FINAL FOUR LEB ORO

Gonzalo Corbalán, jugador del San Pablo Burgos: "Me valdría copiar el 30% de Manu Ginobili"

El jugador argentino asegura que "quiere ascender" con el equipo burgalés.

Gonzalo Corbalán, durante los playoffs. /FEB
Gonzalo Corbalán, durante los playoffs. FEB
Alberto Pérez

Alberto Pérez

El Longevida San Pablo Burgos es un equipo hecho para ascender. Por masa social, potencial de plantilla e historia del club. Se estrelló en el último partido de la pasada temporada delante de su propia gente. El equipo se levantó del palo y le ha faltado un partido para conseguir la plaza directa. De nuevo se enfrenta a una Final Four, que no será en casa, pero sí con muchos burgaleses en el Madrid Arena.

Cuando ves a ese equipo pleno de potencial, los ojos se te van sin quererlo a un argentino de 22 años recién cumplidos y no solo porque tenga un apellido con el que hay que cuadrarse. Gonzalo Corbalán es puro espectáculo, es creatividad, imaginación, salta como no le corresponde a un escolta, penetra como un base y asume el mando como un veterano. De esos nombres que te obligamos a anotar porque va a jugar en la élite del baloncesto y va a ser ya. Ahora mismo, su foco está en dejar a San Pablo en ACB.

¿Qué sientes dos días antes de jugarte la temporada en 40 minutos?

Relativa tranquilidad. No hemos hecho una mala temporada, nos quedamos a solo un partido de ascender. El año anterior fue diferente. Esto quiero decir que no hemos estado del todo mal, aunque ahora queremos aprovechar la vída extra que nos queda.

¿Qué tiene de mejor o peor que este año no seáis anfitriones en la F4?

Para empezar que si no hubiéramos jugado en casa el primer partido no lo hubiéramos ganado porque no estuvimos bien y lo sacamos con la ayuda de la gente. De todas formas esperamos muchísimos aficionados de Burgos así que no creo que notemos tanto la diferencia.

¿Por dónde ha trabajado Jota Cuspinera para que el equipo haya dado este cambio?

Pienso que no ha sido tan ligado a lo técnico o táctico. Necesitábamos un cambio y no sabíamos muy bien por dónde. Habíamos cambiado jugadores, pero seguía faltando algo. Ahora sí podemos decir que el final de la temporada ha sido muy bueno y que estamos al nivel que queríamos.

Decías en otra entrevista que te gustaría una final contra Tizona, ¿era porque hablabas en casa?

No, realmente me gustaría si fuera por mí. Sería una fiesta para el baloncesto de Burgos, la rivalidad es atractiva y creo que sería un gran espectáculo, pero no ocurrirá si no ganamos a Lleida que es lo primero que tenemos que hacer.

¿Dónde está el peligro de Força Lleida?

Más allá de los jugadores destacados que tienen, en que se conocen, saben cómo defender. Vienen jugando juntos bastantes años y el entrenador entiende cómo manejarlos. Lo más peligroso es cómo están conectados mental y físicamente para este momento.

Si te digo que San Pablo Burgos es el equipo que llega mejor de los cuatro, ¿me llevas la contraria?

No, no te la puedo llevar, pero incluyo también a Lleida. Su trayectoria ha sido muy parecida a la nuestra, tanto en las victorias del campeonato regular como en los cuartos de final que ganamos los dos con solvencia.

¿Ves alguna similitud con las semis del año pasado frente a Gipuzkoa donde el peso de la historia y el favoritismo está más en vosotros?

Creo que Lleida tiene más ambición por ascender de la que tenía Gipuzkoa el año pasado, pero ahora que me lo dices sí pueden tener algunas similitudes.

Que seas el más demandado por los periodistas, ¿te gusta o mejor que el peso lo tengan los veteranos?

Dice mucho de uno si hablan bien de ti. Si fuera por algo malo, preferiría que no me hablaran (ríe). La verdad es que me gusta mucho que los periodistas quieran conversar conmigo, significa que algo puedo dar y es recíproco porque aún soy joven y tengo mucho que aprender.

¿Sientes que ya es el momento de tu carrera para subir al escalón ACB, sea o no con Burgos?

Si te soy sincero sentí lo mismo el año pasado, ahora me enfoco en subir a San Pablo a la ACB y acompañarlos. Si ha de ser por otra ruta será, pero primero me encantaría que el equipo ascendiera.

Con la familia que tenías, no había dudas de que el baloncesto iba a entrar en tu vida.

Sí, con tres años ya iba al club donde jugaba mi papá y donde lo hizo mi abuelo, al que acabo de perder hace una semana. También mi tío, mis primos, todos hablábamos de baloncesto. En cuanto pude aguantar el peso de un balón empecé a jugar.

¿Qué mirabas cuando eras chico para haber generado este estilo de juego tan espectacular?

Esta se me hace difícil contestarla. Siempre intenté sacar un poquito de cada jugador. Es verdad que me fijaba mucho en Ginobili. Si pudiera copiar el 30% de él ya estaría satisfecho. Trataba de hacer las cosas que me gustaban de cada uno. Ahora que he ido a la selección, me fijo en lo que hacen Campazzo, Deck, Brussino, en cada entrenamiento, en cada partido, cada detalle.

Vas ahora con la selección argentina a un torneo de talentos en México, ¿qué sueñas con la albiceleste?

Es un sentimiento aparte. Estoy muy entusiasmado. Acabo la Final Four y ya me voy el jueves a Buenos Aires para iniciar después la gira por México. Me enorgullece saber que estoy rodeado de grandísimos nombres. Estoy muy ilusionado, siento que todavía puedo hacer mucho más y tengo ansiedad por ir cuanto antes.´