Qué fue de los 'Júniors de Oro' de 1999: la generación de Pau Gasol, un cuarto de siglo después
La mayoría tuvieron una carrera reconocida a nivel nacional e incluso internacional. Ahora, gran parte de los 12 siguen ligados al baloncesto.

Con los Júniors de Oro empezó todo. Cuando en 1999 España se colgó su primer oro en el Mundial Sub-19 todo cambió. La generación de los nacidos en 1980 acababa de marcar un antes y un después en el baloncesto español. Aquella gesta hizo cambiar el modelo del mundo de la canasta en España, en lo que a categorías inferiores y selecciones se refiere. La Federación Española de Baloncesto (FEB) comenzó a invertir más dinero en cuidar la cantera nacional, se crearon torneos y se fue aumentando la formación de talento desde abajo. Y todo porque aquel oro, el primero en un Mundial, hizo a sus 12 artífices iniciar la era más laureada del baloncesto español.
Ganar un torneo mundial no es para nada algo fácil. Tanto es así que esa medalla no ha vuelto a llegar hasta este 2023. 24 años después de que Berni Rodríguez, Carlos Cabezas, Juan Carlos Navarro, Julio Alberto González, Felipe Reyes, Souleyman Drame, Antonio Bueno, Germán Gabriel, Raúl López, Francesc Cabeza, Felix Herráiz y Pau Gasol, bajo las órdenes de Charly Sainz de Aja, lograran aquel hito.
Por eso, hablar de Rafa Villar, Lucas Langarita, Sergio de Larrea, Jordi Rodríguez, Alejandro Moreno, Sediq Garuba, Izan Almansa, Luis García, Baba Miller, David Gómez, Victory Onuetu e Isaac Nogués como los nuevos Júniors de Oro que han recogido el testigo de aquella generación que, al igual que ellos, primero ganaron el Eurobasket Sub-18 para un año después tocar la cima en el Mundial Sub-19, es casi una obligación. Como también asumir que, si todo va bien, a esta nueva generación de talento le espera un futuro prometedor. Como lo fue el de la quinta de un Pau Gasol que es el mayor ejemplo de éxito en el mundo, ya no sólo de la canasta a nivel nacional, sino del deporte mundial.
Si ahora el director de orquesta ha sido Dani Miret, actual ayudante de Carles Durán en el Joventut Badalona, en 1999 fue Charly Sainz de Aja, un entrenador que estuvo al frente del Real Madrid Júnior durante cuatro años, que durante seis fue seleccionador nacional cadete y Júnior y que en 2001 debutó en la ACB como entrenador principal del Estudiantes. Ahora, ya retirado, ha recordado en varias ocasiones a lo largo de los años cómo el dar continuidad a aquella gesta del 99 en Lisboa fue la clave de todo.
ESCOLTA
Berni Rodríguez
24 años después, Berni Rodríguez sigue siendo una de las figuras más reconocibles del baloncesto español. El entonces canterano de Unicaja, que precisamente estuvo 24 años en el club cajista, se convirtió en jugador del primer equipo malagueño justo después de colgarse aquel oro. Durante su andadura como profesional se proclamó campeón de la Copa Korac (2000-2001), campeón de la Copa del Rey (2004-2005) y campeón de la Liga ACB en la temporada 2005-2006, tras lo que se volvió a colgar otro oro mundial, esta vez absoluto, con la Selección en el Mundial de Japón. Dos platas -una europea en 2007 y otra en los Juegos de Pekín de 2008- completan su palmarés.
Aunque anunció su retirada a los 36 años, en julio de 2016, su vida sigue ligada al baloncesto. Actualmente es comentarista en varias televisiones como Dazn o RTVE y ejerce como embajador de Unicaja, club que retiró su dorsal 5 en mayo de 2017. También es fundador de Proyecto 675, un programa de baloncesto inclusivo que creó hace unos años junto a José Manuel Calderón, con quien también engendró The Embassy, unas instalaciones de alto nivel en Fuengirola para entrenamientos de alto rendimiento.

BASE
Carlos Cabezas
Al igual que la de Berni, la trayectoria de Cabezas no se entiende sin Unicaja... ni sin la Selección, porque fue una de las piezas clave en varias de las medallas internacionales cosechadas durante los 2000. Si en el conjunto cajista cosechó los mismos títulos que su compañero, a título individual también logró disputar el All Star que de la ACB en 2003. Su palmarés con la Selección es algo similar al de Rodríguez, cuya camiseta cuelga junto a la suya en lo más alto del Martín Carpena de Málaga, ya que aunque este se perdiera los Juegos de Pekín, logró el oro en el Mundial de 2006, la plata en el Eurobasket de 2007 y el oro en el Eurobasket de Polonia dos años después.
Tras varios años en la élite, saltó el charco para irse al Guaros de Lara y tras varios años militando en Venezuela, Argentina, Hungría y Uruguay, regresó al Unicaja en 2021, sólo para un partido, para así retirarse del baloncesto en activo en la que siempre fue (y sigue siendo) su casa. Ahora, cuenta con varios establecimientos de hostelería y restauración en Málaga y es embajador del Unicaja.
ESCOLTA
Juan Carlos Navarro
Navarro fue la bomba. Y no hay mayor reconocimiento que ese. Una de las caras más conocidas de la historia del baloncesto nacional que estuvo 20 años en la ACB y uno en la NBA. Su trayectoria no se entiende sin el Barça, donde ahora es director general de la sección de baloncesto, puesto al que llegó tras retirarse y después de haber llegado a ser capitán del club con el que ganó 23 títulos (ocho ligas, siete Copas, cinco Supercopas, dos Euroligas y una Copa Korac). En la NBA compartió equipo con su compañero y amigo Pau Gasol en Memphis (2007-2008) y se convirtió en el tercer español en disputar el All Star Game de la NBA.
Y si con el Barça ya tiene repleta la vitrina de títulos, al sumar los de la Selección necesita otra más: tres bronces (Eurobasket de 2001 y 2017 y Juegos Olímpicos de Río 2016); cuatro platas (Eurobasket de 2003 y 2007 y en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012); y tres oros (Mundial de 2006 y Eurobasket de 2009 y 2011). Mientras que a nivel individual fue MVP en el Eurobasket de 2011, en la Euroliga de 2009, en la Final Four de 2010, en tres finales de la ACB, en la temporada 2005-2006 y en tres Supercopas. A parte de su inclusión en quintetos ideales a nivel europeo (tanto en Eurobasket como en Euroliga) y de la ACB. Por eso, que su nombre esté en el Hall of Fame del baloncesto español desde 2019 no es de extrañar.

ALERO
Julio Alberto González
Quizá el de Julio Alberto González fuera el papel más testimonial de aquellos Júniors de Oro con los que se colgó la medalla dorada siendo un año menor que el resto (es de 1981). Pero su vida, como la de los demás, también ha estado ligada al baloncesto. Con una carrera forjada en la segunda categoría nacional -LEB Oro- durante 14 temporadas, Julio González se retiró a los 32 años por una lesión crónica de espalda, pero no dejó el baloncesto. A día de hoy se encarga de formar a futuros jugadores en el Colegio Leonés. Y su nombre sigue dentro de la historia de la LEB Oro como segundo máximo anotador tras Richi Guillén.
ALA-PÍVOT
Felipe Reyes
Otra leyenda, aunque esta vez viste de blanco. Felipe Reyes no se entiende sin el Real Madrid, ni el Real Madrid se entiende sin él. Porque aunque en el año 2000 ganara la Copa del Rey con Estudiantes, el de Córdoba ha celebrado el 99% de sus éxitos vestido de blanco. Y los diversos récords que dejó en la ACB durante su etapa como jugador lo demuestran. A nivel de títulos celebró 24 con el Real Madrid (una Copa Intercontinental; dos Euroligas; una Eurocup; siete Ligas ACB; seis Copas del Rey; y seis Supercopas de España) y cosechó varios MVP. Mientras que se colgó diez medallas con la Selección: dos bronces (Eurobasket de 2001 y Juegos de Río 2016); cuatro platas (Eurobasket 2003 y 2007 y Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012); y cuatro oros (Mundial de 2006 y Eurobasket de 2009, 2011 y 2015). Retirado en 2021 tras 23 años como profesional, actualmente es embajador del Real Madrid de baloncesto.

ALERO
Souleyman Drame
Formado en la cantera de la Penya, dio el salto a la élite con el Joventut. Tras tres temporadas en Badalona no logró asentarse en la élite, pero continuó jugando en la segunda y tercera categoría del baloncesto nacional (LEB Oro y Plata) en Murcia, Huelva, Melilla, Andorra, Tarragona y Barça B, entre otros. Aunque el alero se descolgó del resto de sus compañeros, lo cierto es que su carrera tras dejar el parqué ha seguido ligada al éxito. Pues ejerce como cazatalentos en una empresa con sede en Londres.
PÍVOT
Antonio Bueno
La de Antonio Bueno fue una trayectoria más que decente en la ACB. Su paso por el Real Madrid, Fuenlabrada, Ourense, Joventut, Estudiantes o Sevilla lo confirma. Y en su palmarés cuelgan la Liga ACB lograda con el conjunto blanco en la temporada 2004-2005 y la plata lograda en el Eurobasket 2003 con la Selección. Sin embargo, su carrera se acabó antes de lo previsto por un accidente. Una caída desde un tercer piso en 2010, cuando disfrutaba de su segunda etapa en la Penya casi le cuesta la vida. Pero logró sobrevivir y evitar una silla de ruedas. Pero los numerosos hierros y tornillos que se tuvo que poner en la espalda (sufrió heridas en la columna vertebral y fracturas en tobillo, brazos, muñecas...) le hicieron tener que decir adiós a su etapa como jugador.
ALA-PÍVOT
Germán Gabriel
Otro talento salido de la cantera de Unicaja. Aunque haya muchos que lo reconocerán en los micrófonos de Movistar como comentarista, la carrera de Germán Gabriel es otra de las reconocidas en la ACB. Jugó en Unicaja, en el Estu, Girona, Bilbao y Ourense y se colgó el bronce en el Eurobasket de 2013 con la Selección. El que fuera ala-pívot terminó su carrera en Venezuela y pasó del parqué al banquillo. O, como dice en su bio de Twitter, "de vestir de corto a vestir de traje". Ha sido director técnico de la cantera de Unicaja, miembro del cuerpo técnico del primer equipo cajista durante dos años y asistente en los Iowa Energy de la NBA Development League.
BASE
Raül López
Era el capitán de los Júnior de Oro y un derroche de talento. El base fue el tercer español en debutar en la NBA, tras Fernando Martín y Pau Gasol. Formado en las categorías inferiores del Vic, pronto pasó a la cantera de la Penya con la que debutó en ACB siendo aún juvenil. Y aquello ya hizo que otros clubes se fijaran en él, como el Real Madrid, por el que terminó fichando en el año 2000. Tras ser elegido en primera ronda del Draft de 2001 (pick 24), una lesión de rodilla retrasó su debut al otro lado del charco. Pero al final lo hizo. Y aunque su primera temporada con Utah Jazz (2003-2004) firmó un buen papel, otra lesión de rodilla (esta vez en la otra) lo dejó sin poder jugar en mitad de su segunda campaña allí.
Tras ello, regresó a España, se enroló en las filas de Girona y luego regresó al Real Madrid. Antes de colgar las botas en 2016, ya como jugador de Bilbao Basket, ganó la Liga ACB y la Copa ULEB con el Madrid en 2007, la VTB con el Jimki ruso y tres medallas (bronce en el Eurobasket de 2001, plata en los Juegos de Pekín 2008 y oro en el Eurobasket de 2009) con la Selección. Ahora, dirige North Academy en Bilbao, una academia de baloncesto, junto al también exjugador Sergio Sánchez.

ALERO
Francesc Cabeza
El benjamín de los Júniors de Oro. Otro de los de la generación del 81 que se hizo un hueco entre los mayores. No disfrutó de muchos minutos durante aquel Mundial, pero sí saltó de inicio en la final. Formado en la cantera del Colegio Sant Nicolau Sabadell y en las categorías inferiores del Barça, jugó en ACB con Cáceres o Bilbao y también pasó por Imaje Sabadell Gapsa o Sant Josep Girona, desarrollando la mayor parte de su carrera como jugador en LEB. Ahora su vida sigue ligada al baloncesto buscando jóvenes talentos en la agencia Klutch Sports Group.
PÍVOT
Félix Herraiz
Quizá es el mayor ejemplo de que, a veces, el talento se ve truncado por las lesiones. Porque lo cierto es que eso fue lo que le pasó a ese jugador cuya posición estaba entre el 4 y el 5 que salió de las categorías inferiores del Pamesa Valencia. Tras el oro del Mundial en Lisboa, Herraiz sufrió una grave lesión de rodilla -rotura de menisco y fisura del cartílago- de la que nunca llegó a recuperarse del todo. A eso se sumó un problema de hernia discal que lo hicieron decir adiós al baloncesto muy temprano, en 2002. Fue entonces cuando cambió una pizarra por otra y comenzó a forjar una nueva carrera, la de profesor, a lo que hoy se sigue dedicando en Valencia.

ALA-PÍVOT
Pau Gasol
Hay deportistas que no necesitan presentación. Y aunque no sean muchos, sin duda alguna Pau Gasol es uno de ellos. El niño prodigio. El mayor proyecto del baloncesto que ha dado el baloncesto nacional. El que tiene 11 medallas (cuatro de oro -tres en Eurobasket y una en un Mundial-) con la Selección. El que sabe qué es llegar a lo más alto. Tanto, que su dorsal 16 desde hace unos meses que cuelga en el Crypto.com Arena, pabellón de Los Ángeles Lakers.
Pau es el mayor oro que ha tenido España. Porque no ha habido ninguno como él. 18 años en la NBA tras ser elegido en el pick 3 del Draft, siendo el segundo español que cruzaba el charco detrás de Fernando Martín; el primero en ser All Star; el primero en conseguir un anillo; el primer jugador no estadounidense en ser nombrado rookie del año... Y el mejor jugador FIBA que ha habido hasta la fecha. Por eso, que Pau Gasol sea el embajador global del Mundial 2023 no resulta extraño. Como tampoco que su nombre esté en el Basketball Hall of Fame desde el pasado mes de abril.