BALONCESTO

Iria Uxía, primera entrenadora en LEB Oro: "Me dijeron que no por ser chica y pensé que intentaba un imposible"

El 20 de diciembre esta gallega hizo historia en el baloncesto nacional. Tras ello, cuenta a Relevo cómo ha sido su travesía para dedicarse a lo que quiere: entrenar.

Iria Uxía da unas indicaciones durante su debut como entrenadora principal en el COB. /CLUB OURENSE BALONCESTO
Iria Uxía da unas indicaciones durante su debut como entrenadora principal en el COB. CLUB OURENSE BALONCESTO
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

A casi nadie le gusta estar en el foco. Al menos, no por simplemente hacer algo que considera común. Pero, a veces, lo extraordinario nace en las pequeñas cosas que para alguien, precisamente, eran algo ordinario o natural. En el caso de Iria Uxía (Santiago de Compostela, 1982) esto no es una excepción. "Soy muy tímida y realmente no me gustan las entrevistas ni ser el foco", confiesa durante una videollamada con Relevo. "Aunque si hacerlo puede ayudar para animar a otras entrenadoras a seguir también quiero poner mi granito de arena", reconoce. Y lo cierto es que más que un simple grano, lo que Uxía ha logrado esta semana es romper una montaña para la mujer en el baloncesto nacional.

Como ya avanzó Relevo, esta gallega se ha convertido en la primera mujer en debutar como entrenadora principal en la LEB Oro de la mano del Club Ourense Baloncesto (COB). Y lo ha logrado pizarra en mano, con mucho trabajo, manteniendo "los pies en el suelo" y demostrando que un "no, porque no queremos chicas en el primer equipo" no iba a convertirse en un campo atrás que truncase el trabajo por avanzar en su carrera.

Un cúmulo de circunstancias hizo que te conviertas en pionera y referente para la mujer. Encima, con victoria ante Hereda San Pablo Burgos. ¿Qué sentiste al ponerte al frente del banquillo del COB?

Más que presión, sentía responsabilidad. Cuando me dijeron que destituían a Guillermo Arenas y que me hacía cargo del equipo, tampoco supe si iba a dirigir o no el partido, así que solo pensé en el equipo. Mi presión personal era por mi responsabilidad con el equipo, por tener todo bien preparado para ir reaccionando a las cosas que pasaran durante el partido. Reconozco que por la mañana cuando me levanté sí que estaba un poco nerviosa, pero luego por la tarde y en el partido estaba metida en ello y nada. Realmente ni en el partido, ni antes pensé que pudiera tener tanta repercusión. Ni cuando entré al vestuario y vi allí a uno sonriente con la botella de agua se me pasó por la cabeza que me fuera a empapar (ríe). Sentí el apoyo de los jugadores en todo momento. Tomás Chapela me abrazó por detrás que ni lo vi y me dijo que se sentía muy alegre por mí y por el equipo. Todo ese apoyo se agradece.

Iria Uxía habla sobre su debut como entrenadora principal con Ourense en LEB Oro.

La oportunidad llega ahora en España, pero detrás hay un largo trayecto recorrido, con escala incluso en Alemania…

Evidentemente hay mucho trabajo hasta llegar aquí. Mucho tiempo dedicado detrás para simplemente poder desarrollar bien mi trabajo, que a veces, es un poco más complicado que el de un entrenador, sobre todo para tener oportunidades. Precisamente tomar la decisión de irme a Alemania fue por aceptar una oportunidad que no había tenido aún en España, para ser entrenadora principal en un equipo profesional o semiprofesional. Lo mismo que dar el paso de volver y aceptar la oportunidad de Ourense, de ser segunda entrenadora, entonces en LEB Plata y ahora, tras el ascenso, en Oro donde el nivel de la liga es también superior.

Iria Uxía habla sobre su 'exilio' a Alemania para entrenar.

Pero ya tenías experiencia en LEB Oro. De hecho, fuiste pionera hace años por formar parte del cuerpo técnico de un equipo masculino profesional.

Vi publicado en sitios que en 2017 estaba de ayudante en Coruña, en LEB Oro, pero lo cierto es que llevaba ya varias temporadas. Quizá fue porque eso se sacó cuando Anna Montañana llegó al cuerpo técnico de un equipo ACB. En Coruña estuve cuatro temporadas de ayudante en LEB Oro y la verdad es que entonces no sabía si había sido la primera. Simplemente trabajo para poder dedicarme a lo que me gusta. Eso sí, no fue fácil el camino, pero ser entrenadora ayudante me gusta mucho y es lo que intenté, buscar el camino para conseguirlo porque no es que se me abrieran las puertas, ni mucho menos. Aunque tampoco puede resultar fácil para un hombre, para nosotras resulta un poco más complejo. De hecho, a mí me dijeron la primera vez que nada de chicas en el primer equipo. Así de claro. Pero intenté buscar el camino para llegar a conseguirlo, siempre con mucha formación, tiempo dedicado, trabajo y compromiso. Así que cuando entré en Coruña fue una alegría, igual que luego al irme a Culleredo, en Liga EBA.

Iria Uxía habla sobre las 'barreras' que ha tenido que romper.

"Chicas en el primer equipo no"... La afirmación es dura porque no te están rechazando porque no estés capacitada, sino por ser mujer.

Desde luego. Me lo dijeron así, claramente, y de hecho agradecí que me lo dijeran así de claro porque hizo que tomara la decisión de irme y para mí fue un momento clave. Eso supuso salir del club en el que estaba, que no me hubiera resultado fácil de inicio, porque al decirme eso lo tuve muy claro: me iba a ir para intentar buscar mi camino. Hablé con otros entrenadores en ese momento para tomar la decisión y ahí dije: no es que yo no esté preparada o que me diga que no sé hacer algo y por eso no me dan el puesto, porque eso lo puede aprender y seguir formándome o preparándome. No, es que no me lo daban por ser mujer y eso no iba a cambiar. Ahí pensé que ese no era mi lugar, me centré en poner mis esfuerzos en buscar otra opción y seguir adelante antes que lamentarme por ello.

Iria Uxía habla sobre el rechazo recibido por ser mujer.

Antes mencionaste a Anna Montañana, ahora entrenadora principal en Lointek Gernika de Liga Femenina Endesa, y lo cierto es que aún así solo hay tres entrenadoras en la principal liga femenina del país [la entrevista se hizo horas antes de la llegada de Raquel Álvarez al banquillo de Clarinos]. Por no decir que en baloncesto masculino… Ninguna, salvo tú ahora mismo al hacerte cargo del COB. ¿Qué falla?

A mí me gustaría que esto no fuese noticia. Incluso siento injusto que se de más notoriedad a mi debut como entrenadora que al debut de un entrenador porque creo que no necesito desarrollar ninguna habilidad especial para hacer el trabajo. No me parece nada extraordinario, pero por esa misma razón creo que tampoco es justo que tengamos menos oportunidades porque estamos igual de capacitadas que ellos. Todo dependerá de cómo te prepares, trabajes y cómo seas como persona, pero lo cierto es que conseguir la oportunidad es muy complicado. Ahora mismo solo hay tres entrenadoras en Liga Femenina y justamente coinciden con los tres equipos vascos y, en parte, es porque dos de ellas son alma y casi todo en el club en el que están. Azu Muguruza, a la que conozco hace años porque hizo conmigo el curso de entrenadora superior, era todo en el club, la que se ocupaba de todo en IDK Euskotren y ahora es la entrenadora. Made Urieta es una de las grandes responsables de que Kutxabank Araski exista… Estoy enormemente contenta de que sean las primeras entrenadoras, a las que este año se unió Montañana, pero me da pena que en esos casos parezca que es porque son responsables y parte de los que deciden. El punto clave está en quienes toman las decisiones y dan la oportunidad. Por toda la herencia que acumulamos, no solo en el baloncesto, en todos los ámbitos, es más difícil acceder a ciertos puestos, sobre todo de dirección, siendo mujeres. Y también es porque quienes los suelen ocupar son hombres y cuesta un poco más que nos abran la puerta.

Iria Uxía habla sobre la desigualdad de oportunidades.

Aunque no te guste que sea noticia, lo es y te ha tocado ser el foco. Eres un referente para las demás y las que están por llegar.

Cuando empecé de ayudante en Xuven Cambados, mi primer trabajo de ayudante con equipos senior masculinos, me preguntaban por el hecho de ser chica en un equipo y me daba mucha rabia. Pero al irme a Coruña, donde era segunda en el primer equipo masculino y también entrenaba a unas niñas, una de ellas me preguntó si de verdad podía ser posible vivir de ser entrenadora. En ese momento me di cuenta de que esa niña me tenía a mí, que era su entrenadora y también estaba en el cuerpo técnico del primer equipo, y me podía preguntar, pero que habría muchas otras que seguramente no tendría ese referente. Así que, aunque no me guste ser el foco porque soy bastante tímida, sé que es muy importante darle visibilidad para que llegue a aquellas niñas que no tienen cerca a ese referente al que preguntar. O como me pasó a mí, cuando me dijeron que no por ser chica y pensé si estaba intentando un imposible. Si puedo ayudar a que otras entrenadoras se animen a seguir, también es mi responsabilidad. En eso también quiero poder poner mi granito de arena: para animar a las entrenadoras a seguir intentándolo y hacer ver a los directivos que también las entrenadoras podemos tener nuestro lugar.

Iria Uxía y la falta de referentes femeninos en los banquillos.

Y ahora, ¿cuál sería la siguiente montaña a derribar? ¿Te marcas algún objetivo?

La verdad es que no hay algo que diga "quiero llegar a esto". Quiero poder trabajar en lo que me gusta, seguir con retos que me ayuden a enriquecerme y a seguir creciendo. Nunca he tenido el objetivo de ACB, por poner un ejemplo. Ahora tras esto tampoco. Tengo los pies en el suelo. Sé que soy entrenadora ayudante de Ourense y que, circunstancialmente, me tocó asumir la responsabilidad de dirigir un partido. Mientras el equipo lo necesite, seguiré haciéndolo. En el momento en el que la directiva considere que tenga que venir otro entrenador, yo sé cuál es mi sitio. El foco no me cambia por un día.