Y 19 años después, Lleida tumba a Estudiantes y vuelve a tener equipo en la ACB

Hace tres años, en el Palacio de los Deportes de Granada, el Covirán se despedía del sueño de ascender tras caer con un contundente 57-83 ante el Río Breogán. Aquel duelo, los locales caían al descanso por 20 puntos y las sensaciones eran terribles. Ahora, tres años más tarde y en el Madrid Arena, el guion se ha repetido con el Movistar Estudiantes como principal damnificado y un Força Lleida que ha hecho historia como gran triunfador. Porque así es el baloncesto. A veces, por más que se juegue 'en casa' no es suficiente. Porque los nervios te acaban jugando una mala pasada de inicio, todo el equipo se bloquea y entras en un bucle de despropósitos mientras tu rival, que juega sin presión y con más ilusión que otra cosa, logra jugar con la presión que tienes a su favor. Y eso es lo que ha hecho el equipo de Gerard Encuentra, un técnico que lleva años firmando un papel excelso en cuanto a la pizarra se refiere y que ahora ha culminado su obra con el mayor de los éxitos: ascendiendo a su Força Lleida en la Liga Endesa (70-85). Junto al Barça, Joventut Badalona, Baxi Manresa y Basquet Girona, este hito ilerdense hará Cataluña tenga cinco equipos ACB la temporada que viene. Y otra curiosidad: el último partido en LEB del Lleida ha sido contra el Estu... y el primero del Estu fue ante el Lleida.

Desde el inicio, las caras de los jugadores y del cuerpo técnico de Movistar Estudiantes lo decían absolutamente todo. No salía nada ni en defensa ni en ataque y a Força Lleida le ocurría todo lo contrario. Juego vistoso, fluidez, defensa y acierto fueron la tónica general de los de Gerard Encuentra en un partido al que nadie quiso quitar ojo.

En la grada, multitud de personalidades del mundo del baloncesto se acercaron a ver la gran final de la LEB Oro. Y entre ellos estaban los jugadores de UCAM Murcia, que aprovechando su estancia en Madrid al estar, por primera vez en su historia, jugando las finales de la Liga Endesa ante el Real Madrid, de acercaron al Madrid Arena para ver al que será su rival el año que viene.

Y aunque la primera parte fuese un dominio absoluto por parte de Lleida, tras el receso el Estu dio un paso al frente gracias al acierto desde el triple que aportaron Johnny Dee o Francis Alonso o a la aportación en el rebote de Nzosa. Pero, aún así, Força Lleida mantuvo el tipo y aprovechó todos los despistes defensivos de los anfitriones.

La inteligencia de Javi Vega para encontrar a sus compañeros, el acierto de Simeunovic y la multiplicación en pista de Kuath (tremendo su partido en ambos aros) estaban haciendo daño a los colegiales, que se encomendaron a Dee, ya de vuelta tras perderse el partido de semifinales por su paternidad. ¿El problema? Que en Força Lleida cuando no aparecía uno, lo hacía otro. Y así se llegó al último cuarto con 48-72 en el marcador.

Los de Pedro Rivero trataron de remar todo lo posible, con Johnny Dee como mayor amenaza, pero a nivel defensivo seguía haciendo aguas. Y Força Lleida seguía teniendo muy claro cómo y a qué tenía que jugar con una circulación de balón excelsa, aprovechando errores del rival y con aciertos.

Las lágrimas de Adam Sola al final del partido resumían a la perfección lo de un Movistar Estudiantes, que vuelve a caer a los infiernos tras no cumplir su objetivo, que era el ascenso, por tercer año consecutivo. Y 19 años después de que se despidiese de la élite, precisamente, tras un duelo ante Estudiantes del Caprabo Lleida, la ciudad ilerdense vuelve a tener un equipo ACB. ¡Y con 14 victorias consecutivas! El Força Lleida, 12 años después de nacer, ya está en la Liga Endesa.