de repente tocan a la puerta de nuestro apartamento. Era Kobe. Venía a ver a Pau, pero también a vernos a los demás. Estuvo charlando con nosotros, sentado en el típico comedor que hay en la villa olímpica de cada apartamento y tal. Eso no lo hace con cualquier equipo.

Tienes claro el respeto que tiene el mundo del baloncesto en todo el mundo especialmente NBA por España. Por supuesto que están Doncic, Antetokounmpo, Jokic, que son grandes figuras, pero ese respeto casi reverencial que tiene el mundo de Estados Unidos, de la NBA, hacia la Selección es uno de los mayores logros que ha conseguido este equipo.

"Ese respeto casi reverencial que tiene el mundo de Estados Unidos, de la NBA, hacia la Selección es uno de los mayores logros que ha conseguido este equipo"

Jorge Garbajosa

¿Duele ver el escaso protagonismo que tienen los españoles esta temporada en la NBA o es algo anecdótico?

Yo creo que son ciclos. Hablamos antes de la generación de los campeones del mundo en Debrecen o los subcampeones en Málaga y no sabes cómo va a acabar esto, pero yo veo 3, 4, 5 en NBA seguro. Yo creo que es una cuestión de ciclos no le doy mayor importancia.

Uno de los que no está temporada es Ricky. ¿Cómo recuerda el Jorge Garbajosa excompañero esa mañana de sábado de agosto cuando el base anuncia que necesita dejarlo?

Lo dijo Rudy y yo creo que eso es una reflexión que hicimos todos, cómo coño no nos hemos dado cuenta. A partir de ahí empiezas a decir qué más podríamos haber hecho, pero no qué más podríamos haber hecho para qué sé quedara y jugase el Mundial. Eso me daba igual. Es, qué más podía haber hecho para no llegar al punto de estar tan mal de tener que dejar su segunda casa que es la Selección.

Primero quieres ver cómo puedes ayudarle y segundo, dices cómo no lo hemos visto. Y empiezas a ver aquel detalle que igual era un símbolo de algo y acabas dándole muchas vueltas. Pero tampoco puedes cambiar el pasado. Entonces como es un tema tan sensible intentas estar cerca de él, pero tampoco agobiarle, estar sin que se note. Yo considero que él ha sentido el cariño y me lo ha dicho que ha sentido de verdad a toda la gente que le quiere y que se preocupa por él.

No sé si va a volver a jugar. No sé cuándo ni me importa. Lo que me importa es verle cada día un poquito mejor, verle bien y verle feliz con su familia. Es un tipo tan válidotan inteligente, que no tiene nada que demostrar a nadie. Es un chaval que lleva demostrando que es uno de los mejores del mundo desde que tiene 15 años. No le debe nada a nadie. Él puede tomar la decisión que tome y además estoy seguro que va a ser la mejor para él. ¿Cuál va a ser? No tengo la menor idea.