Crisis en el Betis Baloncesto: incertidumbre, despidos y el CEO de XOY en paradero desconocido
Carlos Lazo, que adquirió el club el pasado verano, ha sido acusado de fraude por la Fiscalía de Jalisco. Sus equipos en México han sido suspendidos.

A finales de septiembre del pasado 2023 se hizo oficial lo que ya hacía tiempo que venía sobrevolando Heliópolis: el grupo XOY adquiría la sección de baloncesto del Real Betis. Un traspaso que mantendría, de momento, la marca Betis en el baloncesto sevillano y que se vendió como una apuesta de futuro por la viabilidad del mismo. "Venimos a aportar seriedad", aseguraba Carlos Lazo, el CEO de XOY, durante su presentación como nuevo dueño del equipo verdiblanco de basket. Seis meses después, el rastro de Lazo ha desaparecido después de haber sido acusado de fraude en México, se ha quedado sin equipos -han sido suspendidos- al otro lado del charco y el Betis Baloncesto ha empezado a sufrir problemas económicos que han generado la alarma en el mundo de la canasta.
Este mismo lunes, varios trabajadores del club, entre ellos los encargados de prensa del equipo, se despedían tras varios meses al frente del trato con los medios. "Por motivos obvios, tanto mi compañero como yo, dejamos de pertenecer al club", aseguraba uno de ellos en su mensaje de despedida en el grupo de Whatsapp que mantiene el equipo con los periodistas. Acto seguido, una trabajadora del grupo XOY explicaba que asumía la comunicación "por el panorama que ya se conoce" y que "ante la situación que vivimos, se han tomado medidas por la viabilidad del equipo". Y sí, medidas = despidos, pero ambigüedad respecto a reconocer qué es lo que está ocurriendo realmente. Pero, ¿por qué? Porque desde inicios de año Carlos Lazo está en paradero desconocido después de que se destapara el presunto fraude de Yox Holding S.A., la empresa de trading deportivo que se erigía como pilar del grupo XOY.
En enero, dicha entidad admitió que pasaba por "dificultades financieras", después de haber incurrido en incumplimientos financieros desde mediados de diciembre. La solución pasaba por lo que desde el grupo XOY consideraban una reestructuración financiera para así conseguir liquidez para erradicar la deuda. Pero no fue así. Las demandas por fraude contra Lazo comenzaron a sucederse y su imperio se empezó a desmoronar.
Primero, con el cierre de las oficinas. Después, con la intervención de bienes inmuebles. Luego, con el adiós de los diferentes equipos deportivos que XOY tenía en México: los Reds se retiraron de la Liga de Fútbol Americano (LFA); la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) expulsó a los Libertadores de Querétaro; la Liga Mexicana de Bésibol (LMB) suspendió a los Generales de Durango; y la Liga Premier de México anunció la descalificación de los Chihuahua FC.
Desde entonces, todas las alarmas comenzaron a sobrevolar Sevilla sobre todoa partir de febrero. ¿Qué va a pasar con el equipo? ¿Dónde está el presidente? ¿Hay dinero para mantener el proyecto? Las preguntas comenzaron a florecer y las sospechas a sucederse y aunque desde la entidad se trataba de dar tranquilidad y asegurar que el presupuesto para esta temporada estaba asegurado, apenas un mes después todo ha terminado por estallar.
Primero, porque, como adelantó Diario de Sevilla, seguía apareciendo como presidente del consejo de Administración del Betis Baloncesto Ramón Alarcón y no Carlos Lazo. Después, porque la marca XOY parecía haber dejado de tener tanta presencia en las acciones del equipo. Luego, cuando en el último partido de liga en casa, el de la victoria el pasado sábado ante el Clavijo (94-85), el escudo y la marca XOY habían desaparecido del centro del pabellón. Como si se fuese reduciendo sutilmente el peso de la marca XOY. Y por último por los problemas económicos.
Rumores de impagos a personal del club comenzaron a cercar al Betis Baloncesto y a poner en tela de juicio esa viabilidad de la que presuntamente hacían gala cuando adquirieron la entidad. Algo que ha terminado por erosionar este mismo lunes 25 de marzo cuando se han confirmado varios despidos "por la viabilidad" del club.
Todo ello mientras el equipo, a ocho jornadas del final de temporada regular, parecía haber remontado vuelo y aún mantiene la esperanza de jugar el playoff, ya que ocupa la última plaza que da acceso al mismo con 12 victorias, las mismas que un Ourense a la que le tiene ganado el average particular. Y mientras Lazo, que sigue en paradero desconocido, ha sido acusado públicamente por la Fiscalía de Jalisco de haber defraudado a más de mil personas. Mientras que la de Chiahua, a la que también le han llegado distintas denuncias, está recopilando toda la información para personarse también contra él.